A lo largo de una semana laboral de 40 horas, la mayoría de los profesionales independientes españoles, o freelancers, dedica medio día a tareas administrativas. Esta es una de las razones por las que uno de cada dos trabaja también el fin de semana.
Y por las que las cargas burocráticas son un problema para el 23% de los freelancers en España.
Los datos se desprenden del informe ‘La situación de los freelance en España 2019’, elaborado por Malt con las respuestas de los más de 10.000 profesionales independientes inscritos en su base de datos. Los freelancers, knowmads, iPros y demás términos para describir a los trabajadores digitales independientes son una realidad emergente en el mercado laboral español y europeo.
El perfil del freelancer en España
En nuestro país, dentro de los 1,9 millones de autónomos reales (persona física sin empleados), los trabajadores freelance suman ya 700.000. Esto supone un aumento del 40% respecto a 2012. Pero ¿quiénes son? ¿Cómo trabajan, cómo consiguen sus clientes? ¿Qué les motiva y qué les preocupa? Y, más importante aún, ¿cogen vacaciones y se ponen enfermos?
El perfil más habitual del freelancer en España es el de un hombre de 38 años con estudios universitarios que se dedica al diseño. Según el informe de Malt, más de la mitad de los profesionales independientes españoles tienen entre 30 y 45 años. Aunque hay más hombres (56%), la balanza de género está bastante equilibrada. Y los perfiles digitales más habituales, además del de diseñador, son desarrolladores (20%), redactores de contenido y community managers (12%) y expertos en estrategia de negocio (7%).
Un año más seguimos viendo cómo el número de profesionales freelance por elección propia no deja de aumentar en nuestro país
Gonzalo Torres country manager de Malt en España
Si en algo coinciden los variados perfiles del profesional independiente en España es en el nivel de estudios y en su situación jurídica. El 73% tiene preparación universitaria y el 71% está dado de alta en el régimen de autónomos de la Seguridad Social (otro 18% factura como autónomo solo puntualmente).
Qué motiva a los profesionales independientes
Trabajar de forma autónoma tiene sus inconvenientes. Pero cada vez más freelancers se ven atraídos por ventajas como la flexibilidad y la libertad a la hora de trabajar, las posibilidades de conciliación o la oportunidad de obtener mayores ganancias. De hecho, el 84% de los profesionales independientes decidió hacerse freelancer por voluntad propia. Solo el 10% asegura haberlo hecho por obligación.
“Un año más seguimos viendo cómo el número de profesionales freelance por elección propia no deja de aumentar en nuestro país. De seguir así esta tendencia, en unos años podrían llegar a superar al número de trabajadores por cuenta ajena, lo que supondría un impacto y unos cambios estructurales demasiado importantes en las empresas, en la economía e incluso en la sociedad”, explica Gonzalo Torres, country manager de Malt en España.
En cuanto a las ventajas de trabajar de forma independiente, el 72% asegura que lo más importante es la conciliación de la vida personal y profesional, seguida de la capacidad de poder elegir cliente y proyecto (46%) y la capacidad de movilidad profesional entre diferentes sectores (34%).
La tarifa más habitual oscila entre los 150 y 300 euros al día. Es decir, entre 20 y 40 euros brutos por hora trabajada.
A pesar de las motivaciones y las ventajas frente a trabajar por cuenta ajena, la mayoría de los freelancers es muy consciente de los obstáculos a los que se enfrentan. La inestabilidad en los ingresos y la difícil búsqueda de clientes siguen apareciendo como los grandes problemas. Pero las gestiones burocráticas y administrativas, la soledad y la ausencia de una vida de empresa también son señaladas como dificultades.
El día a día de un freelancer
La imagen del autónomo la tenemos clara. Trabaja más que nadie. Cada mes se ahoga en montañas de facturas y trámites. No sabe lo que son las vacaciones. Y los rumores dicen que es inmune a todos los virus. Eso sí, sus esfuerzos se ven recompensados con ganancias por encima de la media. Pero ¿es esto verdad o estamos ante un mito?
Para empezar, las jornadas laborales de los iPros son largas. Un 37% trabaja entre 40 y 60 horas a la semana y un 33% lo hace entre 30 y 40. Una parte importante de este tiempo se dedica a tareas administrativas. De hecho, el 62% destina una de cada 10 horas a tareas burocráticas y el 55% trabaja también los fines de semana.
En cuanto a los clientes, la mayoría trabaja con pymes y startups. Y más de la mitad tienen entre dos y 10 clientes diferentes al año. Un 57% considera que su situación profesional y económica ha mejorado desde que empezaron. De hecho, la tarifa más habitual oscila entre los 150 y 300 euros al día. Es decir, entre 20 y 40 euros brutos por hora trabajada.
A pesar del auge de espacios tipo coworking, la mayoría de los freelancers trabaja en su casa (77%). Allí, además de cumplir con sus encargos, continúan su formación. De acuerdo con el informe, un 66% se forma constantemente. ¿Y las vacaciones? Sí, gracias. Un 39% descansa entre dos y cuatro semanas al año y un 21% lo hace más días. El 27% no se coge más de 15 días de vacaciones y el 13%, menos de una semana.
Las demandas y el futuro de los autónomos
Aunque se sienten satisfechos con la decisión profesional que tomaron en su día, muchos trabajadores independientes creen que se podría hacer más por mejorar su situación. El 94% cree que el autónomo está fuera del eje de debate político. Para muchos, las administraciones deberían abordar temas como las dificultades económicas (acceso a financiación, sistema tributario y cuotas a la Seguridad Social) y sociales (protección por desempleo y por enfermedad).
La mayoría cree que la situación del freelancer debe cambiar porque es ahí donde está el futuro del trabajo. El acceso a las tecnologías de la información y la necesidad de flexibilidad de muchas empresas marcan el camino. El número de trabajadores independientes freelance no ha dejado de crecer en el mundo. En Estados Unidos se estima que la mitad de los trabajadores será freelance antes de que termine la próxima década. Conocer cómo trabajan, sus necesidades y sus preocupaciones es clave para estar preparados ante ese futuro.
Imágenes | Malt.es, Unsplash/Hannah Wei, Shridhar Gupta
