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Qué puede hacer RRHH para apoyar la salud mental en el trabajo

Burnout, tecnoestrés, la falta de equilibrio entre el trabajo y la vida privada tiene muchos nombres. Todos ellos señalan un malestar psicológico vinculado a las horas pasadas en la oficina o en smart working. Salvaguardar la salud mental en el trabajo es una prioridad para todos los responsables de RRHH comprometidos con la adquisición de nuevos talentos y la retención de los ya existentes.

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¿Compañías ‘dog friendly’? Así es la nueva política de RRHH para motivar y retener talento

La emergencia sanitaria ha diseñado nuevos paradigmas laborales. Se han tenido que poner en marcha estrategias para garantizar el bienestar y la seguridad de los empleados. El bienestar empresarial se ha convertido así en un elemento central de la relación laboral y en un importante factor de motivación y retención. Hay varios signos de malestar psicológico a los que prestar atención:

  • Sentimientos persistentes de pesimismo.
  • Estado de ánimo triste, ansioso o vacío.
  • Cambio en el comportamiento y pérdida de interés en actividades que antes llenaban.
  • Cambios en la alimentación.
  • Modificación del sueño.
  • Irritabilidad.
  • Incapacidad para tomar decisiones o concentrarse.

Fortalecer y tutelar la salud mental en el trabajo es bueno para todos los involucrados en una organización. Los accionistas que buscan más beneficios, los directivos financieros que buscan nuevas fuentes de ahorro, RRHH que quiere crear equipos de alto rendimiento… Y, por supuesto, para los empleados, quienes piden pasar su tiempo en un entorno positivo, donde se les considere personas y no meros trabajadores.

Los expertos de CoachHub, plataforma global especializada en coaching digital, sugieren tres métodos para construir un ambiente de trabajo más saludable. Todos han sido desarrollados por la American Psychological Association, quien denuncia que el 71 % de los trabajadores estadounidenses se siente estresado en el trabajo.

Promover la flexibilidad

Las personas piden flexibilidad y los números lo confirman. Según el Work Trend Index 2022 de Microsoft, entre las cinco razones principales por las que hasta el 18 % de los empleados (de una muestra de 31 000) dejaron sus trabajos en 2021, se encuentra la falta de flexibilidad. Lo que dificulta la libertad de decidir dónde, cuándo y cómo trabajar es esencialmente el miedo y el deseo de control de los líderes.

Algunos ejecutivos tienden a dar por sentado, a pesar de que varios estudios lo refuten, que los empleados no cumplen con sus funciones fuera de unos horarios y lugares predeterminados. En cambio, dicen los investigadores, es necesario encontrar una manera de confiar en los colaboradores y al mismo tiempo ganar su confianza.

Desarrollar programas y políticas para apoyar la salud mental en el trabajo

El estrés socava el nivel de compromiso a expensas de los resultados y con un claro reflejo negativo en las cuentas de la empresa. Es cierto que poner en marcha programas y políticas que apoyen la salud mental en el trabajo requiere la asignación de un presupuesto. 

Sin embargo, el gasto es insignificante en comparación con los efectos negativos que podrían surgir dentro de una organización que no cuide este aspecto. Entre ellos: productividad reducida, falta de innovación, de interés, ausentismo y otros problemas que surgen por la falta de involucramiento de las personas.

Los programas que promueven el bienestar en el trabajo y un entorno que se preocupa por las personas pueden contribuir en gran medida a garantizar que los empleados estén comprometidos, saludables y satisfechos con su vida profesional, aseguran los investigadores.

Apoyar concretamente la equidad, la diversidad y la inclusión

Un elemento a tener en cuenta para salvaguardar la salud mental en el trabajo es el de la diversidad. Muchas empresas hablan de ello, pero pocas obtienen resultados concretos. Como señala el coach de CoachHub, Kaveh Mir, “la diversidad no implica necesariamente la inclusión. A veces, tenemos diversidad, pero no inclusión. Diversidad significa tener a todo el mundo alrededor de la mesa; inclusión significa que todo el mundo siente que puede hablar libremente”.

La ayuda tecnológica

La experiencia adquirida en los últimos años, caracterizados por una gran fragilidad social, ha empujado a las empresas a reforzar su compromiso con la salud mental en el trabajo. Para hacerlo han apostado también por la tecnología. En particular, gracias al big data y la inteligencia artificial es posible reducir considerablemente el tiempo invertido para realizar actividades rutinarias. Ese tiempo se puede aprovechar para acciones de mayor valor, tanto en el trabajo como en la vida privada.

La tecnología también puede ayudar a los gerentes a definir las mejores prácticas para crear un ambiente de trabajo sereno, sostenible y, sobre todo, acorde con las necesidades de sus empleados. En concreto, los llamados people analytics son una herramienta válida para identificar las acciones necesarias para mejorar el grado de bienestar en la organización, a partir de las necesidades reales de las personas que viven en la empresa.

A través de la interacción y testimonios de los empleados, el sistema genera una serie de datos, información e informes que RRHH puede utilizar para profundizar en el conocimiento de la cultura corporativa y de las personas. Esta información luego es útil para crear caminos individuales para el crecimiento profesional y personal.

Por supuesto, la tecnología no es suficiente. El papel central en la mejora de la salud mental en el trabajo lo juegan los empleados, quienes deben estar en el centro de cada decisión que les afecte. De hecho, el bienestar corporativo está diseñado por y para las personas y no puede ignorar su participación.

Por Alberto Barbieri

Imágenes I nikko macaspac/Unsplash, Nubelson Fernandes/Unsplash, Sydney Sims/Unsplash 

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