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El ‘ecommerce’ llega a la ganadería: así es VayaVaca, la plataforma asturiana de compraventa de vacuno

Platero es un semental de raza limusina. Su vida es como la de cualquier otro toro reproductor. Solo que se ha convertido en la venta más alta de la primera subasta de ganado online celebrada en España.

El evento, que tuvo lugar en Salamanca el pasado 10 de octubre, marcó un antes y un después en la digitalización del sector. Y sirvió también de puesta de largo para VayaVaca, una plataforma nacida en plena pandemia que busca impulsar el comercio digital de animales; llevar las ventajas de la tecnología a un sector que tradicionalmente ha confiado en las negociaciones cara a cara. La COVID-19 trastocó la realidad de la ganadería, como la de tantas otras industrias, y la digitalización pisó el acelerador.

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“Lanzamos VayaVaca el 20 de abril, adelantándonos a lo previsto, porque los mercados físicos estaban cerrados y lo vimos como una manera de contribuir a que no se parase el sector”, explica Lucía Fernández Cossío, project manager de la plataforma, parte de la empresa asturiana Seresco. “Dado que la venta online estaba tan extendida en tantos sectores, era el momento de abrirle esta oportunidad al sector ganadero”.

Una subasta pionera

La Subasta Nacional de Ganado Vacuno es una de las citas ineludibles para el sector ganadero en España. Este año, por primera vez, llegó a plantearse su cancelación. Un evento con cientos de personas y animales en un recinto cerrado no parecía lo más aconsejable desde el punto de vista sanitario. Después se planteó la idea de hacerla semipresencial y, finalmente, se optó por probar a hacerla, por primera vez, de forma online apoyados en el streaming.

Así, los animales y sus dueños acudieron al recinto y el público pudo seguir el evento a través de internet, mediante la plataforma de VayaVaca. Para cada ejemplar se habilitaba un sistema de pujas en tiempo real y, además, los interesados podían escuchar también en directo al speaker que presentaba el ganado e iba cantando las ofertas.

“A nivel tecnológico tuvimos dos grandes retos: no tener retardo en el vídeo y que la información de las pujas estuviese siempre actualizada”, explica Fernández Cossío. “Al final, el resultado fue bueno y la mayoría de personas que quisieron asistir pudieron hacerlo, a pesar de que al principio se nos saturaron los servidores ante la avalancha de peticiones. Finalmente, el 80% de los animales que salieron a subasta se vendieron y los precios fueron bastante similares a los de las subastas presenciales”.

En solo un par de horas, se adjudicaron 37 de los 48 animales que se presentaban a la subasta, de razas limusina, charolesa, blonda de Aquitania y pirenaica. Los precios se movieron entre los 3200 y los 6100 euros que se llegaron a pagar por Platero, un macho de la ganadería de Hermanos Bernardo.

“Ha participado gente de varios países”, añade la project manager de VayaVaca. “A la larga, incluso cuando se haya superado el coronavirus, la subasta mixta puede ser una buena opción. Permitir que haya asistentes presenciales, pero también seguimiento online para el público que no puede desplazarse físicamente a los sitios”.

“Hoy en día la genética de los animales está tan estudiada y les da tanta confianza a los compradores, que en muchos casos ni se ven los ejemplares. De los siete ejemplares de raza limusina que se adjudicaron en la subasta de Salamanca, cinco se vendieron sin conocerlos de antemano”, subraya.

VayaVaca: más allá de las subastas

VayaVaca salió al mercado el 20 de abril, antes de lo planeado. Y el tema de las subastas, aunque estaba previsto, tampoco entraba en los planes a largo plazo, pero decidió impulsarse ante la nueva realidad del sector. La plataforma de Seresco es un mercado de ganado digital, un servicio business-to-business (B2B) que permite comprar y vender ganado a través de internet.

Su funcionamiento es sencillo. Los vendedores se registran y dan de alta e identifican el animal que quieren comercializar. Pueden fijar un precio o esperar ofertas. “La idea es hacer la negociación lo más parecida posible al proceso presencial”, detalla Fernández Cossío. “La realidad es que el proceso varía bastante en función de quién sea el comprador. Por ejemplo, a un matadero le interesa la calidad de la carne y eso es lo que va a pagar, por lo que les da igual ver al animal vivo”.

De hecho, contra lo que pudiera parecer, el hecho de no poder ver a los animales o negociar en persona no se ha convertido en una gran barrera para el despliegue de VayaVaca. La plataforma cuenta con más de 1200 usuarios registrados de todo tipo, desde grandes ganaderías a pequeños comerciantes, pasando por cebaderos y mataderos. Eso sí, de momento, trabajan solo con ganado bovino, aunque no descartan abrirse a otros mercados.

Por ahora, la plataforma es completamente gratuita y busca convencer al sector de su utilidad. Reduce costes y tiempos, elimina los riesgos sanitarios de las concentraciones de ganado, funciona 24 horas al día y posibilita acuerdos entre compradores y vendedores alejados geográficamente. Sin embargo, su modelo de negocio pasa por, en algún momento, empezar a cobrar una pequeña cantidad a los vendedores por cada transacción.

En el futuro también estudian entrar en el sector logístico. Pero, por ahora, el transporte es algo que acuerdan el comprador y el vendedor. “La realidad es que muchos ganaderos ya conocen a transportistas o tratantes. O incluso ellos mismos tienen camiones. Para grandes volúmenes de animales está más profesionalizado, pero para mover dos o tres no existe gran complejidad”, explica Fernández Cossío.

Un grupo de WhatsApp y la digitalización ganadera

En Seresco llevaban más de un año trabajando en VayaVaca cuando decidieron adelantar su puesta en marcha. El lanzamiento del primer mercado de ganado en la nube (utiliza tecnología de Microsoft Azure) no puede entenderse sin la pandemia que, como ha sucedido en otros frentes, ha revolucionado la digitalización del sector ganadero.

“Por un lado, la COVID-19 ha acelerado un proceso que era inevitable: utilizar las herramientas digitales en la compraventa de ganado. A nivel sanitario, en los mercados, que se mezcle tanta gente y tantos animales quizá no es lo más recomendable. Es probable que nunca vuelva a ser exactamente igual a como era antes”, señala la project manager de la plataforma.

Como sucede en otros sectores, la diferencia entre grandes y pequeñas empresas también existe a nivel digitalización. Los grandes actores están mucho más acostumbrados al uso de herramientas tecnológicas. Mientras, otros no tienen ordenador y manejan todo a través del móvil (el sistema tiene app para Android y la versión web es responsive), muchas veces en zonas donde la cobertura es mala.

“Pero, al final, nuestra plataforma busca centralizar una realidad que ya existía. Ya se compra y vende mucho ganado por internet. Se hace, sobre todo, en grupos de WhatsApp, aunque también hay grupos de Facebook. Los ganaderos suben fotos de los animales y se lo pasan unos a otros. La idea es que VayaVaca sea un punto de encuentro para todos”, añade Fernández Cossío.

El sector ya estaba sacando partido a las facilidades de comunicación de las herramientas digitales estaban ahí. “Pero pretendemos que el sector ganadero se pueda beneficiar de todas las ventajas de la tecnología. No buscamos eliminar a los intermediarios, pero sí que los ganaderos puedan beneficiarse de la comercialización directa”, concluye Fernández Cossío.

Imágenes | Unsplash/Kamila Maciejewska, VayaVaca

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