Sabemos que como autónomo o líder de una empresa, ya sea una entidad de gran tamaño o una pyme, afrontar una situación de silencio administrativo es complicado.
A nadie le gusta esperar, que no le den una respuesta clara antes una pregunta o trámite. El hecho de tener que interpretar el silencio como respuesta es agobiante y, de no saber las normas y leyes pertinentes, esa interpretación puede ser fallida.
Como sabemos que pones especial atención en todos tus trámites con las Administraciones Públicas, como por ejemplo con la Seguridad Social o con la Agencia Tributaría, te vamos a dar todas las claves para entender y saber qué es el silencio administrativo.
Porque esta situación puede afectar a la eficiencia de tu empresa y ralentizar los procesos de toma de decisiones, en este artículo encontrarás todos los trucos para diferenciar una resolución positiva, tras este mutismo, o negativa; sin olvidar los plazos.
¿Qué es el silencio administrativo? Así afecta a tu empresa
Lo primero es explicar qué significa “silencio administrativo” como concepto o figura del derecho administrativo.
Se aplica cuando la Administración no responde o da resolución, dentro de plazo, a una solicitud, pregunta o trámite presentado por una empresa. Es decir; se ha agotado el tiempo máximo y no hay respuesta alguna.
En estos casos, esa falta de pronunciamiento es, en sí misma, una contestación. Te aclaramos qué significa silencio administrativo y su utilidad.
Se regula por la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas (conocida como LPACAP) y establece que: “los actos administrativos, producidos por silencio administrativo, se podrán hacer valer tanto ante la Administración como ante cualquier persona física o jurídica, pública o privada”.
¿Cuándo se considera que hay silencio administrativo?
Hay que partir de la base de que toda Administración Pública está obligada a atender, analizar y resolver cualquier trámite. Tiene que decidir, dentro del plazo marcado por la ley competente, en cada caso, y emitir una respuesta. Puede darse uno de estos tres casos:
- Respuesta positiva.
- Denegar la solicitud.
- Usar la herramienta del silencio administrativo como respuesta.
Además, existen dos tipos que explicaremos en profundidad más adelante con una serie de trucos.
- Silencio administrativo positivo.
- O negativo.
Lo que está claro es que al vivir esta situación, tu empresa puede sufrir estrés y un parón importante en todos tus procesos.
Silencio administrativo: Plazos
Si leemos el artículo 21 de la Ley 39/2015, descubriremos que la Administración tiene la “obligación de resolver”; es decir, de contestarnos. Esta es la norma, pero la realidad nos demuestra que muchas veces dejan pasar esta obligación y los plazos.
Eso sí, existen unos plazos dentro de este mutusmo:
- Máximo seis meses para revolver, si no amplía el plazo otra Ley o Derecho de la UE.
- Si tu trámite, en concreto, está regulado por una norma que no prevé plazos, hay que consultar la Ley LPACAP, que estipula que hay un plazo de tres meses. Con dos excepciones:
- En procedimientos iniciados de oficio, el tiempo empezó a contar desde la fecha del acuerdo de iniciación.
- Si es un procedimiento a solicitud del interesado, desde el día en que la solicitud haya tenido entrada en el registro electrónico de la Administración.
Trucos: ¿Cómo saber si el silencio administrativo es positivo o negativo
Ha llegado el momento de aprender a diferenciar entre silencio administrativo positivo y negativo.
Y la gran clave es que, si se aplica el silencio administrativo como respuesta, lo más normal es que se pueda interpretar como que han aceptado tu trámite. Sin embargo, hay casos concretos en los que, lo normal, es que se dé un silencio como resolución negativa:
- Si una ley establece lo contrario a la petición.
- En procedimientos de impugnación de actos.
- Actos de revisión de oficio.
- Todo lo relativo al ejercicio del derecho de petición.
- Procedimientos de responsabilidad patrimonial o que puedan dañar el medio ambiente.
- Actos relativos al acceso o ejercicio de actividades.
Nuestro consejo: Estas son las claves para analizar un silencio administrativo
- Silencio administrativo positivo: Es la regla general en los procedimientos que se abren a solicitud del interesado. “Si la administración no emite una resolución expresa dentro del plazo establecido, se presume que la solicitud ha sido aceptada”.
- Vs.
- Silencio administrativo negativo: Es la excepción. Cuando existe una norma con rango de ley o norma de derecho comunitario europeo que establece lo contrario.
- Normalmente, como regla habitual, se entiende la falta de respuesta en plazo como un silencio positivo.
- Con la estimación por silencio administrativo se considera cerrado tu trámite.
- Si es negativo, los interesados pueden presentar un recurso administrativo o acudir a la justicia por la vía de lo contencioso-administrativo..
- Puedes y debes pedir un certificado acreditativo. Te lo redactará el órgano competente antes de que pasen 15 días, desde que expire el plazo máximo para resolver el procedimiento.
