Energía verde, clean-tech, biotecnología. Son conceptos cada vez más relevantes para las startups. En Bioo ya lo saben.
Bioo es una empresa creada en 2016 por los españoles Pablo Vidarte y Javier Rodríguez. Su objetivo es producir electricidad a través de la fotosíntesis de las plantas. En la fotosíntesis, los cloroplastos de los vegetales utilizan la fuente de luz como motor. Estos pequeños órganos celulares convierten elementos no orgánicos en orgánicos y nutren a la planta con ellos.
Bioo y su reactor biológico
Durante el proceso, las raíces de las plantas exudan sustancias orgánicas que pasan a la tierra de forma natural. Aquí es donde Bioo utiliza el llamado reactor biológico, que funciona con células de combustible microbianas (MFC). Gracias a la biotecnología y al uso de microorganismos, esas sustancias orgánicas se descomponen y liberan electrones. En el procedimiento desarrollado por la startup, los electrones pasan a la red eléctrica a través de nanocables y su energía puede ser usada de forma directa.
Además, también se libera hidrógeno. Al combinarse con el oxígeno del ambiente, se obtiene agua que se reutiliza para el cuidado de la propia planta. Desde Bioo, afirman que su misión es “unir naturaleza y tecnología para mejorar la calidad de vida de todos”. Reivindican la generación de electricidad de forma sostenible y competitiva. Y explican que, en sus procesos de trabajo, ningún organismo vivo sufre daños.
El trabajo de Bioo es una muestra de cómo las startups apuestan por un sector clave para el futuro tanto de la economía como del planeta
El trabajo de Bioo puede revolucionar la manera en que producimos y consumimos electricidad. Sus premios y reconocimientos también parecen confirmarlo. En 2017, el Parlamento Europeo la nombró Empresa más Innovadora. En este 2018, ha ganado el Primer Premio de la Cámara de Comercio Americana en Europa. Además, fue Empresa más Disruptiva del Año por el South Summit 2016, entró en el Top 30 Fundadores de Europe por la Lista Forbes… La colección de reconocimientos es interminable.
El trabajo de Bioo se concreta en diferentes productos. Los más destacados son los siguientes:
Bioo Panel
Se trata de un panel de un metro cuadrado por 25 centímetros de alto. Está compuesto por césped natural y puede colocarse tanto en viviendas particulares como en parques urbanos o jardines. Utiliza un tipo de césped estándar que puede usarse en todo el mundo. El panel puede generar de 28 a 280 kilowatios al año. Bioo calcula que con 10 de estos paneles se cubrirían las necesidades de una vivienda familiar.
Cuenta con un sistema de purificación de agua y de irrigación automática, gracias al H2O que se produce durante el proceso. Produce electricidad tanto de día como de noche.
Bioo Pass
Bioo Pass es una maceta con la que obtenemos conexión wifi. Solo hemos de acercar nuestro dispositivo a la maceta y, sin necesidad de introducir contraseña, tenemos acceso a la red.
La maceta es de 11×11 centímetros, por lo que Bioo recomienda su uso en cafeterías o restaurantes, para que cada cliente tenga wifi desde su mesa. Además, tiene conexión NFC, por lo que se pueden hacer intercambios de datos como realizar el pago de consumición.
Bioo Lite
Con Bioo Lite tenemos un cargador para móvil (o cualquier otro dispositivo). En la maceta que aloja la planta, hay una salida USB camuflada en una piedra falsa. Si conectamos el móvil a ese USB, se cargará como lo haría desde cualquier fuente de alimentación.
Tiene capacidad para recargar móviles hasta tres veces al día durante un tiempo medio de tres años. También hemos de tener en cuenta qué tipo de planta usaremos. Cuanto más grandes sean las hojas, mayor será su capacidad de generar electricidad. Los cactus, por ejemplo, no son recomendados para Bioo Lite.
Bioo Education
Bioo Education es una herramienta pensada para colegios o institutos. Se trata de materiales didácticos diseñados por especialistas en física, química, biología y tecnología.
Sigue la filosofía de la educación Steam (science, technology, engineering, arts y mathematics). Quiere desarrollar el pensamiento crítico de las nuevas generaciones, su concienciación medioambiental y su interés por soluciones tecnológicas beneficiosas para el futuro del planeta. Y que lo hagan de forma práctica, entretenida e innovadora.
Lo hace a través de diferentes productos:
– Kit básico Bioo Ed. Con los materiales necesarios para crear, por ejemplo, una batería biológica en un tubo de ensayo y generar electricidad a través de la fotosíntesis. Cada kit sirve para tres clases de 24 alumnos cada una. Está pensado para chicos de entre 12 a 16 años. Pero también es apto a partir de los ocho años.
Es un producto muy seguro. No tiene riesgo de contaminación ni eléctrico. Es totalmente configurable. Se puede usar con cualquier planta, con suelo natural y adaptarse a las distintas especificaciones técnicas y de voltaje.
– Pack renovación. Es el reemplazo anual que necesita el kit básico, con los elementos perecederos que deben reponerse. La vida útil de los componentes orgánicos es de seis meses. Mientras que el resto tiene un tiempo de vida útil de entre cinco a 10 años.
– Plataforma Bioo Ed. Es un recurso online con material audiovisual y tutoriales que explican paso a paso cómo usar el producto, un plan educativo para vincular las actividades a la estructura curricular del centro, una guía para el profesorado, asistencia continua o foros de debate para intercambiar conocimientos o dudas.
La importancia del clean-tech
También llamada tecnología limpia, ambiental o verde, no pone en peligro el medioambiente e incluso está pensada para protegerlo de problemas como contaminación y degradación.
Las energías renovables, el reciclaje, las luces de bajo consumo, las proteo bacterias… son solo algunos ejemplos. El trabajo de Bioo es una muestra de cómo las startups apuestan por un sector clave para el futuro tanto de la economía como del planeta.
Imagen | Bioo
