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Leopoldo Abadía: «Europa es nuestra salvación en esta crisis»

Leopoldo Abadía, ingeniero de formación, fue profesor del IESE durante muchos años y ya durante su jubilación empezó a ser visto como ‘gurú’ económico.

 En esta entrevista defiende que de la crisis económica derivada del coronavirus vamos a salir más pronto que tarde si no hay rebrote. Y eso será gracias sobre todo a la rápida y potente ayuda financiera de Europa.

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Hace 11 años, este veterano economista se convirtió en una estrella mediática porque fue capaz de contar de una forma muy llana y directa la compleja crisis financiera de las hipotecas subprime. Él la llamó la “crisis ninja”. Ahora Abadía ha sacado un libro de título bien optimista (‘Sonriendo bajo la crisis’, editorial Espasa), en el que aborda, siempre con un lenguaje claro y mucha gracia, los retos que tiene por delante este país y el mundo.   

¿Cuándo escribió ‘Sonriendo bajo la crisis’? Parece que la crisis del coronavirus ya le pilló con el libro escrito y los deberes hechos.

Sí, el libro estaba escrito y entregado. Pero luego llegó la crisis, frenaron el lanzamiento y me pidieron que escribiera 32 páginas más. Cuando escribí ese añadido revisé todo lo anterior porque creí que había que retocar algo. Pero sorprendentemente no hubo que modificar nada. 

En origen el libro contenía una lista de 38 cambios muy gordos en el mundo y en la economía. Estaba el relativismo, la corrupción, el respeto miedoso a lo políticamente correcto, los millennials, la demografía, la conciliación familiar, las redes sociales… Aunque es verdad que lo que nos ha venido ahora es un cambio muy profundo. Se me ocurrió al principio llamarlo “un cambio de paradigma”, pero sonaba a cursilada, y acabé llamándolo “el cambiazo”. 

Se propone entusiasmar con este libro a un mundo que, según usted, está cansado, temeroso, preocupado o incluso angustiado. Para ello intenta imitar al Gene Kelly de ‘Cantando bajo la lluvia’ y pide poner buena cara al mal tiempo. ¿Por qué deberíamos ser optimistas según están las cosas con la COVID-19?

Creo que ahora tenemos una ventaja tremenda, que es Europa: la salvación. El 5 de junio se reunió la Comisión Europea y se ha propuesto hacer dos cosas. Una es dar 500.000 millones de euros a fondo perdido, de regalo, para los países del sur, sobre todo España e Italia. Y luego también ha dispuesto 250.000 millones más en créditos. 

Europa pondrá condiciones y, si no se cumplen, retirará el dinero. Por eso, tendrá que haber reformas serias en España

Leopoldo Abadía economista

Paralelamente, la señora Christine Lagarde [presidenta del Banco Central Europeo] ha creado el Pandemic Emergency Purchase Program, y ha soltado otros 700.000 millones. Y no contenta con eso, ha vuelto a soltar 600.000 millones más. Ese el gran motivo para estar optimistas. Aunque Europa pondrá condiciones y, si no se cumplen, retirará el dinero. Por eso, tendrá que haber reformas serias en España, y no solo recortes. Hay que hacer un examen a fondo de en qué nos gastamos el dinero. 

¿Y cuáles son esas reformas que nos pide Europa?

No lo sé. Pero creo que tocarán la estructura del Estado. Si hay 17 autonomías, habrá que ver en qué se han gastado el dinero, cuáles son las prioridades. Además, el Gobierno no debe hacer bobadas. 

El mundo y la economía estaban amenazados por el cambio climático, la deuda global, de proporciones oceánicas, la revolución tecnológica, la desunión de la UE o el Brexit. Y ahora llega la pandemia del coronavirus. Puestos a priorizar, ¿cuáles son los temas más preocupantes en la agenda de políticos y economistas?

En este momento, lo más importante es la pandemia. Los muertos no son solo estadísticas, sino muchas familias destruidas. Pero más allá de la pandemia, la gente que sabe señala a la deuda global como el principal problema. 

Lo explico. Nosotros somos pobres y llega el banco y me presta dinero. Y con ese dinero me compro un coche. Y luego me compro un apartamento y vivo como un rico. Vivimos como ricos, pero en realidad somos pobres. Y el día que los bancos hagan crac, nos vamos a la porra todos. La deuda puede ser el origen de la próxima crisis. Por lo menos era así hasta que llegó la pandemia

Vivimos como ricos, pero en realidad somos pobres. Y el día que los bancos hagan crac, nos vamos a la porra todos

Leopoldo Abadía economista

Además, está la vulnerabilidad de la deuda. Eso quiere decir que como suban los intereses, la hemos fastidiado. España debe un billón de euros, que es igual que el PIB. Como los intereses están muy bajos, pagamos al año solo 31.000 millones. El día que los intereses suban, la hemos fastidiado.

¿Y debemos temer una subida de intereses en el corto o medio plazo?

Creo que no. Las cosas están suficientemente mal como para mantener los intereses bajos. La amenaza de la deuda es un tema de largo plazo.    

En el libro defiende que las circunstancias nos han cambiado todo. El terreno de juego, el tamaño de las porterías y hasta el color de la hierba. ¿En qué escenario económico y social vamos a tener que competir a partir de ahora?

