Uno de los principales problemas que están atravesando las empresas afectadas por la crisis del coronavirus es su falta de liquidez. Por esta razón, el Gobierno ha puesto en marcha en marcha una línea de avales públicos que tiene como objetivo paliar los efectos de la pandemia entre pymes y autónomos.
Estos avales se aprobaron en el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, y están sirviendo para que miles de empresas y negocios puedan solicitar financiación a las entidades financieras utilizando al Estado como avalista.
¿Cómo funcionan los avales públicos?
Tan solo dos días después de la declaración del estado de alarma, el Gobierno anunciaba la mayor movilización de recursos económicos de nuestra historia con el objetivo de hacer frente al impacto económico y social de la COVID-19. Entre estas medidas, cuyo coste total se estimaba en 200.000 millones de euros, se encontraba la puesta en marcha de una línea de avales públicos de hasta 100.000 millones de euros.
En realidad, los avales no son una ayuda directa a las pymes, sino una garantía que ofrece el Estado a los bancos privados del país a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para acceder a financiación en condiciones más ventajosas. De esta manera, las entidades financieras están protegidas ante eventuales impagos por parte de las empresas.
¿Por qué son tan urgentes ahora?
La declaración del estado de alarma ha obligado a toda la población española a confinarse en sus casas para evitar la propagación del virus. En consecuencia, la mayoría de negocios se han visto obligados a echar el cierre temporal, lo que ha provocado una pérdida de ingresos que puede comprometer la viabilidad de las empresas.
Al mismo tiempo, las empresas y los autónomos tienen que seguir haciendo frente a sus gastos fijos con una caja muy mermada, lo que les puede generar problemas de liquidez que en última instancia pueden acabar en suspensión de pagos.
Los avales públicos tratan de ser la tabla de salvación de muchas empresas, ayudando a las empresas a obtener la liquidez que necesitan, aunque sea de manera transitoria, para evitar que la COVID-19 pueda provocar su cierre prematuro.
Requisitos para poder acceder a los avales públicos
Existen dos requisitos principales para acceder a estas ayudas: que las empresas que lo soliciten tengan domicilio fiscal en España y que estén atravesando por problemas de liquidez como consecuencia de los efectos negativos de la pandemia de COVID-19.
Pero, además, los préstamos deben haberse formalizado con posterioridad al 17 de marzo de 2020, fecha en la cual se aprobó el citado real decreto. Tampoco podrán solicitarlo aquellas empresas que figuren en situación de morosidad a 31 de diciembre de 2019 ni las que estén sujetas a un procedimiento concursal a 17 de marzo de 2020.
Cuál es la finalidad de esta línea de avales
La finalidad de esta línea de avales públicos es garantizar la liquidez de las pymes con el objetivo de facilitar el mantenimiento del empleo y paliar los efectos económicos de la COVID-19. Estas son algunas de estas necesidades de financiación:
- Pagos de salarios.
- Facturas de proveedores pendientes de liquidar.
- Alquileres de locales, oficinas e instalaciones.
- Gastos de suministros.
- Necesidad de circulante.
- Otras necesidades de liquidez, incluyendo las derivadas de vencimientos de obligaciones financieras o tributarias.
No se incluyen dentro de esta línea de avales las unificaciones y reestructuraciones de préstamos, así como la cancelación o amortización anticipada de deudas preexistentes.
Cuantía y duración de los avales públicos
Hasta ahora, se han puesto en marcha dos tramos de la línea de avales dotados de 20.000 millones de euros cada uno, 40.000 millones de euros en total. Se prevé que se vayan creando nuevos tramos conforme se vayan necesitando, hasta alcanzar los 100.000 millones de euros. Por el momento, esta cuantía se divide en estos subtramos:
- Hasta 30.000 millones de euros para renovaciones y nuevos préstamos concedidos a autónomos y pymes.
- Hasta 10.000 millones de euros para renovaciones y nuevos préstamos concedidos a empresas que no reúnan la condición de pyme.
Existe un límite en relación a las cuantías de los préstamos individuales que avala el Estado. Los autónomos podrán solicitar un máximo de 1,5 millones de euros en avales en una o varias operaciones. En el caso de las pymes y empresas, el Estado podrá avalar operaciones de hasta 50 millones de euros.
En cuanto a su cobertura, los avales públicos cubrirán el 80% de los créditos a pymes y autónomos, el 70% para el resto de empresas y el 60% para refinanciaciones.
La duración de los avales públicos será igual a la de los créditos respaldados, con un máximo de cinco años.
¿Cómo solicitar los avales públicos?
Las pymes y los autónomos pueden solicitar esta financiación a través de aquellas entidades financieras que estén supervisadas por el Banco de España y hayan suscrito un contrato marco con el ICO para participar en su línea de avales.
Fechas para solicitar los avales públicos
Las entidades financieras pueden solicitar el aval para todas las operaciones suscritas con autónomos y pymes que se formalicen o renueven a partir del 18 de marzo de 2020 y hasta el 30 de septiembre de 2020. Estas fechas podrán ampliarse dependiendo de la evolución de la pandemia, y siempre en línea con la normativa de Ayudas de Estado de la UE.
