IoT para revolucionar la movilidad y la seguridad vial

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El futuro de la movilidad con IoT: personas, vehículos y carreteras se comunican

Una tecnología capaz de corregir el factor humano en los accidentes, de optimizar al máximo la logística, incluso de recomendar la alternativa de movilidad más eficiente en cada momento…

Parece el sueño de cualquier empresario. Y la buena noticia es que cada vez está más cerca de convertirse en realidad. La combinación de soluciones de Internet de las Cosas (IoT) y 5G puede suponer el espaldarazo definitivo para revolucionar la movilidad y la seguridad vial.

IoT aplicado a la movilidad y la seguridad vial es una gran noticia para empresas, autoridades y ciudadanos. Esta tecnología ha tomado impulso y ya se ensaya con éxito. Poner a hablar entre sí a personas, vehículos e infraestructura es una realidad cada vez más palpable. 

Internet de las Cosas, la tecnología que está revolucionando el sector automovilístico

Un importante indicador del grado de adopción del IoT en movilidad se encuentra en las conexiones M2M (Máquina a Máquina) móviles. El último informe Cisco VNI Mobile indica que, en España, el aumento del número de dispositivos y conexiones IoT móviles ronda el 10% cada año. De esta manera, en 2022 se alcanzarán los 103 millones (2,2 per cápita), desde los 63,7 millones contabilizados en 2017. Además, las conexiones IoT móviles supondrán más de la mitad (50,3%) del total (51,8 millones), desde los 13,6 millones en 2017 (21,3%).

Propulsar la seguridad vial

Seguridad vial con IoT

La aplicación del IoT en la movilidad conlleva numerosas ventajas. Tiene la capacidad de salvar vidas y mejorar la circulación. Tanto es así que la Dirección General de Tráfico ya ha puesto en marcha su propio proyecto de aplicación del IoT en este sentido: la DGT 3.0.

Este proyecto consiste en el desarrollo de una plataforma que facilitará el intercambio de datos anónimos en tiempo real de todos los actores implicados en la movilidad. Esto ayudará a tomar decisiones que permitan circular en un entorno más seguro y a preparar el terreno para que los coches puedan circular solos en el futuro.

El vehículo autónomo necesita comunicarse con el resto de los usuarios de la vía y las infraestructuras. Esto es lo que busca el proyecto DGT 3.0, que facilitará el intercambio de datos anónimos en tiempo real, de manera que puedan generarse alertas sobre vehículos averiados, presencia de operarios o ciclistas, incidencias…

Millones de usuarios de las calles y carreteras del país aportarán los datos. Lo harán siempre de manera anonimizada y previamente autorizada. La plataforma permitirá generar alertas en tiempo real; por ejemplo, sobre vehículos averiados, presencia de operarios en las vías, ambulancias, proximidad de ciclistas y peatones o incidencias que puedan comprometer la seguridad vial.

El vehículo autónomo necesita comunicarse con el resto de los usuarios de la vía y las infraestructuras. Esto es lo que busca el proyecto DGT 3.0”, explica Fernando Minaya, profesor de Ingeniería Civil en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y asesor de la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial). Básicamente, se trata de que el automóvil envíe datos a una nube (Cloud), que se distribuirán desde ahí a otros vehículos. De esta manera, se podrá compartir información en tiempo real sobre lo que ocurre en cada tramo de una ruta.

Vehículos y asfalto se hablan

Asfalto con sensores para IoT

La cuestión ahora es sumar las infraestructuras a la comunicación entre usuarios de la vía. Así, el objetivo es, por ejemplo, que semáforos y asfalto pasen de un estado inerte a uno sensorial, capaz también de enviar información sobre incidencias, riesgos o condiciones climatológicas. Por ejemplo, el Smart Parking, que comunica a los vehículos con las plazas de aparcamiento, puede ahorrar a los conductores gran parte del tiempo que dedican a buscar dónde aparcar, y que asciende a cuatro días de media al año.

“La tecnología del vehículo autónomo ya está desarrollada. De hecho, existen experimentos con vehículos de nivel 5, con automatización completa. Además de los más conocidos, que se realizan en Estados Unidos, Volvo va a probar estos automóviles en las calles de Göteborg (Suecia). En España, falta por desarrollar la legislación necesaria para que puedan circular y también adaptar las infraestructuras, dotarlas de elementos como radares y sensores para que puedan enviar y recibir información valiosa”, comenta Fernando Minaya.

¿Qué hacemos con tantos datos?

El intercambio de información entre usuarios, vehículos e infraestructuras generará una enorme cantidad de datos, que deberá transmitirse a toda velocidad para que los vehículos autónomos sean capaces de reaccionar a tiempo ante una alerta.

Así lo explica Antonio Conde, director de Innovación y Transformación Digital en Cisco España: “Uno de los principales problemas de IoT es la complejidad existente, que resulta de las conexiones a gran escala (por ejemplo, ciudades con cientos de miles de conexiones). Igualmente, en el caso de IoT aplicado a movilidad nos encontramos con el reto del Edge/Fog Computing, que extiende la nube para estar más cerca de los objetos conectados que producen y actúan sobre los datos de IoT. Cualquier dispositivo con computación, almacenamiento y conectividad de red puede ser un nodo de Edge/Fog Computing, incluyendo controladores industriales, switches, routers, servidores o cámaras de videovigilancia”.

