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Nuevo IVA del comercio electrónico: ¿está preparado tu negocio?

Ante el auge experimentado en los últimos años por el comercio electrónico, el marco regulatorio vigente en la materia se había quedado obsoleto. Por eso, el 1 de julio entraron en vigor las nuevas normas europeas sobre el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) para las compras en línea.

Estas reglas fueron adoptadas entre 2017 y 2019 por los Estados miembros de la Unión Europea (UE) y deberían haber comenzado a aplicarse el 1 de enero de este año, pero su estreno fue retrasado seis meses debido a la pandemia.

Todos aquellos que vendan sus productos por internet dentro de la UE han de conocer muy bien cuáles son estas novedades.

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Fin de las exenciones del IVA

Uno de los cambios más importantes es que se ha eliminado la exención en el pago del IVA de los productos de comercio electrónico. Hasta ahora, las mercancías con un valor inferior a 22 € importadas a la UE por empresas no europeas estaban libres de IVA. Bruselas ha suprimido esta exención para que se aplique el IVA a todos los bienes que entren en el espacio comunitario. 

La UE justifica la medida en que se estaba abusando de esta ventaja porque vendedores «sin escrúpulos» de terceros países ”etiquetaban engañosamente los envíos de mercancías, como los teléfonos inteligentes» para beneficiarse de la exención.

Una laguna que permitía a estas empresas sacar ventaja con respecto a sus competidores de la UE y costaba a las arcas públicas comunitarias unos 7.000 millones de euros al año por fraude, lo que aumentaba la carga fiscal para los contribuyentes.

Nuevo umbral único en toda la UE

Los umbrales existentes para las ventas a distancia de bienes a compradores de otros estados miembros de la UE (35 000 o 100 000 €, según el estado miembro) se suprimen y se sustituyen por un nuevo umbral de 10 000 € para toda la UE

De esta forma, las empresas con un volumen de negocio en un país inferior a esta cifra tendrán que abonar el IVA de sus operaciones en el estado de origen. Por el contrario, si se supera la cifra de 10 000 € anuales, se pasará a tributar en el estado de destino de las mercancías o de establecimiento del destinatario. Este umbral de 10 000 € ya era aplicable a los servicios electrónicos vendidos en línea desde 2019.

Involucración de los marketplaces en la recaudación del IVA

Las empresas de comercio electrónico y aquellas que practican el dropshipping tienen ahora que pagar IVA en todos sus productos, sin ventaja fiscal alguna.

El dropshipping es la práctica por la que algunas compañías venden productos que nunca llegan a manipular. No los almacenan, ni los distribuyen, sino que, cuando el cliente los compra, se hace cargo del proceso una tercera empresa, que es la que gestiona el envío al cliente final. 

Ahora se dispone la involucración de las interfaces digitales en la recaudación del IVA. En la práctica, es como si estos marketplaces adquirieran ellos mismos y vendieran el producto en cuestión.

Ventanilla única de importación para los vendedores de fuera de la UE

Además, se establece una ventanilla única de importación para los vendedores que suministren bienes desde fuera de la UE a clientes dentro de los veintisiete. Así, cuando se compre a un vendedor o plataforma no pertenecientes a la UE registrados en la ventanilla única, el IVA debe estar incluido en el precio que se pague al vendedor, de forma que dejará de ser el cliente el que tenga que abonar el IVA de importación en el momento en el que se le entreguen los bienes, como ocurría antes de la entrada en vigor de la nueva normativa.

Simplificación de la gestión tributaria

Con el nuevo esquema, las empresas podrán declarar y pagar de manera electrónica el IVA para todas sus ventas intracomunitarias en una única declaración trimestral, trabajando con la administración tributaria de su propio Estado miembro y en su propio idioma, incluso cuando sus ventas sean transfronterizas. La Administración del Estado miembro de identificación procederá posteriormente a transferir los fondos oportunos a los distintos Estados miembros de consumo en los que se haya devengado el IVA correspondiente.

La Comisión Europea calcula que esto reducirá un 95% los costes de cumplimiento para las empresas y les ahorrará 2300 millones de euros.

La última actualización del sistema europeo de IVA tuvo lugar en 1993 y, desde entonces, no había seguido el ritmo del auge del comercio electrónico internacional, que, según Bruselas, “ha transformado el sector minorista en los últimos años”. La pandemia ha acelerado esta tendencia, confirmando la “necesidad de una reforma para velar por que se abone al país del consumidor el IVA correcto por las ventas en línea».Imágenes: RoseBox رز باکس (Unsplash) |  Bench Accounting (Unsplash)  | Daily Nouri (Unsplash)

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