¿Sabías que los huesos de oliva son materiales moldeables, mecanables, compostables y reutilizables tan solo derritiéndose? De esta manera se pueden fabricar lámparas, taburetes, espejos, azulejos decorativos, juegos de construcción y otras piezas sin dejar residuos en el proceso.
En Reolivar han implantado un proceso de recuperación de un desecho para convertirlo en materia prima, creando una nueva línea de materiales circulares que utiliza como base el hueso de oliva, un subproducto muy abundante cuyo uso actual es, básicamente, la quema para biomasa.
Tras la marca se encuentra Naifactory_Lab, un estudio de diseño de materiales que combina paralelamente la investigación científica y el diseño de producto para alcanzar soluciones que puedan implementarse en la sociedad promoviendo la economía circular como concepto transformador.
Como diseñadores buscan crear productos bellos y funcionales con materiales holísticamente sostenibles que supongan una alternativa real, de proximidad, con un impacto social y medioambiental positivo. Para conocer más en profundidad el proyecto hablamos con Josean Vilar, CEO de Naifactory_Lab.
¿Cómo y cuándo surgió la idea de emplear huesos de aceituna?
En los últimos 40 años, el uso global de materias primas contaminantes y finitas casi se ha triplicado, pasando de 26,7 millones de toneladas en 1970 a 84,4 millones en 2015. Un reciente informe de Circle Economy indica que para 2050, si nada lo remedia, el desperdicio podría llegar a las 170/184 millones de toneladas, cifras que agotan los límites sostenibles del planeta.
Con estos datos resonando en la cabeza, decidimos adentrar en el mundo de la creación de nuevos materiales para la economía circular, porque a medida que las materias primas disminuyen y los residuos aumentan, el modelo de economía lineal “extraer, hacer, usar y tirar” ya no es viable.
Un día mirando los huesos de oliva que quedaron en el plato, pensamos que seria un buen residuo para experimentar. Fue así que recurrimos a las aceitunas como materia prima de prueba de concepto y comprobamos que España lidera la producción mundial con una participación del 21%. Los huesos, que representan el 28% del peso de una aceituna, han sido tradicionalmente descuidadas como residuos, y solo recientemente llegaron a la industria cosmética y principalmente a los biocombustibles.
¿Qué objetos habéis fabricado ya?
El proyecto ha despertado interés en muchos sectores diferentes, lo cual es una prueba de que las empresas están demandando soluciones ugentes para implementar en el mercado. Desde el estudio hemos decidido comenzar por enfocarnos en el sector del mobiliario y objetos funcionales para la casa, pues, además de ser un sector que está en crecimiento, también supone una puerta de entrada para que nuestro mensaje llegue a los hogares y sus usuarios se conviertan en embajadores de la economía circular. Nuestros objetos ya han pasado por varias exposiciones en Madrid y Barcelona presentando lámparas, taburetes, espejos, azulejos decorativos, juegos de construcción y otras piezas que dan muestra de las posibilidades de estos materiales como alternativa realmente sostenible.
¿Cuáles son las principales características de vuestras creaciones?
Son piezas que aunan diseño y sostenibilidad y cuyo proceso creativo obedece a una metodología que combina moldeado y mecanizado para generar formas, algunas de ellas más orgánicas y otras más geométricas, buscando siempre expresar y sensibilizar a través de la materialidad y las texturas.
Objetos diseñados para que, en el final de su ciclo de vida, puedan volver a la naturaleza en forma de alimento.
¿Cuál es el impacto real que tiene para el medio ambiente aprovechar este subproducto?
Como comentaba, el hueso de aceituna es un residuo muy abundante que se genera a razón de 450.000T/ año, siendo su principal destino la quema como biomasa. Esta quema tambien genera CO2 (1Kg de hueso emite lo mismo que 1l de gasolina) por ello Reolivar es una alternativa que propone una nueva forma de cerrar el ciclo de la oliva y de fijar CO2 en forma de objetos útiles y bellos. Además, Reolivar aprovecha una madera que viene escondida detro de cada oliva. La única madera por la que no hubo que cortar un árbol: madera virgen extra.
¿Cómo está actualmente el mercado de biomateriales?
Existen muchos equipos investigando y desarrollando nuevos materiales, pero lo cierto es que el mercado es aún muy pequeño porque cuesta mucho arrancar colaboraciones reales con impacto, ya que las empresas buscan soluciones mágicas que les resuelvan el problema al mismo precio, y eso es casi imposible teniendo en cuenta que la industria está ya implentada para favorecer los materiales “de toda la vida”.
Por otro lado, las administraciones no están incentivando lo suficiente ni aportando los medios necesarios para que nos desarrollemos al nivel que el mundo necesita. La normativa debería cambiar urgentemente para acelerar los cambios, prohibiendo determinadas prácticas, gestionando los residuos de verdad, penalizando el uso de determinados materiales, poniendo impuestos a la huella de CO2 de los productos, etc…
El modelo de economía lineal “extraer, hacer, usar y tirar” ya no es viable.
