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Productividad laboral en las pymes: 7 razones para no perderla de vista

Detenerse a dedicar un tiempo al estudio de la productividad en nuestra pyme puede asustarnos por complejo, pero es imprescindible por varios motivos.

1) La importancia de la productividad como condicionante de los costes

Existe una relación inversa entre costes y productividad. Obviamente, los costes también dependen de los precios de todo aquello que necesitamos para desarrollar nuestra actividad: salarios, tipos de interés, precios de materias primas, arrendamientos de locales, etcétera.

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A su vez, tener unos costes más reducidos condiciona la demanda y los márgenes que podamos cobrar. No obstante, debemos tener en cuenta nuestra posición competitiva.

2) El aumento de la productividad como camino para tener una mejor posición competitiva

Si, gracias a un aumento de la productividad, somos capaces de ofrecer un producto de las mismas características (o incluso mejores) sin que ello se traslade a un encarecimiento del producto, está claro que tenemos una gran ocasión para ganar cuota de mercado a costa de nuestros competidores más rezagados.Productividad del equipo

Eso será posible, por ejemplo, cuando existan barreras que impidan replicar nuestros avances debido a causas como las siguientes:

  • La titularidad de una patente.
  • El peso de la experiencia y los costes que supondría a la competencia aprender a replicar nuestros procesos.
  • Habernos ganado la confianza de un público muy difícil de convencer gracias a una marca consolidada
  • La posesión de determinados recursos únicos e insustituibles para poder lograr esa mejora de la productividad.

3) La influencia en la satisfacción e implicación laboral

Un trabajador más productivo alcanza una mejor motivación. Ve cómo sus esfuerzos se traducen más fácilmente en resultados. Se desatascan cuellos de botella y el clima laboral mejora.

Por otro lado, el aumento de la productividad se asocia a mayores salarios. Por lo tanto, los empleados tienen incentivos a tratar de convertirse en una pieza imprescindible en la mejora de la productividad. Además, con la elevación de salarios es más difícil que el talento marche a la competencia.

4) La relación entre la productividad y las inversiones

Existe una relación en los dos sentidos entre la productividad laboral y la de las inversiones. Cuanto más productivos son los trabajadores, mayor rendimiento se puede extraer de las inversiones. Y también la realización de inversiones es uno de los factores que hace más productiva a la plantilla.

En los procesos de crecimiento eso es muy importante. Pueden demandar inversiones importantes que será más sencillo rentabilizar con aumentos de la productividad laboral. Por lo tanto, hay que potenciar todos los otros factores que contribuyan a elevarla.

5) La productividad es uno de los motores de la mejora continua

El análisis de la productividad nos lleva inevitablemente al estudio de las posibilidades de mejora. Por ejemplo, se hace necesario plantearse cómo deben ser los procesos y los fallos que se vienen cometiendo.

Depurando el proyecto

El estudio detenido de la productividad es relativamente complejo. Son muchos los factores que influyen en la productividad o se ven influidos por ella. Sin embargo, las respuestas obtenidas en ese análisis son de enorme valor para identificar las fortalezas y debilidades de la empresa. Y no solamente para identificarlas, sino también para comprender sus causas, evolución previsible, condicionantes…

6) La importancia de la productividad y su evolución como señal de adaptación

Muchos de los factores que influyen en la productividad dependen del entorno exterior. Las empresas más productivas tienden a ser las que son capaces de comprender mejor las circunstancias de su tiempo y trasladarlas a procesos eficientes y productos con buena acogida. Y eso es una baza muy importante en las relaciones con proveedores, clientes, inversores, etc.

Por el contrario, las empresas desfasadas tienden a estar muy rezagadas en la evolución de su productividad. En ellas, solamente mejora después de despedir a los trabajadores menos productivos. Se muestran incapaces de incrementar la productividad del conjunto de trabajadores.

7) La importancia de la productividad en la financiación

La financiación depende, en gran medida, de las perspectivas. Una empresa en la que se esperan aumentos sostenidos y significativos de su productividad tiene un proyecto más creíble.

Innovación y productividad

El resultado es una empresa con más oportunidades y menores costes para su financiación. Se puede crear un círculo virtuoso. La productividad genera credibilidad. Con ella llega la financiación que posibilita el crecimiento. Gracias al crecimiento, se incorporan más recursos altamente especializados y se inicia un proceso de depuración de errores que alimenta nuevas ganancias de productividad.

La importancia de la productividad es indiscutible en todo tipo de empresas. Para la mayoría de las pymes, su evolución puede ser uno de los determinantes de su supervivencia a largo plazo.

Imágenes | iStock

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