Juan Carlos es un granadino de 32 años, afincado en Madrid, pedagogo de formación. Trabaja como Coordinador de Programas en EAE Business School, está desarrollando su tesis doctoral en “Consumers perceptions and knowledge” y es CEO de Apps to Join, empresa desarrolladora de la plataforma deportiva @BeeJoin. Hemos podido hablar con él acerca de su experiencia como emprendedor.
¿Qué o quién inspiró a montar una plataforma como BeeJoin? ¿De dónde viene ese primer impulso?
Pues realmente fue una casualidad (una oportunidad) que me vino sin buscarla: estaba acompañando a unos alumnos de un máster a hacer La Ruta Emprendedora de la Universidad de Granada y en una actividad nos tocó separarnos y mezclarnos con desconocidos. Teníamos que plasmar una idea que tuviésemos ganas de tener el nuestras manos y yo llevaba tiempo pensando en cómo trasladar el entorno de web colaborativa al deporte. De la noche a la mañana me encontré con un socio dispuesto a trabajar y afín a mis planteamientos.
Creo que el primer impulso no es una cuestión de un momento, es algo que aprendemos involuntariamente y que, un día, sentimos que si no lo emprendemos nosotros mismos, nadie lo hará como a nosotros nos gustaría. Entonces toca decidir si creer en tus propias ideas o esperar a que otros las desarrollen tal vez de forma parecida, o no…
Cuéntanos, ¿qué es BeeJoin?
BeeJoin es una plataforma deportiva diseñada para que la gente que busca a otras personas para hacer deporte, tenga su punto de encuentro; pero también para que los grupos y peñas deportivas puedan organizarse con mayor agilidad; o para que los profesionales del deporte (árbitros, entrenadores, fisioterapeutas, etc.) difundan sus actividades y conocimientos. Está diseñada como una herramienta abierta y social; un punto de encuentro entorno a deportes, tanto los populares como los más locales.
¿Cómo fueron los inicios? ¿Con qué sorpresas os encontrasteis?
Si pensamos en los comienzos como el tiempo que pasas imaginando y soñando cómo quieres que sea tu idea y el apoyo que recibes de todo aquel al que se la cuentas, podemos decir que fueron buenos. Creo que la gente se contagia de tu propia ilusión y las ganas con la que la cuentas: todo el mundo aporta ideas y quiere que te pongas manos a la obra lo antes posible.
Una vez metidos en faena, la cuesta se hace un poco más dura: presentarte a concursos en los que no se valoran aspectos que tu crees fundamentales, tener que replantear la estructura empresarial varias veces porque el sistema en el que la implementas no concibe al 100% los entornos digitales, los trámites legales que no facilitan el que pongas en el mercado el producto al que tanto tiempo has dedicado o los problemas técnicos de desarrollo de una plataforma compleja… no ayudan a que salgan al mercado magníficos proyectos de los que se podría aprender y disfrutar mucho.
¿Hubo gente a vuestro alrededor qué pensó que era una locura?
Yo creo que los primeros que pensamos que era una locura fuimos nosotros mismos. La gente de nuestro entorno lo veía operativo sin tener que hacer una gran inversión económica, pero el que tiene que decidir si inviertes tiempo, dinero y mucha reflexión, a fin de cuentas, eres tu mismo.
¿Cuál ha sido la mayor satisfacción qué os ha reportado?
En noviembre de 2015, a punto de tener la primera versión de www.beejoin.com en la red, organizamos una gymkhana urbana. Al evento lo llamamos BeenKana 2.0. Iba a ser nuestro gran evento de lanzamiento, con dos equipos de personas trabajando simultáneamente en Granada y Bilbao. Días antes del evento, descubrimos que no podríamos tener la plataforma lista para los usuarios y tuvimos que tomar una importante decisión: cancelar el evento o adaptarlo para que tuviese un valor para la empresa. Al final lo sacamos adelante y resultó ser todo un éxito. Lo que empezó siento una pesadilla se convirtió en toda una experiencia que nos abrió mucho los ojos de hacia dónde debíamos seguir trabajando. Fuimos Trending Topic nacional toda la mañana de aquel domingo. Conocimos a personas con las mismas ilusiones que nosotros y descubrimos un equipo de voluntarios que consiguieron que el todos los participantes en el evento disfrutasen con cada prueba.
