Elon Musk se ha convertido en uno de los empresarios más relevantes del mercado internacional (PayPal, Tesla Motors). Además de en un visionario que todo el mundo tiene en cuenta (OpenAI, Neuralink, The Boring Company), y en uno de los empresarios que más promesas cumple (SpaceX, Hyperloop, SolarCity).
Es un empresario transgresor que propone modelos de negocio que nadie se ha atrevido a poner sobre la mesa (a pesar de que el mundo está preparado para ellos). Muchos de ellos con ideas surgidas directamente de los cómics, porque ese fue el gran máster de Elon Musk: leer cómics.
Elon Musk y la inspiración de los cómics
Elon Musk fue (quizá lo siga siendo) un friki de los cómics. Un hecho que admite cuando tiene oportunidad. En más de una ocasión ha mencionado a Batman, Iron Man y Doctor Strange como tres fuentes de inspiración. Hoy son personajes de los universos DC y Marvel, que están muy de moda e integrados en la cultura pop.
Pero hace tres décadas este tipo de lectura no tenía el apoyo de las grandes productoras, y era minoritaria. Especialmente aquellos cómics que tenían que ver con la ciencia ficción pura (como Flash Gordon).
Su propia madre ha comentado que Musk era un «nerd» cuando era pequeño, y él menciona que «leía todos los cómics que era capaz de comprar», jugaba a Dragones y Mazmorras todo lo que podía, o leía novelas de ciencia ficción. Algo que le ha valido para darle un futuro brillante.
Las ideas de la ciencia ficción llevadas a las empresas
Estudiante de Físicas y Economía, Musk es uno de esos inventores y empresarios que ha sabido sacar provecho de las ideas que ha ido brindando la ciencia ficción. Posiblemente muchos reconocerán el invento de Musk que se esconde en el siguiente fragmento de La guerra interminable, libro de Joe Haldeman publicado en 1974:
«Por suerte no me llegó en efectivo; en Paraíso se utilizaba un sistema monetario electrónico, de modo que me fue posible llevar mi fortuna en una maquinita provista de un indicador digital. Cuando quería comprar algo marcaba el número del vendedor y la cantidad a pagar; la suma era automáticamente transferida de mi cuenta a la suya»
Ahora nos parece normal algo así, pero en 1998, cuando Elon Musk fundó PayPal, esto era ciencia ficción.
Así como el vehículo eléctrico hacia 2003. A pesar de que se sabía que el futuro pasaba por motor eléctrico, ninguna compañía quería dar el paso a la propulsión más usada en los cómics futuristas. Demasiado riesgo, teniendo a mano el motor de explosión.
Ha pasado, como todas las compañías, por algunos baches. Pero Tesla Motors no deja de crecer y dar beneficios, y poco a poco se está orientando al segmento del gran comprador. Cuando irrumpa en él, se prevé un punto de inflexión y un abandono acelerado de los vehículos térmicos.
VÍDEO CARGADOR AUTOMÁTICO
El cargador automático para los Tesla en el que Musk lleva trabajando unos años permitirá quedarnos en el coche mientras este se carga solito en pocos minutos. Sin duda este tipo de cargadores recuerdan a los brazos del malvado Doctor Octopus, uno de los enemigos de Spiderman.
Las novelas de ciencia ficción
Pero no solo leía cómics, también novelas de ciencia ficción. Las frases Of course I still love you (Claro que te sigo queriendo) y Just read the instructions (Tan solo lee las instrucciones) pueden leerse sobre sus plataformas de aterrizaje de cohetes.
Sí, Elon Musk posee la única empresa en el mundo (y la primera) que fabrica cohetes que van al espacio y vuelven a aterrizar en vertical. Ambas frases están sacadas de la novela The Player of Games (traducida como El jugador en España).
https://twitter.com/WorldAndScience/status/858924003905470466
El tweet de arriba, retuiteado por Musk, representa el logro de esta hazaña para la humanidad en la ciencia ficción. Arriba, The Sky Calls, la película rusa; abajo, el aterrizaje con éxito del Falcon 9 de SpaceX. A fecha actual van tres de tres aterrizajes con éxito.
Gracias a este tipo de aterrizaje, Musk pretende colonizar Marte en pocas décadas y convertir a la humanidad en una civilización multiplanetaria. Hasta ahora, ha cumplido todas sus promesas empresariales, y nada indica que esta vaya a ser diferente.
A pesar de que Elon Musk ha obtenido gran parte de sus ideas de los cómics, también les ha aportado algo. Él mismo sirvió como modelo del personaje del Iron Man cinematográfico, e incluso hizo un cameo de sí mismo en la segunda película.
Musk ha demostrado lo que muchos sospechábamos: leer cómics no es una pérdida de tiempo. Al menos tengas la tenacidad de llevar sus ideas a la práctica, dando, como dice Musk «esperanzas a la humanidad de un futuro mejor».
Por Marcos Martínez