Básicamente, el Edge/Fog Computing aprovecha la capacidad de los dispositivos IoT para procesar los datos que reciben y los convierte en nodos. De esta manera, los grandes centros de datos de la nube pueden delegar parte de su trabajo a los cientos de miles de aparatos edge. Como los datos se analizan más cerca del lugar donde se han producido, el proceso es más eficiente y rápido que si se envían a centros de datos y nubes de computación.

Por ejemplo, un coche autónomo no tendría que esperar a enviar sus datos a una nube y esperar una respuesta. Su propio ordenador central e incluso sus sensores agilizarían todo el proceso de recolección, análisis y decisión. Gracias a ello, su seguridad aumentaría.

Para manejar tal cantidad de datos en tiempo real, son fundamentales las redes 5G. Cuando estén operativas, permitirán intercambiar la información sobre incidencias de tráfico de manera inmediata. Esto es clave para mejorar la seguridad vial y para la implantación del vehículo autónomo

Para manejar tal cantidad de datos en tiempo real, la implantación de las redes 5G será un importante avance. “Cuando estas redes estén operativas, permitirán intercambiar la información sobre incidencias de tráfico de manera inmediata. Esto es clave para mejorar la seguridad vial y también para la implantación del vehículo autónomo”, indica Fernando Minaya.

De hecho, Fesvial considera que todo este desarrollo de IoT en infraestructuras y vehículos puede corregir la incidencia del factor humano en los accidentes de tráfico, que está detrás del 90% de estos siniestros.

Movilidad más eficiente

Otra de las grandes ventajas de la aplicación de IoT a la movilidad es el aumento de su eficiencia. Su utilidad para las soluciones de Mobility-as-a-Service es clara y no solo en el caso de los coches compartidos. Peatones, conductores y ciclistas se pueden beneficiar de ello.

Ciclistas e IoT

Para Niccolò Panozzo, director de proyectos de la Federación Europea de Ciclistas, “IoT puede mejorar sustancialmente la seguridad de los ciclistas. Los vehículos a motor equipados con este tipo de tecnologías pueden detectar su presencia, avisar al conductor e incluso frenar automáticamente para evitar un atropello. Sin embargo, los sistemas de transporte inteligente pueden hacer mucho más que contribuir a la seguridad vial. Al facilitar su uso, permiten priorizar los modos de transporte más sostenibles y menos contaminantes, como la bicicleta”.

“Las apps y los servicios basados en IoT para ciclistas pueden facilitar la circulación en bicicleta por las ciudades, promoverla mediante esquemas de gamificación y recompensa, así como ayudar a reducir los robos de estos vehículos. Además, esta tecnología ayuda a las autoridades a recoger datos para conocer mejor el comportamiento y las preferencias de sus ciudadanos respecto a la movilidad activa”, añade Panozzo.

2019 será el año en el que IoT alcanzará una mayor madurez. Las organizaciones son optimistas sobre el futuro de IoT. El 61% de los directivos consultados por Cisco considera que estamos sólo ante el comienzo de lo que IoT puede hacer por sus negocios

En la actualidad, el mercado del llamado Smart Cycling está en manos de pymes y start-ups tecnológicas. “Las grandes compañías deberían pensar en esta oportunidad, que puede abrirles las puertas a un negocio multimillonario, consistente en integrar el ciclismo en el ecosistema inteligente y conectarlo con redes sociales, wearables y otros dispositivos”.

IoT, movilidad y empresas

Además del acceso a nuevos mercados, la aplicación de IoT en la movilidad de las empresas puede aportar importantes beneficios a su propia gestión. El acceso inmediato y exhaustivo a los datos es la clave. Optimizar los procesos de logística y reducir los gastos operativos, disminuir la siniestralidad o mejorar el control de mercancías en tránsito son algunas de sus ventajas más evidentes.

“La adopción de IoT está cobrando impulso y entrando en fase de producción, mejorando inicialmente los procesos y operaciones existentes. Administraciones y empresas de todos los sectores se están alejando de los proyectos piloto y las pruebas de concepto. Ya comienzan a beneficiarse de IoT para reducir costes y optimizar procesos”, detalla Antonio Conde.

Para que una empresa pueda obtener el valor que aportan estos sistemas a la movilidad, es necesario integrar los distintos elementos de cualquier implementación IoT. Como muestra la imagen superior, son seis principalmente, cada uno de ellos formado por distintos productos, soluciones y servicios, que se combinarán en una única plataforma.

Retos de futuro

IoT para el transporte de mercancías

Para que la integración de sistemas IoT en la movilidad de las grandes empresas sea generalizada, todavía quedan algunos retos que se deben superar, tanto organizativos como técnicos. “Factores humanos como cultura, organización y liderazgo son críticos”, señala Antonio Conde.

“De hecho, la colaboración entre el departamento de TI y las líneas de negocio, así como con el ecosistema de proveedores y partners, es el factor de éxito número uno. En cuestiones técnicas, la complejidad, los estándares fragmentados y la seguridad constituyen aún desafíos para muchos proyectos”, añade.

Pese a estos retos, parece que 2019 será el año en el que IoT alcanzará una mayor madurez, a juicio del experto. Las organizaciones también son optimistas sobre el futuro de IoT. El 61% de los directivos consultados por Cisco considera que estamos sólo ante el comienzo de lo que IoT puede hacer por sus negocios. El tiempo dirá.

Imágenes | iStock: metamorworksEkkasit919 | Unsplash: Chuttersnap,  Alexander PopovMartín Sarthou

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