El respeto por el medioambiente se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las sociedades actuales. Las empresas no han sido ajenas a esta demanda social. Por eso están buscando fórmulas para hacer un uso más responsable y sostenible de los productos que comercializan y los recursos que utilizan, algo que, sin embargo, no todas consiguen.
Para saber qué empresas se guían por criterios responsables en su actividad, en España existen diversos sellos de certificación medioambiental que son cada vez más conocidos e importantes. Saber qué acreditaciones hay, cuáles son los criterios para su concesión y cómo cumplir con las normas es clave para vender a un tipo de consumidor cada vez más concienciado con el respeto al medioambiente.
Qué son los sellos de certificación medioambiental
Los sellos de certificación medioambiental sirven para acreditar que una empresa produce de manera responsable desde el punto de vista ambiental y social. Se usan para reconocer características y beneficios ambientales de las empresas en general y de sus productos en particular.
En general, los productos y las organizaciones que cuentan con este tipo de etiquetas satisfacen distintos criterios medioambientales y sociales. Es una forma sencilla de averiguar qué compañías garantizan dichos criterios, ya que de un solo vistazo se puede obtener toda esta información, y así orientar al consumidor para que pueda hacer una compra responsable.
En el caso de empresas que operan en algunos sectores, además, estas acreditaciones son un requisito legal para que puedan vender sus productos en Europa y, en consecuencia, también en España.
Los principales sellos de certificación medioambiental en España
Aenor
La Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) es una entidad independiente creada en 1986 que emite un certificado de conformidad de una determinada empresa, producto, proceso, servicio e incluso persona que cumpla con los requisitos con arreglo a normas nacionales o su equivalente internacional.
Asimismo, se dedica a proteger el medioambiente y, por ello, también el bienestar de la sociedad en su conjunto. La certificación Aenor es, posiblemente, la más conocida de todas, ya que permite acreditar el compromiso de una empresa con el medioambiente con los sistemas generales de gestión ambiental, como la norma ISO 14001.
C2C
El sello Cradle to Cradle (C2C, que se traduce en castellano como “de la cuna a la cuna”) se otorga a aquellos productos que utilizan en su fabricación materiales considerados como seguros y sostenibles para el entorno natural.
El objetivo es reconocer el compromiso de aquellas organizaciones que minimicen los desechos, usen energías renovables, hagan un uso eficiente y responsable del agua y pongan en práctica estrategias de responsabilidad social corporativa (RSC).
Punto Verde
Punto Verde es un sello medioambiental otorgado por Ecoembes, que acredita la adhesión a su Sistema Integrado de Gestión de Envases.
Es una acreditación muy recomendable para todas las empresas envasadoras. El motivo es que, en virtud de la Ley 11/97, de Envases y Residuos de Envases, este tipo de compañías tienen la obligación de recuperar los residuos de envases de productos que pongan en el mercado para que sean reciclados y revalorizados. Esta certificación acredita que las empresas están cumpliendo con la citada ley.
Etiqueta energética
Los aparatos consumidores de electricidad cuentan con la etiqueta energética, que ayuda a conocer de forma rápida la eficiencia energética de un electrodoméstico. Tienen una parte común, que hace referencia a la marca, denominación del aparato y la clase de eficiencia energética.
Cuenta con un código de colores que va desde la A (más eficiente y menor consumo, de color verde) hasta la G (que indica un aparato con menor eficiencia y, en consecuencia, mayor consumo, de color rojo). Entre ellos, se sitúan unos niveles intermedios que determinan la eficiencia energética del resto de electrodomésticos en función de una serie de criterios.
Fairtrade
El sellado Fairtrade reconoce el comercio justo a nivel internacional. Tiene como objetivo acreditar el cumplimiento de los principios del comercio justo, como garantizar que los productores reciben precios que cubren los costes medios de productos sostenibles o establecer criterios mínimos y progresivos para garantizar que los criterios de producción son social, económica y medioambientalmente responsables.
Cómo se consiguen los sellos de certificación medioambiental
Cualquier empresa, con independencia de su tamaño, puede solicitar un sello de certificación medioambiental. Evidentemente, el primer paso para obtenerlo es garantizar que los procesos de la empresa se ajusten a las normas nacionales y europeas. En el caso de la gestión medioambiental, la norma que aplica es la ISO 14001:2015.
En estos casos, la forma de solicitarlos es similar. Por un lado, la organización solicita el certificado y remite al organismo que la emite (Aenor, Ecoembes, Fairtrade…) toda la documentación de su sistema de gestión, que es comprobada por un sistema de auditores.
Si se detectan posibles inconformidades, se emite un informe para que la empresa solicitante pueda corregirlos. Una vez solventados, se procede a la certificación con una vigencia determinada, que suele ser de tres años. En el caso de que la certificación se realice sobre un producto, el proceso es más exhaustivo, pues se añaden numerosos ensayos y controles de laboratorio.
Su coste depende de múltiples factores, como el tipo de ensayo que haya que realizar, la complejidad de los sistemas que intervienen en el proceso o los gastos de auditoría o consultoría, entre otros.
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