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La robotización de tareas (RPA), ¿válida para cualquier negocio?

Cuando hablamos de robotización, el primer pensamiento suele centrarse en procesos industriales, pero sus avances en el sector servicios son también muy notables y una realidad que ya se plasma en la robotización de tareas o RPA.

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Hay muchos servicios, con grandes diferencias, pero que tienen un punto en común: parte de sus tareas son repetitivas. Estas suelen requerir una asignación importante de recursos humanos y de tiempo, tanto para su procesamiento como para su revisión.

También suele confluir el aspecto económico. En muchos de estos negocios, como banca o seguros, existe una gran competencia. Esto se refleja en márgenes bajos y en que conseguir rentabilidad dependa muchas veces en mejoras de eficiencia.

robotización de tareas rutinarias

Por último, otro aspecto común de muchos negocios está en la creciente regulación y cumplimiento normativo que exige un mayor esfuerzo por parte de las empresas. Todo proceso que reduzca errores es de gran ayuda para poder hacer frente a los requerimientos tanto externos como los que internamente establezca la compañía.

En todos estos aspectos, la robotización de tareas es ya una herramienta esencial para dar una respuesta adecuada y más eficiente a un entorno más competitivo y complejo.

Cómo la RPA ayuda a tu negocio

La automatización de procesos robóticos no es un robot físico. Consiste en el uso de software que imita las acciones o tareas programadas que un usuario humano realizaría, especialmente en procesos de negocio altamente repetitivos. El denominador común es que este tipo de actividades estén basadas en reglas y uso de datos estructurados.

Con la robotización de tareas asignas mejor tus recursos, ganas en eficiencia y hasta mejoras el cumplimiento normativo

El software lee datos de diferentes fuentes, desde una pantalla de ordenador, un soporte informático o un documento, ofimático o escaneado y reconocido a través de un software OCR. A estos documentos se les aplica una serie de decisiones basadas en reglas sobre los datos de los que dispone. Así, puede escribir los resultados en una hoja de cálculo o en un formulario y trasladarlo a la estructura de gestión de la empresa integrándose en su software de gestión (ERP).

La integración es una parte clave. Debemos pensar no solo en el programa de gestión, sino en todas las partes que conlleven entradas y salidas de datos. Por ejemplo, el correo electrónico es fundamental para casi todas las organizaciones a la hora de recibir información que luego el robot debe procesar.

Esto hace que todo tipo de negocios pueda optar por soluciones RPA, pero los beneficios que consiga dependerán del tipo de negocio y de su volumen. Por ejemplo, es mucho más eficiente si tienes que incluir los datos de miles de albaranes de venta diariamente a si tienes que hacerlo solo por unas decenas.

Pero también el tipo de negocio influye. El hipotecario, por ejemplo, presionado por los bajos tipos de interés que reducen sus márgenes, se ha convertido en uno de los grandes demandantes de la robotización. Cada vez más entidades automatizan procesos como la revisión de la documentación antes de la concesión del préstamo.

Asignar recursos más eficientemente

La automatización de tareas genera respuestas más rápidas y reduce costes. Volviendo a nuestro ejemplo, según datos de consultoras como Accenture o PWC, los sistemas de automatización en el análisis y concesión de hipotecas tienen un impacto económico superior a un 30%.

robotización de tareas y organización de trabajo

Esta reducción de costes no es sinónimo de eliminación de puestos de trabajo, sino de reasignación de tareas, de mayor complejidad o de importancia, como aquellas que se centren más en el cliente. De hecho, la robotización supone también un factor motivador para los recursos humanos de la empresa en cuanto a liberarse de las tareas tediosas para poder concentrarse en actividades de más valor. Tampoco hay que olvidar sus ventajas al eliminar errores y la necesidad de repetir procesos.

Otra de las grandes ventajas es que los sistemas de robotización de tareas son escalables, lo que permite que empresas de todos los tamaños aprovechen fácilmente sus ventajas.

Imágenes | Pixabay/Gerd Altmann / Ag Ku / rawpixel.com

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