Josean Vilar, CEO de Naifactory_Lab
A la hora de arrancar vuestro proyecto, ¿qué es lo que más os costó?
En realizadd las dificultades no fueron tanto al inicio sino después, cuando ya teníamos el material desarrollado y lo queríamos poner a disposición de las empresas.
Reinventarse como emprendedor no es tarea fácil y hemos sufrido bastante durante el proceso. Por suerte tuvimos la posibilidad de entrar en una incubadora llamada Creamedia, en Barcelona Activa, y allí aprendimos cómo enfocarnos y convertir nuestro proyecto en algo atractivo para las empresas.
¿Con qué apoyo personal y profesional contasteis?
Aparte del Creamedia, también hemos tenido ayuda desde el punto de vista técnico en el Fab Lab de Barcelona, donde fuimos elegidos para formar parte de un proyecto europeo llamado Remix el Barrio, en el que durante 6 meses tuvimos apoyo técnico y mentoría para mejorar el material y hacer los primeros prototipos con tecnología de fabricación digital.
Otro colaborador muy importante ha sido la empresa cordobesa Micronizados Vegetales, que desde el principio nos ha ayudado suministrándonos materia prima para poder experimentar y llegar a las fórmulas definitivas de Reolivar. Esta empresa microniza residuos de origen vegetal, como el hueso de aceituna (Microlive) entre otros, y esto nos ahorra una parte importante del proceso además de controlar y clasificar la calidad desde su origen.
¿Cómo conseguís llevar vuestro mensaje fuera de casa y concienciar a los consumidores?
Desde que mostramos los materiales en nuestra primera feria, la Makerfaire BCN a finales de 2019, nos hemos dado cuenta del interés y la curiosidad que despierta en las personas. En parte porque sorprende el hecho de aprovechar un residuo para fabricar objetos como estos, y también el hecho de que este residuo sea algo y tan común como el hueso de aceituna, que estamos acostrumbrados a ver en los bares y en nuestras casas. Gracias a esta curiosidad y sorpresa son las propias personas las que, deseosas de compartir con amigos y familiares el descubrimiento, extienden el proyecto y acaban siendo unos fantásticos embajadores de Reolivar.
Solo a través de las leyes podemos hacer el cambio real y urgente que necesitamos los humanos si queremos seguir aquí por mucho tiempo… Tanto la naturaleza como el planeta seguirán su camino tranquilamente, con o sin nosotros.
Josean Vilar, CEO de Naifactory_Lab
Una ventaja y una desventaja de ser emprendedor
Emprender tu propio proyecto es toda una aventura llena de emociones que te hacen sentir muy vivo. Siempre hemos sido de los que creen que la vida es muy corta y hay que aprovecharla al máximo con proyectos que te hagan sentir útil y que mejoren el mundo. En la cultura nipona es conocido como IKIGAI, aquello que da sentido a tu vida y te hace levantarte por la mañana lleno de energía y “ganas de hacer”.
Por otro lado, es cierto que en muchos momentos te encuentras muy solo y desamparado, sobretodo si tu tarea va en contra de la inercia del sistema, que es una lucha dificil y agotadora. Proyectos como el nuestro deberían ser más mimados desde las adminstraciones porque trabajan para mejorar el mundo, no solo para hacer dinero, y competir en un mercado que busca únicamente la rentabilidad sin asumir su responsabilidad medioambiental es casi imposible. En una sociedad tan individualista como la nuestra eso de que las pequeñas acciones ciudadanas pueden tansformar el mundo no pasa de ser un espejismo. Solo a través de las leyes podemos hacer el cambio real y urgente que necesitamos los humanos si queremos seguir aquí por mucho tiempo… Tanto la naturaleza como el planeta seguirán su camino tranquilamente, con o sin nosotros.
Y ya para terminar. ¿Cuáles son vuestros siguientes pasos? ¿Qué os gustaría conseguir?
Estamos ya colaborando con varias empresas que quieren desarrollar sus productos con nosotros y el objetivo de este año es poder lanzar al mercado algunos de estos productos para que lleguen a muchas casas y que Reolivar se convierta en una marca de referencia que abra el camino para otros proyectos que ayuden a transformar la sociedad.
Por otro lado, esta semana abrimos finalmente nuestro estudio-taller aquí en la plaza de la Vila de Vilassar de Dalt (Barcelona), junto a la iglesia y el Ayuntamiento. Es un lugar perfecto para nosotros pues combinará areas de creación, producción y exposición donde poder mostrar nuestro trabajo. Muchas personas estaban esperando podernos visitar y conocer nuestras piezas en vivo y por fin podremos recibirlas en un espacio apropiado y rodeado de nuestras principales referencias. Estamos muy ilusionados con esta nueva etapa y con poder contribuir a que Vilassar se convierta en una referencia de cultura, innovación y sostenibilidad en el Maresme.
Imágenes | Naifactory_Lab
