La digitalización empresarial ya la hemos vivido antes. Ocurrió con la dirección postal, el teléfono fijo, el móvil y el email. Hoy, casi todas las pymes ya han invertido en su propia página web. Sin embargo, hay todavía una asignatura pendiente en el comercio español de las pequeñas empresas: el ecommerce o comercio electrónico. En otras palabras, montar una tienda virtual.
Según el informe ‘Análisis estratégico para el Desarrollo de la Pyme en España’ (2018), solo el 19,7% de las pequeñas empresas disponen de una plataforma de ecommerce. Esto significa que quedan fuera del aumento de las ventas online, con un crecimiento que ronda el 30% interanual según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Las tiendas de las pymes necesitan presencia virtual
La presencia online de las pymes españolas ha crecido de forma notable en los últimos años. Este pilar de la digitalización es bastante estable y se consolida con el tiempo. Sin embargo, la mayoría de las páginas web son un mero escaparate que no convierte en términos de marketing. No hay proceso de compra.
Estas páginas web carecen de tienda propiamente dicha, lo que hace que no estén presentes en uno de los mercados que más crece. El 23,4% en 2017 y el 27,2% en 2018, si miramos el segundo trimestre del año. Aunque la curva de crecimiento es irregular (abajo, naranja), la curva absoluta en millones de euros es exponencial (abajo, azul).
Al acercarnos en detalle al mercado de gran consumo —productos frecuentes del día a día en el que están incluidos los alimentos— observamos cómo en 2017 solo el 2,1% había sido comprado por internet. En 2018 esta cifra creció ligeramente, hasta el 2,3%, pero lo hizo de forma más acelerada que en años anteriores.
Si mencionamos el bajo crecimiento gran consumo es porque su cuota apenas aparece representada en el volumen total de negocio electrónico. Abajo el desglose. Según los últimos informes publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, los operadores turísticos y el transporte lidera el comercio electrónico, seguido a bastante distancia por prendas de vestir y alojamiento.
¿Qué frena a la pequeña tienda para montar un ecommerce?
Todo parece indicar que aquellas pymes que no se adapten a la venta online tendrán menos oportunidades. Pero ¿qué las frena? Falta de tiempo, bajo conocimiento ofimático (además de informático) y un desconocimiento del comportamiento del mercado global son algunos de los factores que impiden a las pymes despegar en el mercado digital.
Sí están más avanzadas en materia de comunicación digital con sus clientes. Después de todo, cerca del 40% de las pymes tienen redes sociales, un factor que genera confianza. Los datos indican que todos estos apoyos digitales se compenetran bien y generan sinergias importantes.
En estos momentos, lo ideal para una empresa pequeña sería el disponer de una web (esta puede ser modesta) con tienda incorporada y enlace a redes sociales. Por separado, estos puntales funcionan bien, pero el todo funciona mejor que las partes. La pregunta que hay que hacerse ahora es: ¿tenemos estrategia digital?
¿Tienen las pymes españolas estrategia digital?
La respuesta rápida es que no. Abrimos redes sociales y creamos webs con tiendas (pocas) pero estas carecen de rumbo. Pese a que el 40,9% de las pymes piensa que aumentarán sus ventas en 2019 (según Cepyme), solo el 10% de las pymes tienen una estrategia digital que les ayude a conseguirlo.
El dato, aproximado, lo dio a finales de 2018 Raül Blanco, secretario general de Industria y de la Pyme. La tecnología es importante si tenemos un modelo de negocio sobre el que apoyarla. El grueso de las pequeñas empresas carecen de él. Si lees esto desde una pyme, aquí encontrarás algunos casos de éxito de estrategia transmedia y aquí un market para exportaciones online.
Levantar una tienda online en plataformas como WordPress es relativamente fácil ya que la mayoría de las soluciones no requieren conocimientos de programación. Más aún si usamos plugins como Woocommerce que incorporan diseños modulares para la web.
Gracias al avance de la tecnología y la caída de los precios de determinados servicios web, ahora las pymes pueden acceder a herramientas que hasta hace poco solo tenían las grandes empresas. La startup X by Orange, por ejemplo, facilita la integración de algunos de estos servicios en la pyme.
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