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¿Qué es el salario bajo demanda y por qué a tantos empleados en España les vendría bien?

El salario bajo demanda no es un anticipo, ni un préstamo. Solo supone recibir la retribución correspondiente a los días trabajados hasta el momento en que se solicita. Muchos lo consideran un alivio financiero.

Según un estudio de SD Worx, firma especializada en reclutamiento e incentivos de personal, tres de cada cuatro empleados en España están interesados en el salario bajo demanda. ¿Qué significa esto? Que mejor que esperar a fin de mes para recibir todo el sueldo, a muchos les vendría bien recibirlo parcialmente antes, el día 10 o el 20, por ejemplo. Para así afrontar un gasto inesperado, como una factura de taller por una reparación del coche.

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El salario bajo demanda no supone para el empleado pedir un anticipo o un préstamo, sino que este recibe la parte proporcional del salario hasta el día en que lo pide, sin penalizaciones por ello. Es decir, si gana 1500 € netos y lo solicita el día 15 del mes, en ese momento recibirá 750 €. Y si lo pide el día 20, tendrá un abono de 1000 €. Para calcular el salario bajo demanda en cada ocasión, solo hay que dividir la retribución neta mensual por 30 y multiplicar el resultado por el número de días transcurridos hasta el momento en que se solicita.

En otros países, el salario bajo demanda es una prestación habitual de las compañías, pero en España todavía sigue siendo una rareza. Sin embargo, muchos lo echan de menos porque les permitiría aliviar problemas financieros en momentos puntuales y les evitaría recurrir a préstamos al consumo y otro tipo de productos con intereses generalmente bastante altos. 

Dos millones de microcréditos al año

Según una encuesta de Grupo Kruk, compañía de gestión de cobros, un 11% de la población de este país no llega a fin de mes. Y un 57% cuenta con dinero para cubrir las necesidades básicas, pero tiene problemas cuando surgen gastos mayores, como las vacaciones, los viajes o los regalos de Navidad.

La startup Devengo dispone de una app que permite a las empresas ofrecer este servicio en cuestión de segundos, sin papeleos ni intermediarios. Según datos de Devengo, en España se solicitan cada año dos millones de microcréditos con tasas de interés anual que oscilan entre el 100% y el 2500%. Además, cuatro millones de personas tienen descubiertos en su cuenta cada año, y los bancos ingresan aproximadamente unos 100 millones de euros en comisiones por estos.  

Para mitigar estos problemas y no tener que recurrir a préstamos al consumo con tipos de intereses onerosos, la fórmula del salario a demanda es óptima. Esta modalidad de cobro permite a los empleados evitar los créditos rápidos en caso de tener alguna urgencia o un gasto imprevisto. Así como los intereses de mora si no se pagan esos créditos en los plazos acordados. De esta manera, evitarán el llamado ‘estrés financiero’ que sufren muchas personas en España, sobre todo las que viven en grandes ciudades, donde los costes de los servicios y, sobre todo, de la vivienda son muy altos.

Sin embargo, por el momento, en pocas empresas y en pocos casos se ofrece esta modalidad de cobro en España. Lo suelen disfrutar los perfiles profesionales muy demandados por las compañías, que así son fidelizados. También se puede encontrar el salario a demanda en el caso de empleados freelance o de personas que trabajan por proyectos.   

La empresa puede mantener su tesorería

En muchas ocasiones, el salario bajo demanda, que a largo plazo podría hacer pasar la historia el salario mensual de toda la vida, es una opción que requiere la adaptación de los departamentos de recursos humanos y de sus sistemas informáticos. Aunque hoy es relativamente sencillo conectar a estos sistemas apps especializadas y que se encargan de todo.

Además, a las compañías adelantar la parte proporcional del salario al día 10 del mes, por ejemplo, no tiene por qué alterarles su tesorería o capital circulante (cashflow). Por ejemplo, la compañía PayFlow, que ofrece un software que se integra con los sistemas de nóminas de las compañías y hace posible el salario bajo demanda, financia esas transacciones para no desequilibrar las cuentas del pagador.  

El salario bajo demanda lleva al conservador mundo de las remuneraciones la flexibilidad e inmediatez que ya son habituales en el ámbito de las oficinas, donde se pueden alquilar espacios por semanas o días. O en el de los coches, donde también un usuario puede pagar por minutos. En España, la inmensa mayoría de los empleados sigue cobrando su nómina al final de cada mes, como pasaba hace 30, 40 o 50 años. Pero el salario bajo demanda, como un beneficio social más, está llamado a cambiar tarde o temprano esta vieja dinámica.  

Imágenes | iStock.com/fcafotodigital, iStock.com/busracavus, iStock.com/STEEX

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