La credibilidad de las pymes pasa por tener una gran idea, pero también por otras herramientas importantes.
Un buen plan de negocios
Ayuda a responder a las principales dudas y a establecer un marco de comunicación para explicar el proyecto. Aporta una visualización conjunta: los terceros pueden informarse de cuáles son los fundamentos del negocio y, al mismo tiempo, de cuál es nuestro punto de vista sobre ellos.
Para que el plan de negocio proporcione credibilidad a las pymes, es fundamental que sea directo y empático. Hay que mostrar que somos conocedores de las amenazas y debilidades, que sabemos cómo gestionarlas y que somos plenamente conscientes del entorno.
Las referencias
Normalmente, se generan expectativas sobre la capacidad de gestión basadas en experiencias pasadas que, si bien no son plenamente trasladables a lo que sucederá en el futuro, permiten a los interesados calibrar si poseemos las características más importantes para lograr sacar adelante el negocio. También, en algunos casos, se basan en la opinión de quienes han tenido contacto con nosotros y están al tanto de nuestras potencialidades como emprendedores.
Lo más importante es comprender que las referencias tienen su propia vida. Pasan de persona en persona y se va creando un mosaico de opiniones que acaba conformando una reputación. Por eso es muy importante tantear pareceres de diferentes perfiles. También conviene averiguar qué impresiones ciertas o falsas se están asentando y analizar qué aspectos queremos transmitir.
La capacidad para sostener procesos de crecimiento
Muchas empresas se encuentran inicialmente con reiteradas faltas de confianza en sus proyectos. Sin embargo, algunas son capaces de crecer, a pesar de las dificultades. El aumento de tamaño, sin embargo, no es sencillo y, tras el éxito inicial, la verdadera prueba es la de sostener el crecimiento.
Podemos decir que el crecimiento suscita interés y su mantenimiento da credibilidad. Eso es algo que solamente podemos confirmar con el tiempo. Sin embargo, es importante trazar desde el principio una estrategia que permita mantener una relación sostenible con el entorno.
Una marca identificable
La identificabilidad entre el público de su marca es, al mismo tiempo, causa y efecto de la credibilidad de las pymes. Es un efecto porque una empresa creíble traslada confianza. Por ejemplo, las opiniones de inversores, empleados, consumidores, proveedores… se refuerzan mutuamente. Son las empresas que son conocidas porque todo el mundo habla bien de ellas.
Pero lo más importante es que la marca contribuye a la credibilidad de las pymes. Es un intangible de gran valor en el que se apoya no solamente la comercialización, sino el conjunto de relaciones externas e internas de la empresa. Representa un compromiso de actuación responsable y profesional que contribuye a generar la confianza necesaria para comenzar y desarrollar cualquier tipo de vínculo con otras personas y entidades.
Procesos externos de auditoría o certificación
Por motivos legales o contractuales, son necesarios para desarrollar muchas actividades. Se basan en la aportación a profesionales independientes de determinada información y en la práctica de exámenes. Conociendo algunos pormenores, estos auditores o entidades certificadoras infieren cómo puede ser lo que terceras partes desconocen.
Son muchos los ejemplos, desde la auditoría de cuentas a los certificados ISO pasando por procedimientos ad hoc. Estos últimos son especialmente importantes para la credibilidad, debido a que es posible que otras personas o entidades nos soliciten que nos sometamos a opiniones de profesionales independientes acerca de algún aspecto de nuestra actividad antes de iniciar una relación.
Compromiso de los socios mayoritarios con la financiación
Quien controla una empresa tiene, normalmente, derecho a acceder a una gran cantidad de información sobre ella. Que preste dinero o participe en ampliaciones de capital es una muestra de que cree en el proyecto.
Pero, por desgracia, esta fuente de credibilidad no suele ser gratuita. Debe acompañarse de cierta argumentación. Muchos terceros desconfían de los emprendedores que confían ciegamente en su proyecto porque creen que les cuesta separar el plano personal del relacionado con el negocio. Es necesario, sin desvelar secretos empresariales, transmitir que detrás hay una empresa con futuro.
Los empleados como prospectores creíbles de la marca
Que los empleados coincidan en hablar bien de su marca es una señal de un buen ambiente laboral. Al mismo tiempo, es una muestra de satisfacción con la labor realizada. Indirectamente, este hecho nos dice que valoran positivamente los productos y procesos.
Aquí la clave está en la propia credibilidad de la opinión. Al fin y al cabo, los terceros no saben si es espontánea o propiciada por una orden de la empresa. Por eso es muy importante no forzarla. Las recomendaciones de los empleados tienden a tener mayor impacto cuando conjugan aspectos tanto racionales como emocionales.
Proyectos de colaboración con empresas reputadas
Trabajar con empresas que ya gozan de mucha credibilidad refuerza la nuestra. Por un lado, los terceros pueden pensar razonablemente que esos líderes de referencia han tomado la decisión de colaborar con nosotros por motivos fundados.
Además, el contacto con empresas punteras genera, normalmente, una mejora en los procesos. Eso puede suceder porque aportan requerimientos más exigentes o más medios. Además, supone una experiencia enriquecedora.
Participación exitosa en concursos públicos
Los concursos públicos permiten probar que hemos sido capaces de cumplir los requerimientos mejor que ninguna otra empresa. Son, por tanto, una muestra de competitividad.
Además, algunos concursos tienen especial repercusión. Nuestra empresa puede colocarse en el centro de la atención del sector. Puede ser una oportunidad para que muchos que no nos conocían comiencen a saber de nosotros.
La credibilidad es uno de los grandes retos de las pymes. Además, afecta a la empresa de forma transversal. Gracias a ella surgen oportunidades de comercialización, inversión, financiación, acceso a proveedores, contratación de personal altamente cualificado, etc.
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