La innovación es uno de los factores clave para el desarrollo económico y social de cualquier país.
Para distinguir a las empresas que apuestan por ella, en 2014 se aprobó el Real Decreto 475/2014, de 13 de junio. En él, se establece la definición de Pyme Innovadora. A través de este sello, el Ministerio de Economía y Competitividad reconoce a las empresas que realizan actividades en el campo de la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación. El famoso I+D+i.
Las empresas acreditadas como Pyme Innovadora obtienen una serie de beneficios y ventajas fiscales. Según explica el artículo 6.1 del texto citado, se aplicará “el régimen de deducción por actividades de investigación y desarrollo e innovación tecnológica (…) para las pequeñas y medianas empresas intensivas en I+D+i reconocidas como tal mediante el sello oficial de «Pyme Innovadora» y que por ello figuren en el Registro.”
Ventajas de la Pyme Innovadora
La ventaja más importante que obtienen estas empresas son, como hemos avanzado, los beneficios fiscales. A la bonificación en la cotización a la Seguridad Social por personal investigador, hay que sumar la deducción por actividades de I+D+i que marca la Ley del Impuesto sobre Sociedades. Un empleado dedicado al I+D+i puede obtener deducciones de hasta el 42%. El sello de Pyme Innovadora podría suponer, además, una bonificación del 40% en la Seguridad Social.
Por otro lado, la pyme puede participar en la Compra Pública Innovadora (CPI). Se trata de una acto administrativo de contratación. A través de él, un ente público adquiere bienes y servicios novedosos, que no existían en el mercado. De esta forma, la Administración es la que fomenta la innovación empresarial y el desarrollo de mercados. Al mismo tiempo, se mejoran los servicios públicos.
El sello también permite a las empresas entrar en las líneas de financiación ICO Innovación Fondo Tecnológico. ICO es el Instituto de Crédito Oficial, un banco público dependiente del Ministerio de Economía y Empresa cuyo objetivo es promover actividades que contribuyan al crecimiento y desarrollo económico del país.
Además, el sello de Pyme Innovadora es un reconocimiento público a los esfuerzos de la empresa por mantenerse a la vanguardia de la innovación. Por ello, mejora la imagen de marca y supone un potente aliciente para que futuros clientes confíen en su trabajo.
¿Qué necesitamos?
Estos son los requisitos que debe cumplir la empresa para obtener el sello de Pyme Innovadora:
- Haber recibido financiación pública en los últimos tres años a través de:
– Convocatorias públicas en el marco del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica o del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica de Innovación.
-Ayudas del Centro para el Desarrollo Tecnólogico Industrial para proyectos I+D+i.
-Convocatorias del Programa Marco de I+D+i o del Programa Horizonte 2020 que financia la Unión Europea.
- Demostrar el carácter innovador de la empresa mediante una patente propia en explotación o un informe motivado vinculante positivo.
- Contar con alguna de las siguientes cerficaciones oficiales del Ministerio de Economía y Competitividad:
-Joven Empresa Innovadora (JEI) según la Especificación Aenor EA0043.
-Pequeña o microempresa innovadora, según la Especificación Aenor EA0047.
-Certificación conforme a la norma UNE 166.002 ‘Sistemas de gestión de la I+D+i’.
El proceso para conseguir el sello de Pyme Innovadora
Si nuestra empresa cumple con al menos uno de los requisitos, puede optar al Registro público de Pymes Innovadoras y obtener el sello distintivo. El registro es totalmente gratuito y se hace de forma telemática en la web de la Secretaria de Estado de I+D+i.
En primer lugar, la pyme debe estar registrada en Sisen (Registro de entitades/administración), a través del certificado digital, mediante este enlace: https://sede.micinn.gob.es/AdministracionEntidades/login.do
Una vez registrados, accederemos a https://sede.micinn.gob.es/pyi/. En esta página, nos preguntarán diferentes datos sobre la empresa, como razón social, acrónimo, CIF y domicilio social. También hay un apartado para la persona solicitante del sello, en el que hay que facilitar nombre y apellidos, documento oficial, cargo y teléfono.
A continuación, debemos aportar información sobre el número de empleados, el volumen de facturación y el último balance anual, así como especificar el requisito que se cumple para poder obtener el sello de Pyme Innovadora (de los que hemos hablado en el apartado anterior) y el tipo de documento que vamos a aportar para demostrarlo.
Por ejemplo, tendremos que aportar la acreditación que atestigua que hemos recibido una ayuda pública. O bien la patente propia en explotación (que se obtiene en la Oficina Española de Patentes y Marcas). También podría ser una copia de la resolución del informe motivado vinculante positivo a efectos de la aplicación de la deducción del Impuesto de Sociedades o la copia de la certificación oficial reconocida por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
Una vez firmada la solicitud mediante firma electrónica, esta quedará oficialmente registrada. Tras ello, deberemos esperar la resolución de la Dirección General de la Innovación y Competitividad que suele darse en un plazo máximo de cuatro meses. Si transcurrido este plazo no hemos obtenido respuesta, los demandantes entenderán que su solicitud ha sido aprobada por el llamado silencio administrativo.
Después, podremos descargar el sello de Pyme Innovadora a través de una web del Ministerio de Economía y Competitividad. A partir de ahí, la empresa podrá usar el distintivo en su sede y locales, así como emplearlo con fines promocionales y de cara a otras empresas.
El sello tiene fecha de caducidad, pero podemos renovarlo si seguimos cumpliendo los requisitos u obtenemos nuevas ayudas y certificaciones.
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