¿Qué es spam?

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Cómo evitar que tus comunicaciones de empresa parezcan ‘spam’

Distinguir qué es spam y qué no es una cuestión muy relevante ―aunque no siempre sencilla― en el mundo de los negocios.

Cruzar una delgada línea puede suponer un enorme fracaso de comunicación. En realidad, hay elementos en la definición de spam que pueden ser vistos de muy diferente manera por el emisor y el receptor del mensaje. Cuando se lanzan comunicaciones masivas, hay que tener claro que no todas dan en la diana y debemos ser capaces de prever consecuencias de todo tipo.

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La definición de spam 

Todavía hoy, el spam es un fenómeno que genera cierta confusión. De hecho, la propia Real Academia Española (RAE) lo asimila al correo basura, que, sin duda, constituye el ejemplo clásico de spam, pero que es solo una parte de un todo mucho más amplio que podríamos catalogar como “comunicación basura”.

Spammer

En general, para calificar una comunicación como spam deben darse simultáneamente varias características. Ha de ser:

  • Masiva. Ello implica un número más o menos elevado de destinatarios.
  • Indiscriminada. Los mensajes no han de estar personalizados.
  • No solicitada. Esto es importante, ya que existen muchos mensajes no requeridos por el destinatario que, en principio, no deberían ser spam, pero que corren el riesgo de convertirse en comunicación basura si no se configuran bien. En general, la clave está en la percepción que tenga del mensaje quien lo recibe.
  • Perjudicial para el destinatario. Más adelante, retomaremos el tema de los posibles daños.

Qué es spam en diferentes medios: técnicas empleadas

El spam está muy relacionado con la deformación y el mal uso de diferentes técnicas publicitarias y también con la recogida maliciosa de datos. Por lo tanto, sus características pueden variar en función del medio empleado.

  • En las redes sociales, el spam suele configurarse como una continua repetición de los mismos mensajes publicitarios que hace difícil disfrutar de las funcionalidades de esa red social. En otros casos, los mecanismos son menos “machacones” pero más sutiles. Cada destinatario recibe uno o pocos mensajes maliciosos, pero estos se viralizan a través de la confianza en sus contactos.
  • El correo electrónico ha sido el recipiente perfecto para el spam. Una vez conseguida una dirección, pueden lanzarse continuos mensajes publicitarios sin ningún interés del destinatario. También es más frecuente de lo deseable el envío en masa de correos con virus.
  • Cuando se envía spam por correo físico, lo normal es que se realice alguna incitación a la acción que resulte ser engañosa.
  • El spam en la vía pública procura aprovechar espacios como una farola u otro elemento del mobiliario urbano, la pared de un edificio o, incluso, el pavimento para dejar mensajes comerciales sin autorización del dueño del inmueble e incumpliendo las normas administrativas en materia de publicidad.

Buzón desbordado

Peligros de recibir spam 

Genera diversos riesgos:

  • Mal uso de los recursos. Pérdida de tiempo, de espacio físico, de almacenamiento informático, suciedad y acumulación de basura, ralentización de las comunicaciones, etcétera.
  • Puede ser la vía de entrada de virus informáticos que comprometan, entre otros aspectos, la seguridad de los datos.
  • Dificulta el acceso a una publicidad útil para su destinatario. De hecho, es una de las fuentes más importantes de desconfianza en los contenidos publicitarios.
  • Repercute negativamente en la capacidad para generar contactos y construir relaciones fructíferas. Se reciben demasiados mensajes y hay que ocuparse de filtrarlos. No siempre se acierta, lo que puede hacer perder oportunidades.

Riesgos de hacer spam

Spam en la vía pública

Además del evidente riesgo reputacional, existen otros más sutiles. Las empresas que hacen spam pierden las oportunidades que brindan una buena publicidad y la correcta investigación de mercados. Y, por supuesto, si el destinatario del spam sufre daños de cierta envergadura es probable que inicie acciones judiciales para exigir responsabilidades.

Cómo protegerse de las comunicaciones basura

Hay que actuar en varias vías:

  • Tecnológica. Existen tecnologías de filtrado en las comunicaciones que buscan distinguir qué es spam.
  • Hábitos prudentes. No se responde a las acciones demandadas por los mensajes de desconocidos.
  • Reparación de daños. Hay que tener previstos protocolos de actuación, en especial ante la posibilidad de que el spam contenga virus.

Los mensajes en masa son una oportunidad para los negocios que, mal configurados, pueden convertirse en un búmeran llamado spam que arruine las comunicaciones.

Imágenes | frankpeters en iStock y NeONBRAND, Thanh Mai Nguyen, Manolo Chrétien  en Unsplash

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