María José Landaburu, presidenta de UATAE

Autónomos

María José Landaburu: «Hay un amplio consenso político respecto de la cotización por ingresos reales»

Autónomos y asalariados distan mucho de estar en igualdad de condiciones. En España, las condiciones laborales de los primeros aún tienen bastante margen de mejora.

Para entender esta realidad, hablamos con María José Landaburu, autónoma con formación en Derecho y actual secretaria general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae), organización que trabaja con el objetivo de defender los derechos de este colectivo.

Del fin de la tarifa plana a cotizar por ingresos reales: asuntos pendientes para los autónomos

Los cambios recientes en la legislación equiparan coberturas entre autónomos y trabajadores por cuenta ajena. ¿En qué hemos prosperado?

Con el último Gobierno se hizo un ambicioso plan para mejorar la vida de los trabajadores de los autónomos en el ámbito de la protección social, pero la mayoría de las previsiones se han quedado en agua de borrajas.

Lo que sí se ha conseguido, y no es una cuestión menor, es la equiparación en términos de bajas laborales, especialmente por accidente de trabajo y enfermedad profesional, que antes no estaban cubiertas si no se asumían de manera voluntaria.

“Es importante que demos un salto en la protección social”

Pero aún queda mucho que hacer.

Han quedado fuera algunos elementos que eran esenciales para nosotros: la cotización por ingresos reales o la prestación por cese de actividad, el conocido como “paro de los autónomos”. En la previsión de una futura recesión, vamos a dejar desprotegidos a los autónomos para una eventualidad como tener que cerrar su actividad.

Y luego la cotización por ingresos reales: es importante que demos un salto en la protección social. No puede ser que haya gente que cotiza por debajo de lo que podría y otros que se asfixian y llegan. Es un sistema insolidario que se queda sin fondo para las personas que lo necesitan.

Por ejemplo, las pensiones, que de media están un 41% por debajo de los asalariados. Eso nos convierte a los autónomos en jubilados pobres. Hay que transformarlo porque estamos hablando de una parte muy importante de la vida.

¿Cómo se ejerce presión (positiva) para que se produzcan estos avances desde las instituciones?

Escuchando bien al colectivo y elaborando documentos sostenibles técnicamente que reflejen esa realidad. Nos hemos empeñado mucho en que nuestra posición no sea estrictamente política, sino que tenga posiciones políticas que se sustentan en la necesidad y en una respuesta técnica. No pedir la luna, sino movimientos que sean posibles, asumibles por el Estado o las comunidades autónomas.

“Las grandes medidas de cambio solo se producen cuando tienen un amplio consenso”

Lo que hemos hecho ha sido desarrollar técnicamente estas medidas y presentarlas tanto a los diferentes partidos políticos como al Gobierno. Pero también a otros actores que importan, especialmente a los sindicatos y las organizaciones patronales. Las grandes medidas de cambio solo se producen cuando tienen un amplio consenso.

Nosotros no queremos que se establezcan medidas, venga el siguiente Gobierno y las cambie, sino que se vaya generando un caldo de cultivo que genere cierto conocimiento social y una aceptación de los demás actores para que, de verdad, puedan ponerse en marcha.

¿Por qué es un problema que no se cotice por ingresos reales? ¿Vamos a ver algún día esta medida?

Respondiendo primero a lo segundo, te diré que está en el programa electoral de casi todos los partidos políticos menos del Partido Popular (PP). Con Ciudadanos aún no lo tenemos muy claro porque habla de “tarifa plana” y “mínimos exentos”, y no acaba de conformar cuál es el diseño total del sistema.

Pero hay un amplio consenso político al respecto. Y desde el punto de vista social, en el Pacto de Toledo llevamos ya tres años. Primero se estableció en el origen de los Pactos de Toledo, pero luego se ha ido desarrollando permanentemente.

Han pasado por el Congreso de los Diputados expertos de toda clase y condición: del mundo académico, social, político… Todos han concluido que no solamente es justo, sino que es necesario. Justo porque hay quien directamente no tiene ingresos suficientes para pagar la mínima. Eso supone que nuestro sistema es eternamente débil: no tiene fondos suficientes y la Seguridad Social no puede cubrir un sistema de previsión.

Esto se traduce en gente con pensiones pobres, que no se pueda quedar embarazada, con prestaciones minúsculas o que no puede ponerse de baja. Estamos hablando de la vida de las personas: de la precariedad y la protección que debería paliar un Estado que se pretenda de bienestar. Lo que no podemos es pedir pensiones dignas y no cotizar por ellas: hay que encontrar sistemas para que quienes menos ingresos tienen puedan cotizar poquito, y quienes más tienen puedan cotizar más.

“Seguimos sin saber en qué condiciones vamos a poder acceder a los cursos de formación”

Subió la base de cotización y se hicieron obligatorias algunas coberturas. ¿Cómo afecta esto a los autónomos?

