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Incubio: la incubadora de start-ups al servicio del Big Data

En España se han puesto en marcha iniciativas que están mostrando el camino a los nuevos emprendedores en los campos tecnológicos de última hornada. Una de las más exitosas es el caso de Incubio, una incubadora de start-ups especializada en Big Data que en los últimos años ha ayudado a la creación y puesta en marcha de una veintena de nuevas empresas desde su creación en 2011.

En concreto, cada seis meses elige una pareja de ideas para poder concentrarse de lleno en proporcionarles servicios completos de asesoramiento, desde el mentoring hasta las campañas de marketing, desde asesoramiento legal hasta la contratación de personal, allanando los momentos más difíciles en el inicio de su andadura, a cambio de una participación.

incubio1Los orígenes de Incubio

Fue fundada por el emprendedor Andrés Manso mientras estudiaba en la mítica Carnegie Mellon de Silicon Valley, donde coincidió con el también emprendedor Simón Lee, un diseñador creativo con una dilatadísima carrera en el sector móvil y de videojuegos. De vuelta a España, replicaron la idea en Barcelona, donde se ha convertido en una de las Top 6 incubadoras del mundo en lo que respecta a negocios específicos para esta nueva palanca de la economía que es el Big Data Analysis, según el portal Dataconomy.

Tal como afirman los fundadores de Incubio, su incubadora no se limita a ofrecer espacio de oficinas y dinero a las empresas que acogen, sino que sus objetivos pasan por la “creación de un ecosistema de personas, tecnología y ciencia de datos, que tiene como base la identificación del talento, el apoyo a la actividad emprendedora, la creación de empleo y el acompañamiento a los visionarios tecnológicos”. La idea es crear una red de desarrolladores y proveedores de soluciones que acerquen y ayuden a empresas de todo tamaño, pero especialmente pymes, a poder adquirir conocimientos y usos en materia de Cloud Computing, pago por uso (SaaS, IaaS, PaaS) y Big Data, normalmente reservados solo a compañías de gran tamaño y con departamentos TI específicos.

incubio2Los datos, a diferencia del petróleo, son una fuente inagotable que puede alimentar el negocio con mejores experiencia de usuario, productos más personalizados y procesos más fiables, incluso escenarios predecibles. Y todo el mundo maneja y necesita datos, independientemente de su sector de actividad y tamaño. «El Big Data es un área de gran incertidumbre, ya que implica reconocimiento de patrones en los datos para localizar hechos que, a simple vista, pasan desapercibidos. Estas deducciones son críticas para realmente ofrecer valor al usuario con las recomendaciones o visualización de información adecuadas», explican desde Incubio.

Por otra parte, los inmensos recursos necesarios para elaborar todo tipo de estadísticas y algoritmos por fortuna se están democratizando gracias al acceso a las infraestructuras de grandes proveedores como Amazon Web Services, Google Platform Services o Microsoft Azure, en los que poder alojar los proyectos a un coste asumible.

El “Método Incubio”

Por eso la idea del “Big Data Academy” es fundamental. La base del éxito de sus acogidos pasa por poner a disposición de todas las empresas incubadas una dirección técnica y de proyecto desde la fase más inicial, y luego continuar el acompañamiento ofreciendo apoyo en algunos aspectos básicos, como la orientación profesional, pero en especial haciendo hincapié en la formación continua, tanto en el estudio científico de los datos y sus diversas posibilidades como en la aplicación de metodologías ágiles, en concreto el lean start-up. “Incubio ayuda a las empresas que tutoriza no solo a ‘romper el cascarón’, sino que se centra también en la creación de valor y no termina hasta conseguir su proyección internacional”.

incubio3Esta es la segunda pata de la labor que realiza Incubio. La organización apoya todos sus proyectos bajo una serie de valores, estos sí de “obligado cumplimiento”, al menos su tácita asunción, dotándolas de ese sello de la casa que prima a las personas sobre la tecnología, a la actitud sobre el postureo:

Respeto a todas las opiniones y críticas, siempre que éstas sean constructivas.

  • Proactividad y motivación, como factores esenciales para que los emprendedores sean admitidos en los batchs semestrales de Incubio.
  • Formación continua y automotivación.
  • Compromiso demostrado con el proyecto y el equipo.
  • Trabajo colaborativo, se priman los proyectos de equipo frente a los individuales, y la participación en las actividades comunes.
  • Conocimiento de las tendencias de mercado y del entorno.
Apoyo en la Universidad

Conseguir una vinculación efectiva entre el mundo universitario y la economía real es una de las asignaturas pendientes de la sociedad española y, desgraciadamente, un tema menor en el debate político. Cuando esta comunión se produce, se refuerza la creación de nuevas empresas con un alto contenido innovador, originales respecto al mercado que atacan, fácilmente escalables y con unas metodologías modernas que las hacen altamente productivas al simplificar los ciclos de desarrollo.

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Aprovechando su experiencia y buen hacer, Incubio se ha convertido en estos años en un vehículo para la canalización de la inversión pública y privada en su campo, gracias a su estrecha vinculación con el ámbito académico, algo en lo que ha destacado respecto a otras incubadoras más institucionales que solo va a proyectos ya “mascados”. De hecho, la organización empieza a trabajar con algunos de los emprendedores antes incluso de que abandonen las aulas. Estos caladeros del talento son las tres principales catalanas: la Universidad Politécnica de Catalunya, la Universidad Autónoma o la Universidad Pompeu Fabra, pero no las únicas, pues los vínculos con otras escuelas de negocio internacionales están muy vivos.

La instituciones públicas nacionales e internacionales también colaboran en la financiación de los proyectos de los emprendedores. Incubio ayuda a la obtención y canalización de fondos de entidades tan diversas como la Unión Europea, el ICO, el Ministerio de Economía o el de Industria, además de empresas privadas de capital riesgo, algo complejo para un empresario incipiente que no debería dispersar mucho sus energías.

Esta mediación de Incubio en la colaboración público-privada permite a los nuevos emprendedores dar el salto real de la universidad a la empresa, ayudando a estudiantes con talento en todos los campos, con proyectos que abarcan desde el marketing, a la seguridad informática, pasando por el turismo o los videojuegos. Pero sobre todo, ayuda a que crean en sí mismos y en su poder para mejorar la sociedad.

Javier Renovell

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