El problema más grave a nivel social es el relativismo. El decir que todo es bueno y malo al mismo tiempo. Pero eso no es así. Pegarle una cuchillada a tu madre está mal. Pero no porque lo diga la Iglesia, sino porque es así. Además, a este relativismo hay que unirle la posverdad, ese afán de mentir que se ha extendido tanto. 

El problema más grave a nivel social es el relativismo. El decir que todo es bueno y malo al mismo tiempo

Leopoldo Abadía economista

Antes la gente mentía, pero se ponía colorada. Ahora te mienten mirándote a los ojos. Hay un ministro español que ha dado seis versiones de un asunto. Ese ministro sigue en el puesto y además sigue dando lecciones. Si juntas todo eso con las redes sociales, hay un caldo de cultivo fuerte. 

Explicó de una forma muy amena y divulgativa la compleja crisis financiera de 2008, a la que llamó “crisis ninja”. ¿Cómo se puede contar la crisis que ya se empieza a vislumbrar con el coronavirus?

Aquella crisis te la podías tomar un poco en broma. Hizo sufrir a mucha gente, pero era otra cosa. Pero esta vez es diferente. No puedes hacer bromas cuando hay 100.000 muertos. Pero, como decía antes, creo que esta crisis va a suponer el triunfo de Europa. Europa va a pegar un salto adelante importante. El dinero de Europa nos podría llegar en diciembre. Además, si Europa ve que nos portamos bien, que no hacemos bobadas y que no mentimos, incluso nos podría adelantar ese dinero.  

La crisis financiera de 2008 tuvo para usted unos claros culpables: “Unos cuantos señores que trabajan en unos cuantos bancos…”. Pero ahora ¿dónde están los culpables de la pandemia y la crisis que va a dejar? ¿Es el movimiento azaroso de un organismo microscópico o tenemos que buscar más allá?

En la anterior crisis, hubo unos cuantos sinvergüenzas que inventaron un producto financiero. Así de simple. En esta ocasión hemos tenido un accidente. Estamos en un estado de guerra mundial contra el bichito. Yo procuro no ser conspiranoico. No quiero ver enemigos por todas partes. No quiero pensar que esto lo han fabricado en algún lado, porque además no tengo ningún dato que lo confirme. 

La deuda puede ser el origen de la próxima crisis. Por lo menos era así hasta que llegó la pandemia

Leopoldo Abadía economista

La crisis de 2008 fue muy larga. Además, en Europa se complicaron las cosas con una crisis de la deuda soberana de algunos países. ¿Qué pasará ahora? ¿Habrá un fuerte rebote de la economía en 2021 o 2022 o tenemos que pensar que esto también va para largo?

Si Europa suelta el dinero que está prometiendo, en diciembre se arreglará el asunto… si no hay rebrote, lo que sería un desastre. Eso sí, Europa nos pedirá reformas que no se han hecho en los últimos años de cierta bonanza. 

¿Por qué Europa ha reaccionado de forma rápida y contundente, al contrario de la anterior crisis de 2008, donde la respuesta fue tímida y tardía?

La contestación honrada sería: no lo sé. Pero también te digo que lo de hace unos años era un jugueteo económico y financiero, donde había que meter unos cuantos en la cárcel. Pero esta vez la cosa es más grave y además ha afectado a todos los países.   

En España, la deuda se va a elevar a niveles del 115% o 120% del PIB, nunca vistos desde hace un siglo. Pero ¿quién va a pagar todo esto y cómo? ¿No es demasiado lastre para las generaciones futuras?

Tenemos que elegir entre morirnos o endeudarnos. Y la elección está clara. Además, si conseguimos que nos regalen miles de millones, es para hacer un monumento a Europa en cada pueblo español. 

No tenemos que preguntarnos qué mundo vamos a dejar a nuestros hijos, sino qué hijos vamos a dejar nosotros a este mundo

Leopoldo Abadía economista

Por otro lado, me pone nervioso la gente que se pone a pensar en sus hijos. No tenemos que preguntarnos qué mundo vamos a dejar a nuestros hijos, sino qué hijos vamos a dejar nosotros a este mundo. Si dejamos unos chavales majos, limpios, trabajadores y leales, el mundo será una maravilla. Pero si dejamos a unos tíos crápulas, será un asco. Si a los que vienen les dejamos unas deudas, pues que las paguen y ya está. 

En el libro menciona cuestiones macroeconómicas y de tendencias sociales. Pero, ya que estamos en un portal de empresas, quería preguntarle por los retos que tienen las compañías hoy en día, y sobre todo las españolas.

Pues no tengo ni idea. Pero sí te digo que no nos podemos reblar. Reblar significa echarse para atrás, quejarse. Y esa no es una opción. Hay gente a la que le va bien en medio de la crisis. Tengo un amigo que lo despidieron de la empresa el día que empezó el estado de alarma, y el 20 de abril, en pleno confinamiento, ya tenía empleo, y con una paga razonablemente buena. Hay gente que no pierde el tiempo quejándose. Hay que reinventarse, como dicen ahora. El mejor ejemplo de reinvención es el mío. Yo pasé de ser un profesor de IESE jubilado a ‘gurú’ económico. Y esto siendo ingeniero textil.   

Imágenes | Leopoldo Abadía, Editorial Espasa

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