No son un término nuevo ni mucho menos, pues surgieron con la tecnología blockchain hace ya algunos años. Pero los smart contracts o contratos inteligentes son una herramienta que puede ayudarnos en nuestro negocio, así que conviene conocerlos.
Más allá de las criptomonedas (con las que tienen relación pero sólo por la tecnología empleada), los contratos inteligentes utilizan el blockchain, que es parte importante de la Web 3.0, para ofrecer unas utilidades que pueden aplicarse en negocios de todo tipo. Así que vamos a ver qué son, qué ventajas pueden ofrecernos y cuáles pueden ser sus aplicaciones.
¿Qué son los contratos inteligentes?
Los smarts contracts son programas informáticos que están diseñados para ejecutarse automáticamente a medida que las personas o empresas involucradas en el acuerdo van cumpliendo con las cláusulas del mismo. Se ejecutan usando la sentencia “if – then” (“si – entonces”); es decir, si se cumple determinada condición estipulada en el contrato, automáticamente se ejecuta la cláusula contractual correspondiente.
Algunos expertos, como Marc Vidal en el vídeo de arriba, lo ejemplifican de una manera muy clara: los contratos inteligentes se parecen a una máquina expendedora. Si depositas una determinada cantidad de monedas (en este caso serían criptomonedas), la máquina automáticamente te devuelve el producto deseado.
Como dice el propio Vidal, este tipo de contratos prometen cambiar la forma de hacer negocios, eliminando intermediarios al desechar la necesidad de interpretar si una cláusula se ha ejecutado o no, ya que los contratos inteligentes son deterministas y se ejecutan de forma autónoma.
Están basados en la tecnología blockchain y, por tanto, para entenderlos hay que repasar qué es la tecnología de cadena de bloques. Cuando hablamos de ello nos referimos a un registro compartido, distribuido y descentralizado.
Para entendernos, es una especie de gran libro de contabilidad virtual que se va construyendo por bloques que luego se unen. Este libro está replicado en todos los nodos u ordenadores que sostienen el sistema, por lo que es muy, muy complicado modificarlo de forma maliciosa.
La seguridad y autenticidad de las transacciones registradas queda garantizada por el hecho de que, una vez validados, los registros no se pueden alterar o eliminar sin que lo sepa el resto de usuarios y sin que se alteren los sellos criptográficos de todos los bloques.
Como hemos dicho, esta tecnología es la misma que sostiene las criptomonedas y el blockchain, motivo por el cual los smart contracts se suelen asociar a ellos. Pero aunque tienen una base común, sin la cual no existirían ninguno de ellos, son cosas distintas.
¿Cómo funcionan los Smart contracts?
Volviendo a los contratos inteligentes, estos son acuerdos digitales que eliminan la necesidad de intermediarios confiando en la tecnología blockchain para garantizar la ejecución confiable y transparente.
Se crean usando lenguajes de programación específicos de la plataforma de blockchain en donde se implementan. Por ejemplo, en Ethereum, que es quizá la más conocida, y donde se utiliza el lenguaje de programación Solidity para escribir contratos inteligentes.
Entre sus características está que pueden gestionar una variedad de funciones y situaciones, como acuerdos legales, transacciones financieras, verificaciones de identidad o intercambios de activos digitales.
Una vez desplegados en la blockchain, los smart contracts tienen son inmutables; esto es, una vez que están en funcionamiento no se pueden modificar ni alterar, lo cual garantiza la integridad de las transacciones y la aplicación consistente de las reglas que se hayan acordado.
Sin embargo, a pesar de su nombre hay que tener en cuenta que los contratos inteligentes no pueden interpretar el contexto más allá de los datos que se les haya proporcionado.
Su “inteligencia” viene porque son capaces de realizar cálculos y ejecutar acciones automáticas según las reglas de programación predefinidas, pero lógicamente no pueden tomar decisiones más allá de lo que tengan programado.
¿Por qué son importantes los smart contracts?
Los contratos inteligentes pueden revolucionar la manera en la que las transacciones y los acuerdos se llevan a cabo en diversas industrias y áreas de negocio. Entre las ventajas que explican esto tenemos:
- Automatización confiable. Los smart contracts posibilitan automatizar procesos y transacciones basados en reglas preestablecidas. Cuando se cumplen las condiciones establecidas, se ejecutan automáticamente las acciones, eliminando la necesidad de intermediarios y reduciendo posibles errores humanos.
- Confianza y transparencia. Las acciones ejecutadas por los contratos inteligentes se registran en una cadena de bloques, lo que proporciona un registro inmutable y transparente de todas las interacciones y transacciones. Esto fomenta la confianza entre las partes involucradas en el contrato, que pueden verificar de forma independiente que se están cumpliendo los términos acordados.
