Pedimos un taxi con una app. Solicitamos comida a domicilio a través de una web en la que pagamos con una tarjeta.
Utilizamos la tecnología contactless hasta para comprar el pan. Está claro cómo es el presente de los pagos. Pero, ¿y el futuro? El pago móvil ya es utilizado por un tercio de los españoles.
A pesar del imparable crecimiento del comercio electrónico, la mayoría de transacciones comerciales siguen produciéndose en tiendas físicas. Pero esto no quiere decir que la digitalización y la tecnología no hayan afectado a estas operaciones. En el futuro, el pago móvil aparece como alternativa a tarjetas y dinero en efectivo. ¿Cómo puede prepararse un negocio ante esta nueva tendencia?
El presente del pago móvil en España
En 2018, se registraron casi 4.000 millones de compras en terminales de punto de venta o TPV en nuestro país, según datos del Banco de España. En total, sumaron cerca de 150.000 millones de euros en operaciones. De hecho, ya desde el año anterior, se producen más pagos digitales que en efectivo. En este escenario, las nuevas realidades de pago se abren camino con fuerza.
De acuerdo con el ‘Barómetro de Pagos Digitales’ elaborado por Inmark Europa para Mastercard, el 31,5% de los usuarios españoles utiliza sus smartphones para pagar de forma habitual en tiendas físicas. Esta cifra supone un 20% de crecimiento en los últimos dos años. Además, el pago móvil ha dejado de ser un desconocido. Casi tres cuartas partes de la población conoce algún sistema de pago móvil.
El aumento de la popularidad de los terminales móviles para comprar se deja ver también en el e-commerce. Aunque el dispositivo principal para hacer compras online sigue siendo el ordenador, uno de cada cuatro compradores digitales utiliza sus smartphones habitualmente. Sin embargo, según el estudio, el tamaño de la pantalla y la poca adaptabilidad de algunas plataformas al entorno móvil siguen dificultando su uso.
La predilección de los españoles por las tecnologías de pago se desprende también de otros datos. Por ejemplo, el 65% de los encuestados utiliza tarjetas contactless de forma habitual. Y no lo hacen más a menudo porque este método de pago no siempre está disponible en las tiendas físicas. Además, cada vez más usuarios utilizan métodos de autentificación diferentes, más allá del PIN, como el reconocimiento facial o la huella dactilar.
¿Listo para un futuro sin efectivo?
Los bancos (tradicionales y digitales) y los gigantes tecnológicos (como Apple, Google o Samsung) han apostado claramente por el pago móvil. Es cierto que entran demasiados factores en juego como para asegurarlo, pero el futuro del dinero en efectivo no parece muy prometedor. De hecho, en algunos países europeos, como Suecia o Dinamarca, el debate sobre si permitir que ciertos negocios (como supermercados o gasolineras) rechacen los pagos en efectivo lleva ya unos años sobre la mesa.
Ante estas perspectivas y teniendo en cuenta las tendencias entre los usuarios, la pregunta no es si aceptar pago móvil o no. Sino por dónde empezar. En la actualidad existen diferentes sistemas, ya que todavía se trata de un mercado muy fragmentado. Apple Pay (aliado con multitud de entidades bancarias), Google Pay (un recién llegado en crecimiento) y Samsung Pay (también bastante consolidado) pujan por hacerse con el liderazgo del mercado. Además, varios bancos tienen sus propias apps, que funcionan sin problema con una TPV contactless.
Cuatro consejos para empezar
Para el analista tecnológico Brett Nuckles, el sector retail y el pequeño comercio estarán entre los más beneficiados por el despegue del pago móvil en los próximos años. Así que, ¿por dónde empezar?
- ¿Es necesario? En primer lugar, es importante determinar las necesidades del público objetivo del negocio. Es cierto que cada vez más personas utilizan sistemas de pago digitales. Pero puede que en ciertos nichos de mercado todavía no se haga necesario invertir en ello.
- ¿Qué necesito? Una vez decididos a dar el paso, los expertos recomiendan investigar las opciones disponibles. Y hacer una lista de las funciones y servicios que son necesarios en nuestro negocio. Existen desde opciones básicas que permiten solo los pagos hasta sistemas más avanzados que se integran con el inventario o cuentan con programas de fidelización.
- ¿Cuánto puedo invertir? Una de las grandes ventajas de los sistemas de pago móvil para los negocios es su coste. Son bastante más económicos que una TPV. Sin embargo, los costes se deben poner en la balanza con los beneficios. Por ejemplo, apostar por un sistema más caro, pero que permita transacciones internacionales, puede atraer a consumidores de otros países, como turistas.
- ¿Es seguro para el negocio y para el cliente? Los sistemas de pago móvil disponibles en España funcionan bajo los estándares de seguridad desarrollados para las tarjetas. Los conocidos como PCI DSS. De acuerdo con la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), la seguridad de las transacciones con sistemas de pago móvil no se verá comprometida siempre y cuando mantengamos una serie de buenas prácticas. Utilizar solo aplicaciones oficiales, mantenerlas actualizadas o usar contraseñas robustas son algunos de los consejos.
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