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¿Qué hijo de un famoso expresidente ha diseñado estos zapatos ‘made in Spain’?

Seguramente Victoria Falomir y Pablo Gómez-Lechón nunca pensaron llegar tan lejos. Estos dos veinteañeros valencianos están detrás de Boonper, una marca de mocasines artesanales que se está poniendo de moda en España y Estados Unidos.

¿Cómo un joven emprendedor supo motivar a toda una empresa?

La llave de su reciente éxito la tiene el mismísimo Louis Sarkozy. El hijo del expresidente francés Nicolás Sarkozy ha colaborado en el diseño de una línea de Boonper inspirada en personajes históricos y sus magníficos contactos han logrado multiplicar la popularidad y difusión de estos zapatos hechos a mano. En ellos, por ejemplo, se ha fijado la influyente Vanessa Friedman, directora de moda de ‘The New York Times’, y los han lucido en sus pies famosos de Hollywood como Leonardo DiCaprio o Katie Holmes.

Louis Sarkozy y Julie Klein. GTRES

Con el apoyo del dueño de Mercadona

Victoria y Pablo se conocieron mientras estudiaban Administración y Dirección de Empresas en EDEM, la escuela de negocios impulsada por el presidente de Mercadona, Juan Roig, en Valencia. Con inquietudes parecidas, los dos jóvenes congeniaron rápidamente. Les atraía el mundo de la moda y tenían claro que querían emprender.

Tras finalizar sus estudios, pasaron a formar parte de Lanzadera, la aceleradora e incubadora de empresas del propio Roig, a las que proporciona medios, asesoramiento y formación para su salida al mundo profesional.

Victoria y Pablo detectaron que el mocasín era uno de los pocos artículos de moda que todavía no se había democratizado -las marcas que ofrecían variedad y calidad eran demasiado caras-. Así que, bajo el convencimiento de que en España se podían fabricar con buenos materiales y a un precio asequible, decidieron probar suerte y apostar por su propia versión del mocasín driver, un diseño de piel con puntos de goma en la suela que el magnate de los coches Gianni Agnelli convirtió en un icono en los años 60 del siglo XX.

Con la idea bajo el brazo de reinventar estos zapatos clásicos y extender su uso a ocasiones informales, especialmente entre los jóvenes, llegaron hasta un taller familiar de Almansa, en la provincia de Albacete, que captó lo que buscaban. En 2017 nacía Boonper -un nombre al azar, sin significado- con muchas ganas de ofrecer algo diferente.

Zapatos que invitan a la reflexión

Con los primeros pares de mocasines en las manos -hechos de pieles tratadas en España o importadas de Italia y otros países-, Victoria y Pablo pensaron: ‘¿Y ahora qué?’. No tenían tienda física como escaparate. Sin embargo, enfocados como estaban en los jóvenes y en plena era digital, decidieron centrar su estrategia de comunicación y marketing en las redes sociales, tratando de captar la atención de personajes conocidos que creían que podían encajar bien con los valores de la marca. Entre todos esos vips contactados estaba Louis Sarkozy, que, un buen día, atraído por el mimo puesto en cada para de zapatos, les devolvió el guante. Y con una propuesta en firme: quería diseñarles una colección.

Primero se vieron en París, luego en Nueva York y terminaron por llegar a un acuerdo para que Louis, que al parecer llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de aunar el mundo de la moda con el de la filosofía, la política, la ciencia o la literatura, pusiera el je ne sais quoi’ francés a los mocasines de Boonper.

El resultado ha sido ‘Enigma’, una colección de mocasines driver inspirada en personajes históricos como la científica Marie Curie, el psicoanalista Sigmund Freud, el escritor William Shakespeare y el político Thomas Jefferson. Cada par lleva detalles alusivos a estas figuras y su firma. Así, por ejemplo, de Thomas Jefferson, uno de los padres de la independencia y tercer presidente de Estados Unidos, se incluyen en el empeine las 13 estrellas que tuvo originalmente la bandera estadounidense, desde 1777 hasta 1795. El objetivo es que cada uno de estos mocasines cuente una historia e invitar así a la reflexión y la conversación, una necesidad en estos tiempos tan acelerados que corren, según Louis.

Para promocionar el calzado que ha ayudado a diseñar, el hijo de Sarkozy ha mantenido profundas conversaciones sobre las personalidades a las que rinde homenaje con relevantes intelectuales: el arquitecto Robert A. M. Stern, el novelista Joshua Cohen, el filósofo Zachary R. Woods y el psicólogo experimental Steven Pinker. Todos ellos calzados con alguno de los modelos de ‘Enigma’ y retratados por el fotógrafo y periodista Nicolas Niarchos, hijo de Daphne Guinness, diseñadora de moda y heredera del imperio cervecero Guinness.

‘Enigma’, un éxito instantáneo

Louis, de 22 años, es hijo de Sarkozy y la publicista Cécilia Attias, de la que el exmandatario francés se divorció al poco de llegar al Elíseo en 2007. Desde entonces, vive en Nueva York y en la actualidad estudia Filosofía y Religión. Este filósofo en ciernes era aquel niño de 12 años que apareció en la prensa de medio mundo, trajeado y con cara de aburrimiento, escuchando el discurso que Sarkozy pronunció en la ONU en 2009, mientras permanecía sentado junto a Carla Bruni, tercera esposa de su padre. “Estaba deseando volver a casa y jugar con la Xbox”, ha confesado recientemente a la revista ‘Vanity Fair’.

En los primeros cinco días posteriores al lanzamiento de ‘Enigma’, Boonper vendió 100 pares de esta colección, a un precio de 300 euros cada uno, según el diario ‘Expansión’. Hoy de su taller de Almansa salen entre 200 y 300 pares al mes. Con cifras así, Victoria y Pablo se muestran muy contentos con la marcha de esta joven empresa, con sede en Valencia y que de momento solo vende online, aunque esta pareja de emprendedores no descarta empezar a comercializar sus productos también en tiendas multimarca. Y es que ni en sus mejores sueños fantasearon con verse donde están ahora. No es para menos. Sus modelos no solo han llegado hasta Hollywood. Según Louis, el propio Nicolas Sarkozy tiene, al menos, un par de mocasines de esta marca de ADN español y ‘allure’ francés.

Imágenes | Boonper | GTRES

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