La subida no ha sido muy importante en términos relativos. Lo que es importante es que se ha subido pero aún no sabemos muy bien para qué. En esa subida de cotización se incluían un montón de prestaciones que no vemos.

Por ejemplo, el cese de actividad, que en las condiciones en las que está afecta a menos del 1% del colectivo. No se ha hecho nada para cambiarlo. No se han cambiado los requisitos de acceso.

O por ejemplo la formación, otra prestación que no existía para el autónomo. Ha subido la cotización un 1% pero seguimos sin saber en qué condiciones vamos a poder acceder a los cursos de formación. Cómo se van a diseñar, quiénes los van a desarrollar. Esto los trabajadores asalariados sí que lo saben.

“No hemos logrado desde lo público proteger a personas con un nivel económico muy inestable”

De tres prestaciones hay dos que no han mejorado. La tercera, que es el accidente de trabajo y la enfermedad profesional, tendremos que ver si de verdad han ido accediendo los trabajadores. Es muy probable que mucha gente no pueda cogerse esa baja. Es la política de buenas intenciones y pocos resultados.

Hace poco hablábamos con algunos autónomos con respecto al miedo a enfermar y perder clientes. ¿No ha mejorado la situación?

Hay una circunstancia en la que si yo me doy de baja y voy a recibir muy poco, aunque tenga mi cliente asegurado, voy a seguir trabajando. Si no se suben las prestaciones, es difícil que la gente se dé de baja.

En cuanto a la pérdida de clientes, es una realidad. Sucede fundamentalmente cuando la amenaza es muy grande y dependes de un solo cliente. Es decir, trabajador autónomo económicamente dependiente (Trade). Se hizo una regulación concreta que preveía estas circunstancias —que no te pudieran despedir si estabas enfermo— pero no se ha cumplido porque no hay apenas ‘trades’. La cifra de contratos de este tipo es simbólica.

Todavía no hemos logrado desde lo público proteger a personas con un nivel económico muy inestable. No tenemos leyes de inspección de trabajo que actúen cuando finalicen los contratos en estas circunstancias.

“Como autónomo tú tienes capacidad de decisión que en ningún caso tienes cuando eres asalariado”

Los falsos autónomos siguen siendo un problema estructural. ¿Cómo me doy cuenta de si soy uno?

Eso la gente lo sabe perfectamente. De hecho, las cifras de falsos autónomos las conocemos porque la gente, en la EPA (una encuesta anónima), responde que es asalariada cuando sabemos que es autónoma. La gente sabe que es asalariada o se identifica como trabajador asalariado. Como autónomo tú tienes capacidad de decisión que en ningún caso tienes cuando eres asalariado, y ese es el elemento fundamental.

En la Uatae disponéis de datos sobre el pulso de los autónomos. ¿Qué le preocupa al autónomo español?

Les preocupa la supervivencia. Los últimos años han sido de mucha inestabilidad económica. Los ciclos de los clientes, el ciclo de facturación… El consumo ha bajado mucho. Nosotros somos básicamente los productores de bienes y servicios. Esto preocupa.

“La fiscalidad de los autónomos es un tema que nunca se ha llegado a tratar en serio”

Les preocupa, además, que cuando vienen bandazos tengan algo, una cierta red detrás. Cese de actividad, enfermedad, jubilación sin pensión mínima… No estamos hablando ni de inversiones de futuro ni de desarrollo de negocio. Hablamos básicamente de supervivencia, y esa es la radiografía del colectivo en este momento.

Habéis propuesto 10 medidas catalogadas como urgentes. ¿Alguna que destacar?

Sobre la mesa está la cotización por ingresos reales porque se puede y se debe hacer. De ella depende el bienestar social de mucha gente. Luego la fiscalidad de los autónomos, un tema que nunca se ha llegado a tratar en serio.

Se nos trata como sociedades cuando no lo somos. Queremos un sistema propio que reconozca nuestra realidad. Por ejemplo, poder deducirnos lo que tienen que ver los gastos relacionados con nuestra actividad, como los gastos de cotización.

Nos preocupa también la presencia de la mujer en el trabajo autónomo, que sigue siendo minoritaria y muy parcelada, con unos ingresos inferiores a los hombres. Y, por supuesto, la jubilación, que con la esperanza de vida que tenemos en este país es una parte de la vida muy amplia.

Has hablado de “recesión”. ¿Va a ser posible una renta mínima universal?

A mi juicio, sí. No podemos ir a una Europa que no tenga como máxima aspiración proteger a sus ciudadanos. Sabemos lo que puede venirnos encima y nuestra obligación es poner las medidas suficientes para que nadie se quede en la cuneta.

Imágenes | UATAE, Thought Catalog

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