Instagram decide las vacaciones de un 55% de los españoles. Los datos están ahí. Son de un estudio de eDreams. La tecnología está cambiando la forma de hacer turismo y lo seguirá haciendo en el futuro.
Que algo más de uno de cada dos españoles elija destino vacacional por su potencial ‘instagrameable’ ya dice mucho. El estudio de eDreams nos coloca, solo por detrás de los italianos, como el país del mundo que más se deja influir por la red social. La tecnología ha cambiado la forma en que imaginamos un viaje, lo organizamos, lo reservamos, lo disfrutamos y lo recordamos. Estas son las tendencias de turismo y tecnología más allá del algoritmo de Instagram que decide nuestras vacaciones.
Las tecnologías que están cambiando el turismo
Para entender la relación entre turismo y tecnología, primero hay que analizar las propias tecnologías. Conectividad, digitalización y datos han puesto sobre la mesa un mundo de posibilidades y casi todas tienen su impacto en la industria del turismo. Para el Centro Tecnológico de Cataluña (Eurecat), organizador del Forum TurisTic, existen una serie de tecnologías que marcarán el futuro inmediato del sector.
- Big data. El análisis de grandes conjuntos de datos obtenidos del uso de dispositivos móviles, plataformas e internet de las cosas permite la hipersegmentación y la personalización de las ofertas de servicios turísticos.
- Inteligencia artificial. Consecuencia directa de la analítica avanzada de datos, la inteligencia de las máquinas ya está presente en las principales plataformas y motores de búsqueda turísticos. Recomendación automática, conversaciones con chatbots o asistentes virtuales por voz son ya una realidad.
- Internet de las cosas. Sensores y dispositivos inteligentes y permanentemente conectados permiten llevar las tecnologías de big data e inteligencia artificial a nuevos territorios, como edificios o destinos inteligentes.
- Realidad virtual y aumentada. Experiencias inmersivas en la promoción de los destinos y durante las propias vacaciones o la gamificación como elemento de atracción tienen cada vez más impacto en la cadena de valor del sector.
- Robótica y vehículos autónomos. Aunque su impacto no será inmediato, el transporte autónomo y la robotización supondrán un cambio profundo en sectores como el de la hostelería, la intermediación de viajes y los transportes.
- Blockchain. La tecnología de cadena de bloques está siendo utilizada cada vez más para una identificación de pasajeros más segura y sencilla, la mejora del seguimiento de equipajes o métodos de pago simplificados entre compañías turísticas.
- Ciberseguridad. Aunque no es una tecnología al uso, los riesgos cibernéticos son elevados en el sector, por lo que la protección frente a ataques y robos de información será cada vez más importante.
Tendencias de turismo y tecnología: ¿cómo nos afecta?
¿Qué buscamos cuando viajamos? ¿Sol y playa, experiencias, buenos selfis? Según la consultora KPMG en el informe ‘Global leisure perspectives’, cada vez viajamos menos para ver lugares y más para vivirlos. Más allá de ser popular en Instagram, la tecnología está jugando un papel clave en esta nueva forma de entender el turismo. Estas son las tendencias de turismo y tecnología que señalan cómo ha cambiado la perspectiva del consumidor.
- Internet y el usuario informado. A la hora de decidir, planear y contratar un viaje, el consumidor tiene acceso a más información que nunca. Las plataformas de viajes, los blogs, las redes sociales y hasta las plataformas de vídeo (como YouTube o Netflix) posibilitan que los usuarios diseñen el viaje a medida, alejándose cada vez más de paquetes cerrados en destinos conocidos.
- Los agregadores de servicios. El papel de plataformas, agregadores y buscadores tipo Booking.com, Trivago o Skyscanner es cada vez más relevante. El usuario busca y contrata los viajes por su cuenta y de forma personalizada, eligiendo el hotel, el transporte y las experiencias que quiere.
- Viajar en tiempo real. La tecnología también está permitiendo que un número creciente de consumidores viaje con un itinerario abierto. La contratación de servicios en tiempo real mediante dispositivos y plataformas móviles hace mucho más sencillo poder cambiar de rumbo sobre la marcha.
- Compartir y valorar. Las redes sociales no solo sirven para decidir un destino ‘instagrameable’, también son el lugar donde los usuarios comparten sus experiencias y opiniones durante el viaje. Además, cada vez más turistas puntúan sus experiencias en hoteles, restaurantes o servicios de transporte.
- Un rastro de datos. Las tendencias anteriores suponen un desafío para los operadores tradicionales. Pero también una oportunidad. Cada uno de estos pasos deja un rastro de información de la cual se pueden extraer patrones y tendencias para mejorar y personalizar los servicios.
Y es que el torrente de datos que surge de la digitalización son la base de todo el cambio. De una nueva relación entre turismo y tecnología. “Los datos son clave para conocer a un cliente. Cuanto mejor se conozca al cliente, mayor será la ventaja competitiva”, concluye el informe de KPMG.
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