Así se puede implementar la gamificación en la pyme

Pymes

Cómo usar la gamificación en la pyme para motivar a los empleados

El juego es una herramienta de aprendizaje de enorme utilidad. Sus grandes ventajas para potenciar conocimientos en la época educativa se han traslado al mundo laboral.

Así, la gamificación, entendida como el uso de mecánicas propias de juegos en procesos educativos o de empresa, se ha convertido en una gran herramienta para mejorar habilidades y competencias de los trabajadores y en un punto esencial para motivar a los empleados en organizaciones de cualquier tamaño.

¿Cómo un joven emprendedor supo motivar a toda una empresa?

La gamificación en la pyme nos ofrece muchas ventajas. No solo porque gracias a sus herramientas podemos reforzar procesos de aprendizaje y mejorar conocimientos y capacidades que luego se trasladan al trabajo diario. También se puede conseguir aumentar el espíritu competitivo y la motivación en distintos aspectos en las relaciones laborales. Os los explicamos.

Fomenta la autonomía

Al orientar la gamificación a la autonomía del trabajador, con juegos de pruebas o competiciones internas, se le motiva en aspectos tan importantes como la libertad para escoger acciones y tomar decisiones. Gracias a esto, el trabajador se siente capaz de tomar sus propias determinaciones, competente al utilizar sus habilidades y gana autoestima. Además se consigue transformar la apatía en compromiso, que se traslada, no solo en realizar mejor su trabajo, sino que también mejora su relación con el resto de los miembros de la empresa.

Sacar el máximo provecho de la cooperación y el trabajo en equipo

Mejorar la autonomía no significa potenciar el trabajo individual frente al trabajo en equipo; también ayuda a motivar en la cooperación y colaboración entre los integrantes de una misma organización. Los retos en grupo, ya sea entre miembros de una misma sección o equipos multidisciplinares, ayudan a alcanzar un objetivo común. También se facilita que el trabajador pueda conocer qué hacen sus compañeros y mejorar la relación entre distintas áreas. Además, en el reparto de roles dentro de las tareas en común, se logra una mejor identificación de líderes.

El resultado de la gamificación orientada a la cooperación es una mejora de la cultura organizativa, saber aprovechar mejor las competencias profesionales de los trabajadores y agilizar todo tipo de tareas.

Incentivar la formación

La formación continua es un aspecto fundamental tanto para el trabajador como para la empresa. Pero la acumulación de tareas, la falta de tiempo o, simplemente, procesos de formación tediosos o repetitivos hacen perder el interés al trabajador. Incluso si esta formación es obligatoria un trabajador poco motivado no sacará provecho de los recursos formativos que ponga a disposición la empresa.

Gracias a la gamificación se rompe la rutina de la formación, se agilizan los procesos, se favorece la capacidad de retención y se  motiva al trabajador a que amplíe y mejore sus conocimientos en el futuro.

Procesos de comunicación más efectivos

La comunicación es un aspecto esencial en la vida de la empresa, ya sea comunicación externa, lo que queremos transmitir a los agentes fuera de la organización, desde proveedores a clientes, como la interna, la que define la relación con todos los miembros de la empresa.

El resultado de unos empleados motivados, implicados en la empresa, más formados y conocedores de sus puntos fuertes es un trabajo más eficiente

En la comunicación interna, la gamificación en la pyme, a través de diferentes técnicas como los juegos de rol, permite potenciar la relación entre los componentes de la empresa. También se fomenta el intercambio de conocimiento e información entre empleados. Mejora su capacidad de trabajo en equipo, se consigue una comunicación más fluida y el entendimiento entre distintos departamentos, disminuyendo así los conflictos.

En comunicación externa la gamificación nos ayuda a entender mejor a los actores con los que interactúa la empresa. Nos permite ponernos en su posición, entender sus problemas y disminuir su número además de mejorar en sus soluciones.

Mejora de la productividad

El resultado de unos empleados motivados, implicados en la empresa, más formados y conocedores de sus puntos fuertes es un trabajo más eficiente. Los trabajadores tienen más incentivos para trabajar en equipo y esto conlleva una mejora en su satisfacción en el ámbito laboral. Todo esto conlleva mejorar la productividad y el rendimiento en el trabajo.

La mejora de la productividad se traduce en conseguir los objetivos con mayor eficacia, ahorrar en tiempos y reducir costes, lograr una mayor agilidad en la toma de decisiones y flexibilidad a la hora de responder a los cambios.

Por todo esto, aunque los avances sean pequeños en estos puntos, los beneficios son claros. Todo ello gracias a motivar a los trabajadores a través de la gamificación, una herramienta que no debe faltar en las pymes.

Imágenes | Pexels rawpixel.com  Startup Stock Photos , Pixabay MyTechLogy Where IT Talents Shine

Subir