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‘Tasa Google’: ¿por qué ha generado tanto revuelo?

La llamada ‘tasa Google’ es, básicamente, el nombre que se le ha otorgado a los impuestos destinados a los gigantes de la economía digital. El periódico ‘La Vanguardia’ destaca que Google, Amazon, Facebook y Apple únicamente tributaron en España en 2017 por 24 millones de euros, cuando su actividad e ingresos son infinitamente más grandes.

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Aprovechando una legislación que no está preparada para estas situaciones relativamente recientes, estas grandes compañías utilizan artimañas legales para facturar en países europeos como, por ejemplo, Irlanda o Países Bajos, donde las tasas impositivas son más favorables para este tipo de negocio digital. Estas naciones acogen las sedes de las compañías, aunque su actividad se lleva a cabo en toda Europa. 

¿Qué es la ‘tasa Google’?

La ‘tasa Google’ es en realidad el impuesto sobre determinados servicios digitales, aprobado en el Senado el 7 de octubre de 2020. Entró en vigor el pasado 16 de enero tras su anuncio en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 15 de octubre de 2020 .

En el texto se dice de la ‘tasa Google’ que “es un tributo de naturaleza indirecta que grava, en la forma y condiciones previstas en esta Ley, las prestaciones de determinados servicios digitales en los que exista intervención de usuarios situados en el territorio de aplicación del impuesto”.

De esta forma, es un impuesto orientado a las grandes compañías tecnológicas que, debido a que su negocio es íntegra o parcialmente digital, esquivan por la naturaleza de su actividad las responsabilidades tributarias de España.

La ‘tasa Google’ afectará a aquellas empresas con ingresos anuales que sean superiores a los 750 millones de euros en todo el mundo y que, en España, esos ingresos estén por encima de los tres millones de euros.

Por qué se aplica y qué ingresos se prevén a través de la ‘tasa Google’

Como se especifica en el BOE, “el impuesto se exigirá al tipo del 3%”. Está especialmente orientado a gravar los servicios de publicidad e intermediación en línea y servicios de transmisión de datos (venta o cesión de datos, ya sea por actividad de usuario o por metadatos). 

Como apuntan en Europa Press, Hacienda había realizado una estimación de recaudación inicial de 1200 millones de euros. Finalmente, esta cifra se ha rebajado a unos 968 millones de euros.

Como no existe una legislación conjunta ni en Europa ni en el mundo, este impuesto trata de ser una solución temporal. En palabras de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se trata de una norma con “carácter transitorio” hasta que se logre un acuerdo internacional en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el G20.

Estados Unidos, opuesto a la ‘tasa Google’

En primer lugar, la ‘tasa Google’ afecta principalmente a grandes compañías tecnológicas radicadas en Estados Unidos, por lo que este país ha presionado fuertemente para evitar este tipo de tasas impositivas.

El temor a posibles sanciones por parte del país norteamericano ha generado rechazo en muchos sectores. Uno de los principales argumentos de los opositores a este gravamen es el de que solo supondría, en el mejor de los escenarios, una cifra inferior al 0,5% de los presupuestos generales.

En el Senado recibió dos vetos y 91 enmiendas por parte de PP y VOX, pero finalmente se llegó a aprobar con una corta complicidad de la cámara: 134 votos a favor, 101 en contra y 28 abstenciones.

¿Cómo afectará al bolsillo del ciudadano?

La consultora PwC publicó en 2019 un estudio denominado ‘Impacto de un impuesto sobre los servicios digitales en la economía española’, a petición de las patronales Ametic y Adigital. En este, la estimación del impacto de la ‘tasa Google’ en el Producto Interior Bruto (PIB) de España era negativa.

El informe calcula que el efecto sobre el PIB supondría una cifra entre los 586 y los 662 millones de euros. Estos efectos negativos redundarían en el pequeño comercio y el consumidor. De media, este impuesto le costaría 30 € al año a cada español.

Obviamente es un impuesto dirigido a las grandes empresas y no gravará el bolsillo de los españoles. Sin embargo, el primer método por el que las tecnológicas pueden suplir estas pérdidas derivando esta carga impositiva hacia el usuario, es decir, en la subida de precios. ‘The Guardian’ señala que, en Reino Unido, el impuesto equivalente a la ‘tasa Google’, del 2%, recaerá en Amazon sobre los vendedores y en Google sobre los anunciantes.

La situación en otros países

Como citamos arriba, la Unión Europea está trabajando para encontrar un consenso con otros países socios y lograr así un acuerdo internacional que englobe el marco de la OCDE y el G20. Sin embargo, ya se ha anunciado que la Comisión Europea cerrará su propia norma en caso de no llegar a ese acuerdo internacional.

Francia ha estado a la cabeza de la imposición de nuevos impuestos a estos negocios digitales. De hecho, aprobó su propia ‘tasa Google’ en verano de 2019 y recibió un toque de atención por parte de la administración de Trump. El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, reconoció haber recibido presiones: «Confirmo que hemos recibido, junto con mis homólogos en Italia, España y Gran Bretaña, una carta del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, confirmando que no quieren continuar las conversaciones de la OCDE sobre el impuesto digital».

En España, finalmente, supimos el 14 de enero que el Ministerio de Hacienda ha decidido retrasar las liquidaciones de los nuevos impuestos: entre el 10 y el 20 de abril para las actividades del primer trimestre. Por tanto, no significa que las compañías puedan evitar su pago. Simplemente, Hacienda entiende que es necesario ampliar el plazo para implantar estas nuevas figuras tributarias, según refleja ‘ABC’.

El relevo en la Presidencia de Estados Unidos ha generado una ola de cambios para que se acorten las distancias con los aliados tradicionales. Emmanuel Macron ha congelado su propia ‘tasa Google’, todavía con el presidente saliente. La Unión Europea ha mostrado deseos de encontrar un acuerdo a nivel OCDE, que hasta ahora el gigante norteamericano ha bloqueado.

Imágenes | Wikipedia/The Pancake of Heaven!; Pexels (Omo Kosuki); Unsplash (Marius Oprea)

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