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Cómo dimitir de tu trabajo: las formas y plazos de preaviso que debes respetar

Preavisar la baja voluntaria es necesario en los casos de dimisión. Gracias a esta comunicación, el trabajador alerta a la empresa de que pronto su relación concluirá. Así, esta podrá poner los medios para evitar perjuicios innecesarios. Además, marca la necesidad de comenzar el cálculo del finiquito y de valorar todas las acciones necesarias para que la relación concluya bien para ambas partes.

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Qué es la dimisión o baja voluntaria del trabajador

Lo primero que tenemos que tener claro es que existen muchas causas por las que un contrato de trabajo puede extinguirse por voluntad del trabajador. Sin embargo, no en todas es el único condicionante que ha hecho que la relación se termine.

Así, en el caso de mutuo acuerdo concurre también la voluntad del empleador

Y también hay otros aspectos que considerar en determinados casos en los que hay un incumplimiento grave de las obligaciones del empresario. Además, esta opción de que el trabajador dé por concluida la relación existe en situaciones como supuestos determinados de modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo y en casos de falta de pago o retrasos continuados.

Por el contrario, en la dimisión no concurre más requisito que la voluntad del trabajador. Este quiere terminar la relación y la ley solo le pide que lo comunique con una cierta antelación al empleador.

Días con los que hay que preavisar la baja voluntaria

En el caso de la dimisión del trabajador, el Estatuto de los Trabajadores solo señala que hay que respetar los días que señale el convenio colectivo o la costumbre del lugar. A falta de estas precisiones, también podría figurar un plazo mínimo en el propio contrato de trabajo. En todo caso, es muy común que se fije un plazo de unos 15 días. 

¿Qué tiene que llevar el documento de preaviso?

El Estatuto de los Trabajadores solo indica la necesidad de realizar este aviso previo, pero no qué tiene que contener. Por ello, en el convenio colectivo o en el contrato se pueden señalar contenidos o formas para hacer este trámite.

En general, consistirá en una carta en la que conviene que queden claros todos los datos identificativos tanto del trabajador como del empleador. Además, es muy importante que conste la fecha para poder calcular si se ha remitido con suficiente antelación. 

Por supuesto, el eje central de la carta debe ser la expresión clara de la voluntad del trabajador de extinguir el contrato laboral. Sin embargo, ello no significa que deba aparecer una justificación concreta. 

Para evitar posibles conflictos, también es importante que quede constancia de cuándo se ha remitido. Quizá lo más sencillo es que el trabajador lo entregue en mano y solicite, en el mismo momento, que el empleador estampe su firma y, en su caso, sello junto a la suya propia y escriba el día en el que ha tenido lugar la comunicación. Otro medio sencillo es recurrir a un documento público, como el realizado ante notario.

Qué ocurre si no se respetan los días de preaviso

En principio, el Estatuto de los Trabajadores no señala consecuencias concretas. Por tanto, deberemos acudir al convenio o contrato. En ellos, suele señalarse una pena para el trabajador que no ha avisado con la suficiente antelación. Una habitual es que no se le paguen los días trabajados desde el día que tuvo que avisar hasta que lo hizo. 

Un problema un poco más complejo surge cuando no hay mención de las consecuencias de la falta de preaviso ni en el convenio, ni en el contrato. En ese caso, habría que calcular una indemnización de los daños causados a la empresa.

Cuándo empiezan a contar los días de preaviso

En principio, miraremos qué dice el convenio. Si no menciona nada concreto, acudiremos al contrato. En todo caso, este último puede establecer alguna precisión más allá de lo que establezca el convenio, pero no en un sentido más desfavorable para el trabajador. A falta de todas estas referencias, podremos acudir a la costumbre del lugar.

En todo caso, centraremos nuestra atención en algunos aspectos. Lo primero será saber si contamos el plazo desde el envío o la recepción. Lo ideal, como hemos comentado, es realizar el preaviso por un medio de comunicación instantánea y que permita probar la recepción en la fecha indicada.

También observaremos si el plazo incluye días laborables o también los festivos. Además, nos interesa saber si el día de la comunicación se cuenta como el primero del plazo. Si no se dice otra cosa, lo normal es que se comience a contar desde el siguiente. 

Como vemos, preavisar la baja voluntaria es sencillo, pero debes consultar antes lo que dice el convenio, el contrato y, en su caso, qué marca la costumbre del lugar.

Imágenes | Vlad Deep, LinkedIn Sales Solutions, Robert Bye, Benjamin Ranger  en Unsplash

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