La transformación digital es un imperativo para las compañías que se encuentran dentro de un ecosistema económico global interconectado. Sin embargo, en un país en el que las pymes suponen el 99,8% de las empresas y representan el 66% del empleo empresarial total, solo un 14% de los pequeños emprendedores cuentan con un plan de transformación digital, según datos de la patronal Cepyme.
Pese a sus notables esfuerzos y a la eclosión de nuevas alternativas online, el tejido empresarial español tiene trabajo por delante para ponerse a la altura de sus homólogos europeos. La Comisión Europea, a través de su Informe de Digitalización de la Economía y Sociedad (‘Digital Economy and Society Index, DESI’) de 2020, otorga a nuestro país una calificación de 24 puntos en el área de la integración de la tecnología digital en los negocios, por debajo de la media comunitaria de 41 y a años luz de los 83 de Países Bajos o los 73 de Suecia. El uso de la nube y el big data en empresas de más de 10 trabajadores es también inferior al promedio europeo.
Por otra parte, el estudio ‘European Small and Medium-Sized Enterprises (SMEs)’ del Connected Commerce Council y Google señala que el 80% de los pequeños negocios europeos intensificaron el uso de herramientas digitales durante la pandemia, en busca de una mayor versatilidad que les permitiera adaptarse a las restricciones. Aunque los estragos del COVID-19 han sido generalizados (afectaron al 90% de empresas), aquellas que han integrado estas herramientas en sus operaciones (un 42%) han minimizado los efectos negativos. En muchos casos, incluso han hecho de la necesidad virtud, volviéndose más ágiles y aprovechando las ventajas de la movilidad. El impacto en los beneficios de las soluciones digitales de colaboración, comunicación, formación, ventas y gestión se estima entre un 3% y un 6%.
Las consecuencias de la pandemia también han puesto de relieve la importancia de la flexibilidad, un aspecto en el que vale la pena explorar las posibilidades de sinergias positivas entre trabajadores y empresa. El estudio de Capgemini ‘El futuro del trabajo: del remoto al híbrido’ desvela que las empresas experimentaron un aumento de la productividad del 63% el último trimestre del pasado año. La raíz de esta mejora está en la reducción de los tiempos de desplazamiento y en la adaptación de los horarios de trabajo a las necesidades de los empleados. Dos factores en los que la digitalización y la adopción deplataformas de comunicación virtual jugaron un papel clave.
Aumentar el peso del sector tecnológico dentro del tejido productivo es necesario para incentivar la competitividad de las firmas españolas en relación con los países de nuestro entorno inmediato y las grandes potencias. Propulsar la participación de las empresas TIC en el concierto emprendedor nacional no solo será beneficioso para la productividad general, sino también para la necesaria internacionalización de los proyectos y activos. Y las pymes juegan un papel fundamental en este proceso. Según Verne Group, que el mayor peso de la actividad económica recaiga sobre ellas es una ventaja, pues son empresas con una gran capacidad de adaptación y flexibilidad.
Necesidades y soluciones para la transformación digital
Una transformación digital efectiva tiene, en esencia, dos resultados: la movilidad y la flexibilidad de los puestos de trabajo, que se traducen en tiempo ahorrado, costes reducidos y productividad incrementada. La pandemia del COVID-19 ha hecho que esta optimización de los procesos pase de ser una estrategia para tener en cuenta a ser imprescindible.
Sin embargo, esta necesidad apremiante no podrá ser resuelta con éxito sin una capa de seguridad que respalde y proteja estos nuevos modelos de trabajo más flexibles. Las brechas en la seguridad y la actividad de los ciberdelincuentes son demasiado arriesgadas para un tejido empresarial inmerso en un profundo cambio cuyas implicaciones aún se están evaluando. El informe ‘Mobile Security Report’ de Check Point estima que el 46% de los trabajadores han descargado alguna vez software malicioso a través de su teléfono móvil.
Para garantizar la gestión y seguridad de los dispositivos corporativos, las empresas incorporan soluciones MDM (Mobile Device Management) que se convierten en el punto central de la digitalización del puesto de trabajo. Hasta ahora, la instalación de un servicio MDM/EMM en un dispositivo se realizaba de forma manual, siendo un proceso lento, costoso y con posibilidad de errores. Este proceso se ha simplificado con la aparición de los servicios de Enrolado Automático de dispositivos, que permiten la inscripción de los nuevos equipos a los servicios MDM de manera remota y automática, facilitando la configuración y asegurando la integridad del terminal.
Dentro del porfolio de Orange encontramos todos los servicios de Enrolado Automático existentes en el mercado, que agregan un valor adicional a nuestros dispositivos, sin coste para el cliente. El objetivo es hacer sencilla la tarea de incorporar miles de equipos al entramado digital de la empresa, cubriendo cualquier modelo con cualquier sistema operativo siempre que sea compatible con Enrolado Automático. Para dispositivos Apple la plataforma utilizada es Apple Business Manager, los dispositivos Samsung se implementan en la herramienta Knox Mobile Enrollment y para cubrir el resto de dispositivos Android, se utiliza la plataforma Google Zero Touch.
Para poder completar el proceso de gestión del terminal, además de activar el enrolado automático del dispositivo, es imprescindible contar una solución MDM como podría ser Knox Manage, incluido dentro del porfolio de Orange. Esta solución es multiplataforma y multidispositivo, y cuenta con toda una gama de servicios enfocados a aumentar la eficiencia y la agilidad de la gestión de la flota móvil. A destacar entre sus múltiples funcionalidades, permite la monitorización remota de los dispositivos de cara a garantizar un control fluido de los activos, optimizando la inspección y ahorrando tiempo y recursos que, de otro modo, se perderían en trámites. Además, ofrece acceso remoto a las unidades de la flota, lo que asegura la rápida solución de cualquier tipo de eventualidad e incidencia.
La transformación digital es una realidad que se encuentra ya entre nosotros, y es una situación de mercado a la que hay que adaptarse lo más rápido posible. Alcanzar el difícil equilibrio entre flexibilidad y seguridad es el gran reto que presenta la digitalización en España. Todos estos servicios facilitan la configuración y la instauración de políticas corporativas establecidas, permitiendo al departamento de IT desplegar masivamente todos los dispositivos en cuestión de segundos, simplificando todo el proceso y permitiendo al empleado su uso inmediato. De esta forma se consigue inmediatez y eficiencia, metas fundamentales en el proceso de digitalización en el que nos encontramos.
