Como buen emprendedor, ya sabrás que en algún momento tendrás que ponerte a escribir tu propio plan de negocio.Aunque su elaboración, en principio, te pueda parecer una obligación y resultar aburrido, si eres una persona que busca la excelencia seguro que es algo que no te querrás permitir.
Atraer al lector de un plan de negocio no es sencillo. De la lectura que pueda hacer un potencial socio, tus futuros proveedores o el banco, puede depender el poner en marcha tu empresa o no. En esa oportunidad que vas a tener te la juegas y por tanto es el momento de esforzarte y hacer el plan más atractivo posible.
En este sentido, parte del éxito de un buen plan de negocio es su aspecto. Para hacerlo atractivo, vamos a repasar una serie de trucos para que los textos sean mejores y sobresalgan de la media.
Dale color a tu plan
Es el momento de contarle con colores al cliente lo que significa tu empresa. El plan de negocio debe llevar una gama cromática que encaje con tu marca y con los valores que representa.
Para elegir tonalidad, te puedes apoyar en muchas herramientas online que te permiten a partir de un color buscar la paleta que mejor encaja con tu selección.
Debes ser cuidadoso y poner color de una manera ordenada y coherente. Puedes utilizar para la portada, los cuadros, los pies de página, elementos destacados, los títulos, las negritas, etc. Sé prudente, pero haz que tu plan destaque.
Haz tus propias fotos
Dótalo de realismo. Para ello no hay mejor manera que incorporar fotos propias. Cuida mucho la imagen que quieres transmitir. Puedes hacer tangible una idea fotografiando un proceso, un local o la realización de un trabajo.
En este sentido, no cojas fotografías de ningún banco de imágenes. Es mejor que saques instantáneas de elementos claves de tu negocio y los introduzcas de manera relacionada a lo largo de todo el texto, de forma que generen confianza y cercanía en la persona que tiene delante el plan de negocio.
Sácale partido a los cuadros resumen y destaca la información
¿Te has parado a pensar que el director del banco solo ojea por encima tu plan de negocio?
Pues sí, puede ser triste, pero posiblemente te pase. En general, la mitad de las personas que te interese que lo conozcan, solo leerán el resumen ejecutivo o harán una lectura en diagonal del documento.
Pero no te preocupes, para ello puedes recurrir a destacar elementos en cada una de las páginas. Puedes usar cuadros resumen, donde de manera esquemática y destacada, cada dos o tres hojas, muestres de manera sintética el contenido de uno o varios apartados.
Asimismo, en cada hoja o apartado del plan, puedes presentar un cuadro con una frase destacada que impacte en el lector. Otra opción es incluir una pequeña tabla resumen de cantidades que ayude a entender cualquier apartado donde se expliquen o detallen cifras.
Ya se sabe que no eres un profesional de la maquetación, pero debes utilizar un formato que ayude al lector. Apóyate en las viñetas, los cuadros, las tablas o las frases entrecomilladas destacadas… Te harán brillar.
No te olvides del manual de identidad gráfica
Si eres de los emprendedores desordenados, es el momento de pensar en que tu empresa debe contar con un manual de identidad gráfica. Una de sus funciones básicas será alimentar y marcar las líneas maestras que debe seguir la imagen de tu plan de negocio.
Del mismo modo, puedes subirle el nivel al plan y darle algo de vida descargando un buen paquete de iconos, para que puedas ponerlos a lo largo del texto, sobre todo en los distintos apartados del documento o para destacar algún elemento concreto.
Presta atención a cómo escribes
Debes cuidar tu escritura y que esta no suponga una barrera al lector. Fíjate principalmente en tres cosas: usar lenguaje empresarial, eliminar las frases largas y compuestas, es el momento de recortar e ir al grano, y escribir todo el documento en reflexivo y en tercera persona. Ejemplo: en lugar de poner “Mi empresa prestará los siguiente servicios” usa “La empresa X prestará los siguientes servicios”.
Un poco de storytelling
Tener un hilo conductor te ayudará en la historia que quieres contar. En una presentación ante un tercero, puedes plantear el problema que soluciona tu empresa como un gran reto y mostrar las bondades de tu empresa. Ganarás a un lector comprometido.
Los modelos de negocio deben dar respuesta y construirse en base al siguiente discurso: necesidad que se cubre, quién tiene la necesidad (público objetivo), con qué producto o servicio la cubro, cómo se hace el producto o se presta el servicio, qué voy a hacer para promocionar mi producto y cuánto voy a ganar con ello.
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