Nueve de cada 10 startups no llegan a cumplir los tres años. ¿Cuáles son las principales razones que se esconden detrás de su fracaso?
El dato, en realidad, no es cierto. Pero se repite a menudo en conferencias inspiracionales, charlas TED para emprendedores y cursos MOOC para innovadores en busca del próximo unicornio. Para buscar la tasa real de éxito de las startups hay que acudir a las cifras de la compañía de análisis de Boston Cambridge Associates (CA). Tras analizar la evolución de 27.000 negocios emergentes a lo largo de los últimos 20 años concluyeron que el 60% de las startups fracasan en los primeros años.
No son nueve de cada 10, pero la cifra es elevada. ¿Cuáles son las razones de este fracaso? ¿Qué obstáculos aparecen en el camino del emprendimiento? La consultora CBS Insights ha analizado un centenar de startups fallidas. Y han dado con 20 razones que motivan el fracaso de un nuevo negocio. Esta es la lista, ordenada de menor a mayor importancia.
20. No cambiar el rumbo a tiempo
El 7% de las startups fracasan por no ser capaces de superar una mala decisión o alejarse de un producto o servicio fallido a tiempo. Creer en una idea está bien. Pero atarse a ella a pesar de los malos resultados consume el esfuerzo y los recursos de una compañía hasta agotarlos.
19. Agotamiento y ‘burnout’
Hace ya tiempo que se superó la máxima de que, para triunfar, hay que dedicarle todo el tiempo del mundo a un proyecto. Subestimar el equilibrio entre la vida personal y la laboral termina en agotamiento. El burnout de los directivos o fundadores está detrás del fracaso del 8% de las startups.
18. Fallos en la red de contactos
Involucrar a las personas adecuadas en el proyecto suele ser garantía de éxito. Por eso, se debe cuidar la red de contactos, tanto a nivel profesional como inversor. Un error habitual es intentar hacer todo de forma independiente.
17. Obstáculos legales
Toda startup empieza con una buena idea. Sin embargo, a veces los negocios se ponen en marcha sin tener en cuenta las complicaciones legales que conlleva desarrollar esa idea. No cumplir con el marco normativo puede derivar en multas, retiradas de licencias y sobrecostes que acaban por destruir la compañía.
16. Ausencia de interés inversor
Sin dinero con el que crecer es imposible sobrevivir. Para ello, la confianza de los inversores es clave. Existen multitud de ejemplos, desde Spotify a Uber, de empresas que tardaron años en dar beneficios, pero al final lograron sobrevivir gracias al apoyo de los inversores. La ausencia de interés por su parte es otra causa habitual de fracaso.
15. Dificultades para expandirse
Uno de los secretos del éxito del modelo startup es la escalabilidad. Es decir, desarrollar un servicio o producto tecnológico que permita disparar los ingresos sin incrementar los costes al mismo ritmo. Para lograrlo, es importante no limitarse geográficamente.
14. Falta de pasión y conocimiento
Según el informe de CBS Insights, el 9% de las startups fracasan debido a la falta de pasión entre los trabajadores y la falta de conocimiento específico del sector por parte de los fundadores.
13. Cambiar el rumbo, pero equivocarse
Al principio se nombraban los riesgos de no corregir a tiempo una decisión equivocada. Sin embargo, cambiar de rumbo sin calcular los riesgos del nuevo camino es también peligroso. En un entorno de recursos limitados no suele haber demasiadas oportunidades.
12. Falta de entendimiento interno
La armonía en el equipo es importante tanto en la cúpula que toma las decisiones como en la plantilla o entre la startup y los inversores. La pérdida de confianza entre unos y otros suele acabar con el fracaso de la compañía.
11. Perder el enfoque a largo plazo
Otra de las razones habituales del fracaso de las startups son las distracciones. Abandonar los objetivos a largo plazo por proyectos secundarios o perder el enfoque está detrás del 13% de los fracasos analizados por CBS Insights.
10. Medir mal los tiempos
El lanzamiento de un producto o servicio al mercado es un momento delicado. Si se hace muy pronto, existe el riesgo de que el mercado o el producto no estén listos, generando mala reputación para la compañía. Si se espera demasiado, existe el riesgo de perder la oportunidad, de que otra startup ya haya cubierto la necesidad.
9. Ignorar a los clientes
El feedback de los clientes es una herramienta importante para mejorar el producto y detectar y corregir los errores antes de que sean fatales. Ignorar esta información está detrás del fracaso de la mayoría de startups que no prosperan.
8. Subestimar el marketing
En el entorno startup suele ser habitual confiar en la tecnología o en el código por encima de todo. Sin embargo, conocer el público objetivo, ser capaz de atraer a la audiencia y convertirla en leads y, finalmente, en clientes, es igual a éxito asegurado. Ignorar las potencialidades de una buena estrategia de marketing suele ser sinónimo de fracaso.
7. Carecer de un modelo de negocio
De igual manera que en el anterior punto, confiar en el producto por encima de todo sin respaldar la startup con un modelo de negocio sólido suele terminar en fracaso. Establecer los canales comerciales, asegurar los ingresos y/o la financiación y diseñar una estrategia para escalar el negocio es fundamental.
6. Productos no ‘user-friendly’
Detectar una necesidad que no está cubierta y desarrollar un producto para ella está en el ADN de casi cualquier startup. Sin embargo, es bastante habitual ignorar las necesidades reales de los clientes y no construir un producto para ellos. Por mucho que tengamos una innovación disruptiva entre manos, si no es user-friendly es probable que fracase.
5. Precio inadecuado
Tarificar un producto nuevo es una tarea complicada. Un precio demasiado bajo atraerá a los clientes, pero podrá no ser suficiente para cubrir los costes, sobre todo, en las fases iniciales del negocio. Un precio demasiado elevado será una barrera importante para la atracción de clientes. Para CBS Insights, esta es una de las cinco principales razones de fracaso de una startup.
4. Ignorar a la competencia
No prestar la suficiente atención a los competidores está detrás del fracaso del 19% de las startups, según el análisis de la consultora. Obsesionarse con la competencia no es saludable. Pero no hacer caso a las señales que indican que estamos perdiendo terreno frente a los competidores lo es aún menos.
3. Reunir a un equipo inadecuado
La gestión del talento es otro asunto espinoso. Como fundador, es importante conocer las limitaciones propias y aprender a confiar en otros profesionales. Contar con el equipo adecuado es clave para el éxito, ya sea en los inicios tempranos o con la startup ya consolidada.
2. Ausencia de fondos
Casi una de cada tres startups que fracasan lo hacen porque agotan sus fondos sin haber logrado sus objetivos. El dinero es uno de los recursos más limitados cuando se trata de emprender y montar una empresa desde cero. Es por eso que conseguir ingresos o llamar la atención de los inversores en los primeros meses de vida es una obsesión para la mayoría de fundadores.
1. Falta de necesidad
Los productos que son interesantes (a nivel desarrollo, como desafío, etcétera) no siempre coinciden con aquellos que cubren una necesidad real en el mercado. Enfocar una startup para lanzar una innovación de la que no existe demanda está detrás del fracaso del 42% de negocios.
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