Alcanzar una buena salud física y mental se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las sociedades desarrolladas. A pesar de que, hasta hace poco tiempo, era visto como un tabú, en la actualidad se está intentando abordar esta cuestión desde diferentes perspectivas que contribuyan a solucionar el problema.
Esto es especialmente relevante en el ámbito empresarial. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cada año se pierden 12 000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad en todo el planeta, con un coste que puede llegar a ser de 1 billón de dólares anuales en pérdida de productividad.
Al ser una cuestión que cada vez preocupa más a los empresarios y responsables de las empresas, desde Orange,queremos dar una solución con las nuevas tarifas Love Empresa y su nuevo Servicio de Orange Salud con MAPFRE en modalidad individual y familiar y que, al incluirlo como beneficio, no tiene ningún coste adicional
La salud física y mental en el trabajo: un problema estructural de las economías desarrolladas
La célebre frase Mens sana in corpore sano, atribuida a Sátiras de Juvenal en torno al siglo I D.C, ejemplifica, como ninguna otra, por qué el ejercicio es tan importante de cara a mejorar la productividad y la salud mental. La realidad actual es bastante más compleja que la existente hace casi dos milenios, en especial en el entorno empresarial, pero la esencia sigue siendo la misma.
En la actualidad, la mayoría de las compañías están sometidas a cambios continuos y sustanciales en sus organizaciones. Esta nueva coyuntura ha provocado que los denominados riesgos psicosociales hayan asomado como un problema de peso en el ámbito de la salud y la seguridad en el trabajo.
En este sentido, más del 30 % de los trabajadores europeos creen que su empleo afecta a su salud, según la Encuesta europea sobre las condiciones de trabajo (EWCS). En el caso de España, esta tendencia es aún mayor si cabe, ya que el estudio arrojó que más de un 38 % de los españoles pensaba que el trabajo afectaba de forma directa a su salud física y mental.
En muchos casos, esta situación es provocada por las propias características del empleo, y tiene especial relevancia en el caso de los empresarios. En una de las últimas ediciones de la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, del INSTT, se afirmaba que un 37 % de los encuestados ha respondido que está expuesto a estrés en el trabajo “siempre” o “casi siempre”, ya sea por los riesgos físicos que les supone o por el cansancio mental. Una realidad que está más presente cuantas más responsabilidades asuma el trabajador.
La productividad de la empresa pasa por tu salud y la de tus trabajadores
Sin duda alguna, una de las figuras que está sometida a mayor estrés en una organización es el empresario o responsable de una compañía. De su gestión depende, en buena medida, la correcta marcha de la organización, por lo que su buen hacer tiene especial relevancia.
Su presencia es fundamental en la mayoría de los centros de trabajo, ya que influye de manera directa en los resultados de la compañía con respecto a la rentabilidad del negocio, su eficiencia y su productividad. En este sentido, una mala condición física o mental puede acarrear jornadas de bajas que pongan en riesgo la viabilidad misma del negocio.
La solución no solo pasa por mejorar la salud mental del empresario, sino también la de sus trabajadores. Es un proceso que se retroalimenta y que conduce a un círculo vicioso: una menor productividad de los trabajadores lleva a una peor marcha de la empresa, que a su vez repercute en la preocupación del empresario, que conlleva una reducción en los márgenes empresariales, y así sucesivamente.
En este sentido, la salud es un concepto amplio, que abarca tanto la salud física como la mental, y que implica buenos hábitos en ambas, sin ningún tipo de exclusión. Y pasa, en buena medida, por la prevención.
Cómo mejorar la salud física y mental en una empresa
Las empresas tienen un papel fundamental a la hora de fomentar hábitos de vida saludables, sobre todo porque los trabajadores y empresarios pasan un tercio de su vida adulta trabajando en ellas. Una empresa más saludable es una empresa más feliz, y una empresa más feliz es una empresa más productiva que consigue mejores resultados.
Para mejorar estos hábitos de vida, las empresas pueden tomar una serie de medidas para prevenir enfermedades físicas y mentales. Entre ellas destacan:
- ● Proporcionar acceso a servicios médicos para sus empleados. Como por ejemplo, contratar el servicio de telemedicina de Orange Salud con MAPFRE que permite un acceso a una atención médica inmediata tanto para el trabajador o empresario como para su familia.
- Fomentar una alimentación saludable. Según una encuesta realizada por Search Engine Journal, casi la mitad de los empleados creen que su empresa podría ayudarles a mejorar su salud física ofreciendo opciones de comida más saludables. Con el Couching nutricional podrán beneficiarse de un asesoramiento con un especialista en nutrición. Una medida fácil de implementar y con impacto directo en la productividad.
- Contratar clases o incentivar grupos deportivos que les permita hacer deporte con regularidad.
- Ofrecer descuentos en restaurantes saludables, gimnasios y otras actividades dentro de un paquete de retribución flexible. Instaurar el teletrabajo para mejorar la salud mental de los trabajadores, para así poder conciliar las necesidades profesionales con las personales. Administrar dispositivos o gadgets para monitorizar la salud de los trabajadores o los empresarios, como los tensiómetros, relojes inteligentes o bandas que controlan el estado físico de cualquier individuo.
En definitiva, el primer paso para mejorar la salud física y mental es trabajar en la prevención, y, sobre todo, hacerlo desde ya.
Imágenes | Pixabay.com\Engin_Akyurt, Pixabay.com\kinkate