- Reducción de Intermediarios. Bancos, abogados y agentes, intermediarios que desempeñan un papel en las transacciones tradicionales para garantizar su ejecución adecuada, dejan de ser necesarios.
- Ahorro de costes y eficiencia. La automatización de procesos a través de los smart contracts puede ayudar a una mayor eficiencia y reducción de gastos. Se eliminan los retrasos asociados con la comunicación y coordinación entre diversas partes, además de los costos asociados a los intermediarios.
- Acceso global. Al ejecutarse en una blockchain, los contratos inteligentes están disponibles online y son accesibles desde cualquier parte. Esto es valioso especialmente para transacciones y colaboraciones internacionales.
- Seguridad e inmutabilidad. Una vez que se despliega en una blockchain, el código del smart contract no se puede modificar para garantizar que sus condiciones no puedan alterarse de forma malintencionada. Por otro lado, las blockchain ofrecen niveles avanzados de seguridad criptográfica.
- Programabilidad. Este tipo de contratos son programables y pueden contener lógica compleja. Esto les permite manejar gran variedad de situaciones y escenarios y los hace aplicables en diversas industrias.
- Descentralización. Al ejecutarse en una red descentralizada de nodos de blockchain, se elimina la dependencia de una entidad central única. Esto promueve la descentralización, evita la manipulación y el control unipersonal.
- Nuevo modelo de negocio. Los contratos inteligentes están permitiendo impulsar la innovación en modelos de negocio. Por ejemplo han dado lugar a conceptos como organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) y aplicaciones descentralizadas (DApps), lo cual permite nuevas formas de colaboración y toma de decisiones en línea.
¿Qué se puede hacer con un smart contract?
Los contratos inteligentes son muy versátiles y se pueden utilizar para una amplia gama de aplicaciones en campos diversos. Por ejemplo, algunas de las cosas que se pueden hacer con ellos son las siguientes:
- Transacciones financieras. Permiten automatizar transacciones financieras, como transferencias de dinero, gestión de préstamos, división de ingresos o pagos programados. Pueden actuar como intermediarios confiables en transacciones financieras sin necesidad de bancos u otras instituciones tradicionales del ramo.
- Tokens y criptomonedas. Permiten crear tokens personalizados y criptomonedas en blockchain.
- Autenticación y gestión de identidad. Pueden usarse para verificar identidades y autenticar usuarios en línea de forma segura y descentralizada, siendo útil para aplicaciones de verificación de identidad o acceso a servicios.
- Contratos legales y acuerdos. Pueden automatizar la ejecución de contratos legales y acuerdos, asegurando que se cumplan las condiciones establecidas automáticamente. Esto puede aplicarse a acuerdos de alquiler, de empleo, de suministro y otros.
- Distribución de regalías. En la industria del entretenimiento, pueden ayudar a una distribución automática y justa de los derechos de autor de artistas, escritores y creadores en función de las ventas o el uso de su trabajo.
- Mercados descentralizados y subastas. Pueden alimentar plataformas de subastas online y mercados descentralizados, donde los usuarios compran, venden y pujan por activos digitales sin intermediarios.
- Seguimiento de suministros y cadena de suministro. Pueden rastrear y verificar el movimiento de productos y materiales a lo largo de la cadena de suministro de un negocio, mejorando la transparencia y reduciendo la posibilidad de falsificaciones.
- Votación y gobernanza. Pueden ser usados para realizar votaciones electrónicas seguras y transparentes, así como para tomar decisiones comunitarias en proyectos descentralizados.
- Seguros inteligentes. En la industria de seguros, los contratos inteligentes pueden automatizar la emisión de pólizas, validación de reclamos y liquidación de pagos en función de las condiciones predefinidas en el contrato inteligente.
- Juegos y aplicaciones descentralizadas. Los smart contracts son esenciales para desarrollar DApps, que son aplicaciones descentralizadas que operan en una blockchain y que pueden ser desde juegos hasta herramientas de productividad.
Estos son solo algunos ejemplos de lo que se puede conseguir con los contratos inteligentes. Sin embargo, la versatilidad de esta tecnología es alta y su evolución constante, lo que vaticina que continúe expandiéndose en busca de nuevas aplicaciones y casos de uso en distintos tipos de industrias.
Por otro lado, si te interesa conocer cómo se realiza un smart contract, debes saber que es un proceso complicado que implica varios pasos no aptos para ignorantes en programación. Por eso, os dejamos con el enlace a los tutoriales que ofrece la plataforma Ethereum, que como hemos comentado es una de las más populares para crear contratos inteligentes.
En definitiva, los contratos inteligentes o smart contracts son una herramienta tecnológica basada en blockchain. Sirve para automatizar y garantizar la ejecución segura de acuerdos y transacciones en diversas industrias y aplicaciones, reduciendo la necesidad de intermediarios y aumentando la transparencia.
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