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ARGO Ecosystem, la startup que lleva la digitalización a la industria

La digitalización también es importante en la industria. De esto sabe mucho ARGO Ecosystem, una empresa especializada en la digitalización industrial y la Industria 4.0.

Principalmente, eliminan el papel en la gestión del proceso productivo y lo sustituyen por dispositivos electrónicos (ordenadores, tablets…) y un software, de tal forma que las empresas empiezan a coordinar a todos sus empleados de manera centralizada, en remoto y en tiempo real, mientras se extraen automáticamente datos de todo el proceso productivo.

Hablamos con Jose Manuel Arroyo, CEO de ARGO Ecosystem, quien nos cuenta cómo empezó el proyecto y cómo ha sido su evolución.

La digitalización del sector forestal y la industria maderera comienza en los bosques.

Bosques 4.0: la digitalización de la industria maderera

¿Cómo nació el proyecto? ¿Cuál fue la chispa que encendió la idea?

Empezamos a desarrollar una idea tecnológica para la industria con un gran potencial, y al visitar algunas fábricas nos dimos cuenta de que aún todo funcionaba en papel… suena arcaico, pero es la realidad del tejido industrial español. Las soluciones que había en el mercado no eran accesibles para las PYMES. Así que, al mismo tiempo que se nos cerraba una oportunidad, decidimos aprovechar otra, y empezamos a facilitar la digitalización y la adopción de las tecnologías 4.0 en las empresas industriales independientemente de cual fuera su tamaño.

No tiene que darte miedo pivotar y cambiar el producto que estabas haciendo.

Jose Manuel Arroyo, CEO de ARGO Ecosystem

Emprender no es fácil, ¿cómo fueron los inicios?

Una combinación de ilusión y dedicación, con resistencia a la frustración y los miedos propios de tirarte a la piscina y, sobre todo, Fe.

Al principio son todo ganas, lo ves muy claro y la ruta es una línea recta hasta tu objetivo. Luego, a medida que te metes en materia vas descubriendo la realidad del camino, sus giros inesperados, sus piedras… y te conviertes en un resolutor de problemas. Esto tiene una parte muy estimulante, pero por otro lado prolonga los tiempos que tenías previstos, y empieza la lucha contra la frustración y aparecen los miedos. ¿Y si después de todo, no sale adelante? ¿Si nadie lo quiere comprar? ¿Estoy creando valor real?

Ahí es donde tienen que entrar en juego dos elementos. El primero, la Fe en el equipo y en lo que estáis haciendo. Confiar en que, aunque el camino es más largo y difícil de lo que esperabas, la meta sigue ahí, y podéis alcanzarla. El segundo, la proximidad al cliente, a quien le vas a aportar valor y va a pagar por tu producto. Esa cercanía es la que te va a dar la intuición, sobre si lo que estás haciendo realmente vale la pena o no. Si la respuesta es sí, sigue adelante, si es no, trata de entender por qué y cuál es su necesidad real y de nuevo, continúa. No tiene que darte miedo pivotar y cambiar el producto que estabas haciendo.

¿Con qué apoyo personal y profesional contasteis?

Tenemos mucha suerte. Somos un equipo que nos llevamos muy bien y sabemos cuidarnos unos a otros. Además, en todo momento hemos contado con mentores y consejeros de gran experiencia que nos han orientado en todos los aspectos (industria, empresa, inversión, tecnología…). Somos afortunados en este aspecto.

La familia también es muy importante en este proceso. Tener gente en casa que te apoya, carga los ánimos cuando las cosas no salen como esperabas.

¿Cómo ha sido la evolución del negocio desde que empezasteis hasta ahora?

Pivotamos 2 veces, una vez por falta de medios para desarrollar la idea y otra por llegar al mercado demasiado pronto para el producto que queríamos comercializar. Finalmente hemos logrado acertar con la demanda actual sin quitar la vista al futuro.

¿Cuál ha sido vuestro mayor reto y cómo lo habéis afrontado?

Validar el mercado. Nuestro producto requería muchos meses de desarrollo, incluso para poder hacer un Producto mínimo viable con el que comprobar si hay un interés real por parte del cliente. Esto es bueno de cara a la competencia, porque no es un incentivo para llevar a cabo la empresa, pero por el contrario exige hacer una ronda de inversión en una fase muy temprana o autofinanciarte bastante tiempo. Nosotros decidimos autofinanciarnos, y ahora lo agradecemos.

El esfuerzo y el trabajo bien hecho también traen muchas alegrías. ¿Cuál ha sido la mayor satisfacción reportada?

Más que una satisfacción puntual, lo que me encanta es la reacción de nuestros clientes cuando ven la fábrica digital y entienden cómo va a mejorar su día a día. Les cambia la cara, y eso no tiene precio. Significa que aprecian mucho nuestro producto y que despierta interés. Las ventas son el reflejo de haber creado valor, y es una sensación fantástica.

Bueno, y recientemente nos han dado el premio a la mejor Startup del Citizen Bootcamp que organizan Citigroup y Deusto Business School. Es una gran noticia para nosotros y para la Industria 4.0.

También acabas de publicar un libro, Nueva Era: La transformación de las economías y las democracias liberales. ¿De qué va?