¿Nos contarías alguna anécdota interesante de la trayectoria de BeeJoin?
La elección del nombre para la plataforma fue todo un ejercicio de lucha contra los elementos: primero buscar todo aquello que nos pudiese relacionar con el deporte… y tener que descartarlo porque nos parecía muy similar a lo que ya había en el mercado y expresaba poco de nuestras ganas de crear comunidad. Luego nos guiamos por elementos de identificación cultural (banderas, estandartes, etc.) pero no conseguíamos que fuese atractivo y fácilmente recordable. Finalmente optamos por pensar en animales… hasta que llegamos a las abejas, que combinaban esa chispa del trabajo en equipo con una estructura de panal y unos colores que podrían dar mucho juego. Cuando tuvimos en nuestro poder el dominio www.beejoin.com, nos dimos cuenta que las iniciales de la plataforma, B y J, correspondían con las iniciales de los fundadores (Beñat y Juan Carlos). Parecía como que el destino nos animaba a seguir adelante.
¿Qué relevancia ha tenido el uso de redes sociales a la hora de dar a conocer la plataforma?
Sin duda, las redes sociales son herramientas que hay que tener en cuenta a la hora de lanzar una plataforma social como la nuestra. Debes pensar que ya no eres una persona individual, sino un producto que los usuarios asocian a un sentimiento. Tienes que aprender a diferenciar entre la red social que difunde noticias o eventos y el perfil que recibe esa información, así como el posible uso que vaya a dar de ella.
Si algo me fascina y me inquieta al mismo tiempo sobre las redes sociales es el poder de interacción que generan: no sólo es complejo convertirse en un referente dentro del entorno virtual, sino que todo queda registrado y debes tener muy claros las bases en las que centras tus mensajes. En el momento en el que pierdes esas bases, te arriesgas a desaparecer del espectro visible y, aunque tengas una plataforma perfecta, puede que nadie la use porque te asocian a algo que no eres.
Una ventaja y una desventaja de ser emprendedor
Inconvenientes hay muchos: desde dejar de pasar tiempo con tu gente por reuniones a horas y días que nunca habías imaginado, hasta perder el sueño por darle vueltas a cómo salir de determinadas situaciones. Aunque creo que lo más negativo es el falso estigma social que vincula al emprendedor con un empresario de éxito que busca el negocio fácil y rentable a costa de los demás, pensando sólo en hacerse millonario rápido y sin esfuerzo. Fuera de nuestro país, lo primero que te preguntan es cuántas veces has fracasado en la vida hasta llegar al punto en el que estás ahora; en España, si eres emprendedor tienes además la presión pública de que has de triunfar a la primera.
Para mi, la principal ventaja es que percibes el mundo desde otra perspectiva: ya no esperas a que las cosas te vengan de fuera, sino que piensas en cómo vas a llegar a ellas por ti mismo. Te conoces mejor y sabes dónde están tus límites y tus posibilidades; vives con la incertidumbre de que todo salga un poco mejor de lo que habías imaginado y disfrutas de ese punto de riesgo que te permite estar pensando constantemente en planes alternativos. En definitiva, creo que ser emprendedor te reactiva esa parte del cerebro que, tal vez por estigma social, tenemos adormecida.
¿Cómo veis el futuro?
Apps to Join tiene mucho que ofrecer a los usuarios. Desde ir mejorando BeeJoin con nuevas funcionalidades hasta nuevos productos que faciliten la vida de los usuarios en su día a día. Los límites los pone uno mismo, así que el futuro nos lo tomamos sin prisa pero sin pausa.
¿Qué consejos le darías a alguien que quiere montar una empresa?
Básicamente le diría que debe plantearse las siguientes tres cuestiones: de qué tiempo dispone, con quién quiere arrancar el proyecto, y cuánto está dispuesto a invertir (no sólo a nivel económico) para ver su idea en el mercado. Si sales vivo de este ejercicio de auto-reflexión y sigues pensando que en tus manos está el sacar adelante esa idea que te ronda la cabeza, significa que tienes lo más importante para ser emprendedor. El resto del aprendizaje vendrá con la práctica.
