Con el paso del tiempo, podemos darnos cuenta de que la imagen de marca de nuestro negocio se ha quedado obsoleta, o de que nuestro público objetivo se ha transformando, por ejemplo, haciendo que nuestra marca pierda relevancia. Para poder disfrutar de un éxito continuado con el público objetivo, o para cambiar a un nuevo mercado, una opción que podemos considerar es adentrarnos en una estrategia de rebranding.
Realizar un cambio así suele ser complicado, lleva su tiempo y representa todo un reto. Además, debido a que cada marca tiene factores únicos, es posible que no podamos aprender del rebranding de otras compañías. Por eso, si estamos pensando en cambiar nuestra marca, hay algunas cosas que habrá que tener en cuenta antes de llevar el cambio a cabo.
Socialnomics , junto a otros portales profesionales, nos apuntan factores importantes que es necesario tener en consideración si nos estamos planteando proceder con una estrategia de rebranding.
¿Qué es el rebranding?
Cuando hablamos de rebranding, nos referimos a cuando un negocio cambia su nombre o marca, ya sea a través de una variación del original o con un cambio completamente nuevo. Esto no implica solamente la modificación del término que lo define, sino que también puede conllevar cambios en el logotipo, el diseño, los textos, la tipografía, formas de trabajar, etc. En definitiva, se trata de poner en entredicho todo lo que se estaba haciendo hasta ahora.
Son muchas las marcas que han pasado a los largo de su historia por una estrategia de rebranding. Como se puede ver a lo largo de estas líneas, Instagram, Airbnb, McDonald’s, o Uber, entre muchas otras, con algunas de las que lo han hecho con el fin de adaptarse a la evolución de los mercados y del target.
Seis cosas que deben tenerse en cuenta en una estrategia de rebranding
1. Tener claro lo que está en juego
El rebranding suele requerir que el negocio y el marketing del mismo pasen por cambios sustanciales e incluso radicales, y existen algunos riesgos asociados con esto. Por ejemplo, cuando se tiene una marca establecida, con una imagen que transmite confianza en los consumidores, se corre el riesgo de que la nueva imagen destruya el nivel de confianza que se ha desarrollado anteriormente.
Es complicado que el cambio guste a todo el mundo, pero es necesario tratar de desarrollar una nueva imagen que pueda retener la confianza establecida, y que además llegue a nuevas audiencias.
2. Nunca estarás completamente preparado
Es habitual que algunos negocios piensen que pueden darle una vuelta a la imagen de marca existente, o que pueden construir cierta nostalgia a su alrededor. Sin embargo, la realidad es que nunca vas a estar preparado para comenzar una estrategia de rebranding, y por eso es importante no quedarse con una marca que ya no funciona. Tan pronto como se identifica que la imagen de marca actual tiene problemas, es cuando hay que entrar en acción.
El cambio puede dar miedo y resultar complicado, pero el rebranding ofrece la oportunidad de mejorar una imagen de marca y reposicionar a la compañía para tener éxito y crecer en el mercado.
3. Saber cuándo y cómo comunicar
3. Saber cuándo y cómo comunicarTener una comunicación clara y precisa con el equipo es esencial en una estrategia de rebranding. El equipo al completo debe tener toda la información posible para entender claramente los objetivos de la empresa y su rol a la hora de ayudar a conseguirlos.
4. Saber cómo gestionar la redes sociales
Cuando se apuesta por un rebranding, la nueva marca debe ser anunciada de todas las formas posibles. Las redes sociales son una plataforma de marketing excelente y pueden ser utilizadas de muchas maneras. Por eso, es necesario ajustar los esfuerzos en el social media marketing para la nueva imagen de marca. Es preciso anunciar los cambios en las redes sociales para que los seguidores sepan lo que está por venir.
The Marketing Recruitment Group nos da las claves en este sentido, con cinco factores importantes que deben tenerse en cuenta en las redes sociales si estamos pasando por un proceso de rebranding:
- Pensar en lo que quieren los consumidores
- Asegurarno de que está todo perfectamente planificado
- Considerar las opciones que ofrecen las distintas plataformas
- Mantener a los seguidores informados en todo momento
- Alinear todos los canales con el nuevo mensaje
5. Ser consistentes
Aunque estemos cambiando una gran cantidad de elementos de nuestra marca, hay algunos que deben permanecer como están, en particular, el tono y el lenguaje. Los usuarios disfrutan con nuevos colores y gráficos, pero no les gusta sentir que ya no conocen a la marca. Incluso podemos tratar de mantener algunos elementos del diseño de la marca para ayudar a los consumidores con la transición.
6. Pedir ayuda
Si no tenemos las cosas claras en lo que se refiere al rebranding, lo mejor es acudir a profesionales del sector que nos puedan ayudar. ¿Quiénes mejor que ellos para llevar a cabo una estrategia de estas características?
Todos estos consejos pueden ayudarnos si estamos pensando en dar el cambio que nuestro negocio necesita. ¿Te has planteado un cambio así para tu empresa?