Nueva Era es innovación en economía y en política. Me gusta decir, que cuando todos los focos apuntan a una dirección, como ocurre hoy con la innovación en torno a la tecnología (yo mismo he creado una empresa tecnológica), conviene mirar lo que queda en la sombra. La política y la economía están muy perdidas en los tiempos actuales y también son un campo que requieren estudio e innovación. Es ahí donde entra el libro. He dedicado gran parte de los últimos 6 años a comprender bien el motor de lo que falla en estas disciplinas y buscar soluciones, y finalmente lo he condensado en un libro, Nueva Era, que no deja de ser otra forma de transmitir la innovación.

¿Qué te ha llevado a escribirlo?

El libro es una reacción contra la realidad en la que vivimos. Pero no desde la queja, sino desde la crítica constructiva.

Es evidente que los modelos liberales actuales no están funcionando, y hay líderes políticos que se están aprovechando de ello, haciendo mucho daño a la sociedad y a la libertad individual.

El propósito del libro es fortalecer las sociedades liberales frente a los autoritarismos que están emergiendo con gran fuerza, ya no solo China, sino democracias que, bien están siendo controladas por líderes autoritarios, bien se están polarizando y resquebrajando por dentro. Prácticamente no se salva ninguna. Y para fortalecer una sociedad liberal hay que partir de la libertad del individuo como valor fundamental e incentivar a los individuos a impulsar la sociedad, alineando sus intereses individuales con los intereses de la sociedad. Que es de lo que trata el libro. Alinear intereses.

Cuéntanos alguna anécdota curiosa que os haya ocurrido desde que os lanzasteis al mercado.

En ARGO Ecosystem ofrecemos dos niveles de servicio actualmente. El primero está enfocado a la gestión, supervisión, planificación y coordinación del proceso productivo. El segundo, se nutre de los datos extraídos automáticamente para ofrecer analítica detallada a la dirección.

Normalmente, los clientes empiezan contratando el primer nivel y a los pocos meses, piden el segundo. En una de las primeras ventas, cuando aún no teníamos desarrollado el segundo nivel aunque ya hablábamos de él para ir abriendo camino, un cliente fue autoconvenciéndose con su socio de que lo necesitaban (aún no habían implantado siquiera el primer nivel), y sin decir nada nos encontramos con el segundo nivel vendido sin tenerlo desarrollado. Total, que nos tocó convencer al cliente de que no lo comprara. Doloroso, pero no había opción. Por supuesto esa misma tarde empezamos a desarrollarlo.

Tienes que ganarte la confianza de mucha gente y eso lleva tiempo, más aún cuando se te ve joven.

Jose Manuel Arroyo, CEO de ARGO Ecosystem

¿Cómo serán los próximos proyectos de ARGO Ecosystem? ¿Tenéis intención de crecer en el extranjero?

Estamos dedicando grandes esfuerzos a la capacidad de escala del producto y de la empresa. Si todo va bien, en pocos meses podremos estar prestando servicio a nivel global.

Y en paralelo, estamos destinando recursos para crear un tercer nivel que esperamos sacar al mercado en pocos años, y que marcará un antes y un después en la industria.

Estamos viviendo un cambio económico sin precedentes. ¿Cómo veis el futuro dentro del sector?

Afortunadamente no nos estamos viendo afectados por la situación económica, y tampoco sanitaria. A fin de cuentas, ofrecemos un producto que permite trabajar respetando la distancia entre empleados, medida de contingencia para evitar la propagación de la COVID en la empresa, que ha obligado a muchas empresas a cerrar varias semanas, y a su vez desde el primer momento reporta un importante ahorro para el cliente, convirtiéndolo en una inversión de mucho atractivo.

Como jóvenes emprendedores… ¿Una ventaja y una desventaja de emprender?

La ventaja es la pasión por lo que hacemos. Disfrutamos el 90%-100% de nuestro tiempo, y hasta la idea más loca puede tomar forma y hacerse realidad. Por el contrario, hay que hacer bien muchas cosas y tener resistencia a la frustración, porque es una batalla constante. Tienes que ganarte la confianza de mucha gente y eso lleva tiempo, más aún cuando se te ve joven.

¿Qué consejos daríais a alguien que quiere montar un negocio?

Que, a partir de su idea inicial, trate de entender muy bien la necesidad real de su cliente potencial y busque la forma de cubrirla con un prototipo lo más sencillo posible, aunque este no se parezca a su idea inicial. De esta manera podrá demostrar que cubrir esa necesidad crea valor, ya sea para levantar rondas de inversión o para agilizar la entrada en el mercado.

Y para finalizar, una curiosidad: ¿por qué el nombre de ARGO Ecosystem?

Jajaja, buena pregunta. Yo me empeñé en que el nombre tenía que tener 3 o 4 letras en mayúsculas para que se memorizase fácil, y también tenía que empezar por A, para aparecer arriba en los listados. Y uno de mis socios, que sabía que me encanta el mar, propuso ARGO, en referencia al barco de héroes mitológicos llamados argonautas. Nos pareció un trasfondo bonito, y se quedó como nombre. Luego añadimos la palabra Ecosystem, porque la lógica que hay detrás de nuestra infraestructura digital se fundamenta en los ecosistemas naturales. Es algo que hemos estudiado con mucho detenimiento.

Imágenes | Argo Ecosystem

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