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Pensumo, la app que convierte tus compras en ahorro

En el día a día, realizamos multitud de compras necesarias. Pero… ¿y si ese consumo diario te permitiera ahorrar para tu futuro plan de pensiones? Como respuesta a esta pregunta, nace Pensumo, una app basada en los planes de ahorro por consumo: un tanto por ciento de tus compras va ingresado directamente a tu plan de pensiones. Así de simple y de forma gratuita.

Hablamos con Jose Luis, Socio fundador de Pensumo, para que nos cuente qué ha supuesto para él ser ganador de la II edición de Lánzate, el programa gratuito de impulso a emprendedores puesto en marcha por EOI Escuela de Organización Industrial en colaboración con Orange.

¿Qué o quién te inspiró para montar tu propia empresa? ¿De dónde viene ese primer impulso?

Nunca sentí una especial motivación para emprender empresas magníficas. Admiro los logros de Steve  Jobs o a Billy Gates, pero nunca se me pasó por la cabeza ni tan siquiera ser empresario. Sí que he sido desde joven corredor de fondo y esa mentalidad de maratoniano me ayudó mucho cuando tomé la decisión de crear una empresa. El impulso de emprender en mi caso viene de la evolución de una idea buena (pero buenas ideas hay muchas), que también resolvía un problema y además de todo esto, resultaba beneficiosa para la sociedad.

La idea nació en «el templo del consumo”, El Corte Inglés, y explorando la forma de ofrecer lo máximo a los clientes encontré una manera de aumentar su ahorro personal (aumento de la pensión) a lo largo de su vida como consumidor.

Para ti, ¿cuál es el factor diferencial de tu App para sus clientes?

El valor diferencial de la App de Pensumo es su enorme utilidad (acumular dinero para el futuro de forma gratuita), su recurrencia (todos los días de una vida) y su simplicidad. Nosotros hablamos que nuestra App “es tonta” porque solo sabe sumar. Cuando un usuario se registra, no le pedimos ni número de tarjeta de crédito, ni número de cuenta corriente, porque nunca le vamos a cobrar nuestros servicios. El dinero llega de un tercero: comercios, partners, que incentivan al usuario con aportaciones. En cierta manera, hacemos al consumidor cooperativista de la empresa que le recompensa con la misma frecuencia en que consume en ella, una forma de Economía Colaborativa.

¿Cómo fueron los inicios? ¿Hubo muchos inconvenientes que frenaran tu proyecto?

Los inicios fueron enormemente emocionantes y por supuesto duros. En la primera comunicación respecto a nuestro modelo de negocio que hicimos en un Congreso Web, el auditorio preparado para cientos de personas, apenas contaba una docena de asistentes (amigos en su mayoría). Creímos que todo se acaba allí casi antes de empezar… Pero tuvimos la fortuna de lanzar una nota de prensa que recogió el espacio de Carles Francino “La Ventana” en la Cadena SER. Y nos llamaron, y salimos al aire. Toda España escucho por primera vez que era eso de la Pensión por Consumo… y con un padrino de excepción: el profesor Santiago Niño Becerra que sentenció “La idea es buena, muy buena…”  Al día siguiente estuvimos en RTVE y después en la COPE, en RNE y en Intereconomía… antes de tener la App y con un plan de negocio de circunstancias, ya habíamos conseguido visibilidad en los medios más importantes. Estuvo bien, pero nos hubiera venido mejor toda esa publicidad un par de años más tarde. Pero ciertamente fue gracias a eso que conseguimos a nuestros primeros inversores. Con el dinero de esa primera inversión pusimos en marcha un piloto en una localidad de 5000 habitantes donde más de el 10% se hizo pensumista.

La personas de tu entorno, ¿pensaron que era una locura?

Hubo de todo. Gente que se sumó al equipo. Gente que animaba. Gente a la que le dábamos lástima: “…yo que creía que tú tenías la cabeza bien amueblada” Me dijo alguno… pero en general el entorno fue favorable. Siempre hay alguno que te pone palos en las ruedas, pero es compensado sobradamente con personas que se te dan mucho a cambio de nada. Tuvimos todos los problemas propios de las startups: falta de financiación, disputas de socios, lentitud del regulador, dificultad para conseguir clientes, falta de inversores… pero bueno, aquí estamos (de momento).

¿Qué relevancia ha tenido el uso de redes sociales a la hora de dar a conocer Pensumo?

Tenemos un modelo de impacto social, por lo que las redes sociales han sido importantes para divulgarlo -relativamente- entre diversos públicos de clientes potenciales. Pero quizá la utilidad mayor de las Redes ha sido tener un canal de comunicación de ida y vuelta. Nosotros proponíamos e íbamos conociendo las opiniones que suscitaba nuestra idea y nuestro proyecto. Alguna recomendación o incluso reprimenda en Redes nos ha servido para mejorar nuestro modelo de negocio. Si que diría que no hay que obsesionarse con los numerosos trolls y avatares que inundan las redes e intentan destruir todo que suena a éxito. Auténticos francotiradores que disparan contra lo nuevo que se asoma al mercado sea amigo o enemigo.

Si tuvieras que escoger un momento de satisfacción vivido en tu empresa, ¿con cuál te quedas?

Sin duda que el momento en el que la Comisión Europea nos comunicó que habíamos sido beneficiarios de un proyecto europeo del programa H2020 en el que ahora estamos trabajando. Nos llegó en el momento más crítico y oportuno. Ese día lloramos de alegría.

¿Qué ha supuesto para ti participar en el programa de impulso dirigido a emprendedores y PYMEs ‘Lánzate‘?

Hemos recibido algunos reconocimientos y premios y de todos estamos satisfechos. En el caso de Lánzate, más si cabe, porque nos pone en contacto de forma real con la parte más estratégica y operativa de las mayores empresas tecnológicas. Dentro de un año sabremos realmente los resultados efectivos, pero nos parece espectacular.

Una ventaja y una desventaja de ser emprendedor

La ventaja es la misma que la desventaja: Vives cada día con una enorme intensidad. No sabes que será de la empresa ni de ti mismo, más allá de dos meses. Eso te permite optimizar los buenos momentos y no distraerte demasiado con los malos. Pero también echas de menos planificar a largo plazo unas vacaciones, hacer una formación de un año, o escribir un libro en las que puedas apagar el teléfono al menos una semana.

¿Cómo imaginas tu empresa dentro de unos años?

Esperemos que dentro de poco, se pueda ver el logotipo de Pensumo en otros países, especialmente en Latinoamérica, donde puede usarse como una formidable herramienta de integración financiera y bancarización.

¿Qué consejos le darías a alguien que quiere montar su propia empresa?

Yo le diría que lo medite bien. Ser empresario no es solo una situación profesional, es más. La sensación de provisionalidad acabará por dominar tu vida, y eso va a condicionar tu vida familiar. Pero si ese estilo de vida es el que te gusta y te sientes en plenitud con un punto permanente de estrés y una actividad continua… adelante, serás feliz.

Dinos una frase que te haya inspirado a ti y que les sirva a aquellos que todavía no se atreven a emprender

Dos frases. La primera: “Ten cuidado con lo que deseas, porque a veces los sueños se cumplen”. No consiste solo en lograr el objetivo, ten en cuenta qué estás dispuesto a sacrificar para conseguirlo. La segunda, para el entorno de la innovación, una frase muy sencilla de Steve Jobs: “La creatividad consiste en conectar cosas”.

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