Antes de abordar grandes cambios, es conveniente plantearse cuáles son las principales dudas de los trabajadores sobre digitalización.
En efecto, sin una cultura favorable a la digitalización, es muy difícil que esta prospere en ninguna empresa. Para lograrla, es necesario tener muy claras las necesidades de comunicación de los propios trabajadores. Veamos los hitos más importantes.
Naturalizar las dudas de los trabajadores sobre digitalización
Lo primero de todo es que ellos mismos se puedan expresar con libertad. Hay que crear un clima en el que los empleados no se sientan cohibidos por el hecho de mostrar sus parcelas de ignorancia sobre múltiples aspectos de un proceso que, por otro lado, es muy abierto y que cada empresa ha de saber adaptar a sus circunstancias. Además, hay que evitar tanto los clichés que mucha gente repite como los sobreentendidos.
Los medios materiales e intangibles de trabajo
Los trabajadores no solamente se preguntan cuáles serán las nuevas herramientas digitales de trabajo, sino también sobre su ritmo de introducción. Se plantean si van a tener revisiones periódicas o una incorporación progresiva. También están interesados en conocer cómo se podrán adaptar a su uso y si va a haber programas específicos de formación.
La productividad y los sueldos
Una de las grandes esperanzas de los trabajadores es ver incrementado su sueldo gracias al aumento de la productividad propiciado por la digitalización. De todos modos, hay que explicar que ello dependerá de la evolución del entorno, del grado de acierto de la estrategia y de la implicación de los trabajadores, entre otros factores.
La relación trabajador-cliente
En los trabajos de atención directa al público, la digitalización moldea una nueva relación. Los empleados se hacen muchas preguntas como qué papel van a jugar los datos, cómo se registrarán y consultarán, en qué medida el curso de la interacción con el cliente dependerá de ellos o de otros departamentos y, sobre todo, en qué situaciones se prevé una digitalización completa. Además, es importantísimo trasladar cómo se va a llevar a cabo el objetivo de conciliación de múltiples canales de atención al público.
Los compañeros de trabajo digitales
Digitalizar puede suponer compartir trabajo con colaboradores remotos. Estamos hablando de personas que están en otros centros de la misma empresa, teletrabajadores y profesionales externos que colaboren remotamente… El trabajador aspira a descubrir lo antes posible cómo se logra que esas relaciones fructifiquen.
Los tiempos
La transformación digital es una transición. Como tal, suscita preguntas en cuanto a tiempos, fases y previsiones. No obstante, es bueno que generemos una cultura de la flexibilidad. Hay que explicar hacia dónde queremos dirigirnos, pero de una forma abierta y equilibrada. Plazos muy amplios para cumplir objetivos pueden lanzar una falsa sensación de que la digitalización no es prioritaria. Sin embargo, unos muy breves pueden generar inquietud y sensación de sobrecarga.
La relación entre digitalización y conciliación
Una de las principales dudas de los trabajadores sobre digitalización es su carácter intrusivo o conciliador con su vida particular. Normalmente, temen que su empresa quiera mantenerlos permanentemente disponibles. Por el contrario, genera expectativas favorables en cuanto pueda contribuir a la flexibilidad e, incluso, racionalización de horarios y tareas.
Las reestructuraciones de plantilla
Los cambios abruptos, como los despidos o los cambios de departamento, pueden generar incentivos a no cooperar. Los empleados pueden pensar hasta qué punto merece la pena una actitud colaborativa con la empresa o con sus compañeros si no hay un mañana a la vista. Es conveniente responder a todas las dudas que planteen los procesos de reestructuración haciendo hincapié en todo lo que la empresa podría llegar a hacer para facilitar las transiciones, pero sin poner fecha de caducidad a las relaciones hasta que no sea estrictamente necesario.
La digitalización y la diversidad
Muchos tienen la esperanza de que se convierta en un factor que mejore el encaje de todo tipo de perfiles. Están interesados en aspectos como la manera en la que ayudará a incorporar talento independientemente de su ubicación o las fórmulas que aportará para que personas con capacidades diferentes puedan aportar sus cualidades al nuevo entorno empresarial.
El factor humano es clave en la digitalización. En ese sentido, una buena cultura digital no es gratis. Requiere anticipación, empatía y capacidad de comunicación.
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