Es decir la palabra verano e instantáneamente se nos viene a la cabeza el sol, la playa, las vacaciones, el descanso…Pero la temporada estival también representa una oportunidad para aquellos emprendedores que quieren poner en marcha un negocio. Y es que el verano propicia actividades que no se realizan en otra época del año –o se realizan menos-, creando nuevas necesidades y generando demanda. Estos son 10 de los negocios que pueden reportar mucha rentabilidad en los meses de calor.
Montar un chiringuito
El sector turístico goza de muy buena salud durante el verano. Los bares, cafeterías y restaurantes trabajan más durante esta época del año. Montar un chiringuito requiere una inversión inicial, pero, si el negocio se lleva con dedicación, puede abrirse año tras año y generar ingresos altos y puestos de trabajo.
Los expertos recomiendan llegar a un acuerdo con una gran marca que aporte el mobiliario del chiringuito y hasta los refrigeradores a cambio de exhibir su publicidad. Hay que acudir al ayuntamiento que corresponda para solicitar el permiso, teniendo en cuenta que cada localidad tiene sus propias ordenanzas respecto a precios, metros cuadrados, emplazamientos, etcétera, que conviene conocer antes de lanzarse a esta aventura.
Un quiosco de helados y bebidas frías
Es otro de los negocios clásicos del verano. Al igual que en el caso de los chiringuitos, hay que acudir al ayuntamiento de la población de la que se trate y solicitar el permiso -suelen tener licencia para abrir desde mediados de la primavera-. Asimismo, los expertos aconsejan, incluso más que en el caso de los chiringuitos, aliarse con una marca concreta. Otra recomendación es que, aunque el producto estrella sean los helados, la oferta también incluya otros productos como bebidas frías o chucherías.
Organización de actividades deportivas
Cada vez se practica más ejercicio físico y hay ciertas actividades deportivas que nos nos atrevemos a llevar a cabo sin la ayuda de los que saben, como el surf, el buceo, la pesca o el parapente. En estos casos, las fuentes de ingresos se pueden obtener, no solo a través de la organización de estas actividades, sino alquilando los equipos necesarios para el desarrollo de las mismas o con cursos para iniciarse en ellas. La organización de actividades deportivas puede mantenerse todo el año, alcanzando su punto álgido en la temporada estival, y una de sus características principales es que requiere una importante inversión en seguros potentes.
Alquiler de bicicletas
Se trata de una propuesta que gana terreno año tras año. Lo mismo se puede desarrollar en las grandes ciudades que en localidades de interior o en las más turísticas de la costa y, aunque no es un negocio típicamente veraniego, montar en bicicleta pide buen tiempo, disparándose su rentabilidad en verano. A juicio de los expertos, lo más sustancioso económicamente y en lo que hay que volcarse al empezar es en los alquileres a grupos, con bicicletas de todos los tamaños y para todas las edades.
Venta de artículos playeros
Es otro clásico del verano. Y es que, aunque normalmente los visitantes suelen acudir a sus lugares de veraneo habiendo comprado lo necesario para disfrutar de esos días de descanso, siempre se olvida o estropea algo, o uno no puede resistirse a la tentación de comprarse otras chanclas o un nuevo bañador. El único inconveniente es que, salvo excepciones, es un negocio puramente estacional que hay que cerrar en otoño.
Entretenimiento para niños
Conciliar vida familiar y laboral en época de vacaciones es difícil, por lo que los padres suelen buscar actividades que mantengan entretenidos a sus hijos mientras ellos trabajan o con las que aprendan alguna destreza o habilidad en el campo que más les interesa. En todo emprendimiento se aconseja hacer previamente un estudio de mercado, pero en este es esencial. Saber si en el barrio hay familias con hijos pequeños o si el lugar turístico tiene carácter familiar es el primer paso. Este negocio necesita un local al menos mediano y una inversión en juguetes y mobiliario para jugar. Puede empezarse con un espacio reducido que después se ampliará. También existe la posibilidad de recurrir a una franquicia desde el principio.
Cuidado de mascotas
Los sitios de vacaciones que aceptan animales de compañía no son todavía muchos, si bien cada vez son más, por lo que esta situación permite pensar en dos tipos de negocios. Por un lado, en el del tradicional cuidado de mascotas mientras sus dueños se van unos días de vacaciones, pero, por otro, en el de montar el servicio en los principales destinos de vacaciones. Poner en marcha un negocio así no requiere una formación especial, pero sí un espacio determinado que reúna las condiciones adecuadas para albergar perros, gatos, aves, peces o conejos.
Clases particulares
Las vacaciones son la época ideal para recuperar asignaturas pendientes, reforzar aquellas en las que uno flojea, emprender estudios nuevos o iniciarse en un idioma. Ser un profesor particular que dedica unas horas al día a dar clases es una actividad muy lucrativa en los meses de verano.
Furgoneta de comida ambulante o food truck
Esta moda importada del extranjero cada vez tiene más adeptos en nuestro país, especialmente en los meses de buen tiempo. Quien escoja este tipo de restauración puede encontrar un nicho de negocio muy importante y debe tener en cuenta que la actividad está muy regulada y que se necesita, de forma específica, autorización sanitaria de la comunidad autónoma donde se vaya a trabajar, carné de manipulador de alimentos, tarjeta de transporte obligatoria y autorización de venta ambulante.
Tours organizados
Si uno ama la ciudad o el pueblo en el que vive y lo conoce muy bien -sus mejores lugares y más famosos, su historia y cultura, los sitios nuevos…-, los turistas nacionales y extranjeros necesitarán un guía así. El autónomo que se lance a esta aventura puede organizar todo tipo de rutas, ya sean gastronómicas, nocturnas, en bicicleta o con monopatines eléctricos.
España es un país cuya economía está muy orientada al turismo de sol y playa, y ir eso la expresión “hacer el agosto” refleja muy bien cómo el verano puede ser una gran oportunidad para hacer negocio.
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