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Negocios veraniegos: ¿solamente son para el verano?

Emprender un negocio veraniego no es sinónimo de trabajar solamente durante el verano. Aunque la demanda sea estacional y se concentre en esta época, muchas tareas pueden reclamar atención y esfuerzo durante una parte importante del resto del año. Estas son algunas de ellas:

La desestacionalización de la demanda de un negocio veraniego

Muchos negocios han realizado importantes inversiones que, en principio, quedan sin uso durante otros momentos del año. Algunos de ellos deciden apostar por realizar ofertas dirigidas a diferentes segmentos del público en otras épocas, pero que utilizan una proporción significativa de los recursos que se emplean normalmente en verano.

Por ejemplo, existen negocios turísticos que se orientan prioritariamente al verano, pero que en otras épocas realizan ofertas dirigidas a escapadas de fin de semana, excursiones escolares o viajes enfocados a personas jubiladas.

 

Las reformas del local

Un local en reformas en el momento de mayor demanda suele ser una mala carta de presentación para cualquier negocio, por lo que es difícil realizarlas durante el verano. Además, en algunas reformas hay que estar pendientes durante mucho tiempo de su desarrollo.

 

La selección del personal

Si se quiere tener éxito en verano, es imprescindible contar con el personal adecuado. Definir perfiles, valorar las necesidades de cada puesto, entrevistar candidatos o realizar pruebas de selección son ejemplos de labores que reclaman una dedicación difícilmente compatible con la actividad normalmente frenética que tienen los negocios veraniegos. Por tanto, es conveniente realizar estas tareas con anticipación suficiente.

 

La planificación ante las oportunidades de crecimiento

Examinar si existen oportunidades de crecimiento es una labor que exige mucha dedicación. Igualmente, una vez identificadas, es necesario diseñar planes para que los proyectos tengan éxito. Así, si vamos a probar con algo, es mejor no hacerlo en plena temporada, sino con meses para que los cambios rueden bien y lleguemos bien preparados.

El control de los resultados

Una vez finalizada la temporada y durante todo el año, el control de los resultados conseguidos será un tema primordial. Hay que comparar los objetivos planificados y los resultados conseguidos.

 

La valoración de medidas de corrección

El verano es una época en la que estos negocios tienen un ritmo de trabajo muy exigente y hay poco tiempo para estudiar medidas de corrección en estos negocios, ya que los clientes demandan mucha atención. Al finalizar ese período, es conveniente traducir el control de los resultados a iniciativas constructivas y valorar cómo se van a trasladar al equipo.

 

La formación laboral

Uno de los aspectos positivos de los negocios estacionales es la mayor disponibilidad de tiempo en otras épocas para realizar actividades formativas. Incluso, si resulta conveniente, el personal puede comenzar a principios del otoño estudios reglados.

 

La asistencia a eventos

En la mayoría de sectores existen determinados “eventos del año”, que en la mayoría de los casos no se suelen celebrar durante el verano. Además, en otros momentos, es posible participar en los de sectores relacionados u en otros, quizá menos concurridos, pero donde pueden establecerse contactos valiosos y adquirir experiencias e informaciones interesantes.

 

La búsqueda de financiación

El resto del año es una época buena para buscar financiación. Se incrementa la actividad en el sector financiero y en la mayoría de las empresas. También es más fácil reunirse con potenciales socios, de vuelta de sus vacaciones.

 

Reuniones con distintos tipos de asesores

Buscar asesoramiento es muy importante para las pymes. Existen múltiples áreas en las que empresas especializadas pueden aportar un conocimiento muy específico que puede resolver carencias que puede tener la empresa.

 

Realización de pruebas

El verano puede admitir pocos fallos. Resulta muy conveniente realizar con anticipación pruebas de las diferentes novedades que pretendamos realizar.

 

Trámites y gestiones

En los negocios veraniegos se suele demorar todo trámite o gestión que no sea inaplazable para realizarlos en épocas del año más tranquilas.

La mayoría de los negocios veraniegos exitosos recogen lo que han trabajado durante todo el resto del año. No dejes para el verano lo que puedes hacer cualquier otro mes.

 

Por Gonzalo García Abad

 

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