Tres jóvenes veinteañeros se dan cuenta de lo difícil que es encontrar ropa a medida asequible. Deciden crearla ellos mismos.
10 años más tarde, han superado los 250.000 clientes en todo el mundo. Así es la historia (contada muy brevemente), de Hockerty, una sastrería online con sede en Barcelona.
Andreu Fernández, uno de los fundadores y actual CEO de la compañía, repasa la primera década de vida de un proyecto que nació como Tailor4less y que ha superado todas las expectativas. Más de un millón de prendas confeccionadas a medida. Actividad comercial en 142 países. Más de 60 empleados entre las oficinas de Zúrich, Barcelona y Shanghái. Y todo con el objetivo de hacer una industria de la moda algo más sostenible y equitativa. Con condiciones éticas para los trabajadores y apostando por la ropa que dura en lugar de renovar el armario cada temporada.
¿Cómo nace la idea de Tailor4less?
Fue en un viaje a Shanghái donde nos dimos cuenta de que la sastrería a medida era algo muy común en sus calles. Allí, sastres artesanos ofrecen sus servicios y mucha gente aprovecha viajes de ocio o de negocios para hacerse un traje a medida. ¿Por qué no dar acceso a todo el mundo a ese privilegio? ¿Y por qué no mejorarlo dando el máximo de opciones posibles y a precio razonable?
¿Por qué lanzáis la compañía centrados en moda de hombre?
Desde el primer momento teníamos claro que la oportunidad podía existir también para mujer, pero había que empezar la logística con moda de hombre.
¿En qué momento y por qué diversificáis y lanzáis Sumissura?
Al principio la ropa de mujer estaba bajo la misma marca que la del hombre. Pero en 2013 nace Sumissura como marca propia, para ofrecer un producto mejor orientado a mujer. Hockerty y Sumissura comparten la mayoría de los tejidos. Pero a nivel de confección y de preferencias son dos mundos diferentes.
¿Cómo funciona el proceso completo, desde el momento en que el usuario piensa que necesita una prenda de ropa a medida hasta que le llega a casa?
Es un proceso que intentamos que sea lo más fluido posible. Se trata de que todo el mundo pueda diseñar su prenda a medida a través de unos diseñadores 3D sencillos y añadir los detalles que quiera. Una vez diseñada la prenda, se añaden las medidas a través de la asistencia de unos vídeos y de un sistema de medidas que va alertando de posibles errores de medición, comparando las medidas introducidas con nuestra base de datos de más de 250.000 clientes. Y ya solo queda esperar 15 días para recibir el producto en casa.
Trajes para todos, incluyendo jugadores de la NBA.
Es un placer ver de vez en cuando pedidos que sobresalen, por nombre y por medidas. Tenemos registrado un cliente que pasa de 2,30 metros y luego tenemos buena relación con un jugador ÑBA muy conocido. Por desgracia, no podemos decir quién es. Aunque volveremos a tantear una colaboración. Lo que sí os podemos contar es que en nuestra última sesión de fotos contamos con un lanzador de peso olímpico de Gran Bretaña, Brett Morse. Un campeón en la pista y todo un modelo big and tall.
¿Cómo solventáis las dificultades que se suelen presentar con medidas y/o tallas?
Disponemos de una base de datos de más de 250.000 clientes que nos ayuda a minimizar los errores en el proceso de medidas. Pero está claro que no es infalible, cada cuerpo es diferente. Además, estamos continuamente mejorando el proceso y los cálculos que hay detrás para ajustar cada vez más todos los perfiles.
¿No es arriesgado dejar que sea el usuario, y no un sastre profesional, el que haga las mediciones?
Recomendamos seguir al pie de la letra todos nuestros vídeos con la ayuda de otra persona para minimizar el error. Nuestros vídeos asisten la toma de medidas de forma que queda claro desde qué punto hasta qué otro se debe medir. Son medidas más fáciles de tomar que las medidas que toma un sastre. Las hemos adaptado al usuario y luego las transformamos para crear la prenda.
Al ser ropa a medida, imagino que el nivel de exigencia de los usuarios será elevado. ¿Cómo lidiáis con las reclamaciones y devoluciones?
En Hockerty y Sumissura disponemos de algo que llamamos garantía de ajuste perfecto. Nos comprometemos a encontrar una solución en el caso de que haya alguna medida que no se ajuste. No nos importa si el problema ha sido al tomar las medidas. Asumimos el problema como nuestro y ofrecemos dos soluciones a elegir. Pequeños arreglos en sastrería local o producir la pieza de nuevo directamente. Además, una vez hechos los ajustes, retocamos el perfil de medidas del cliente para que el siguiente pedido salga perfecto.
Por las opiniones que leemos de clientes, algunos se quejan de la baja calidad en las telas mientras otros valoran justo lo contrario. ¿Qué dificultades os presenta manejar tanto stock de telas diferentes en otro país?
Oberon, por ejemplo, es un tejido de traje de precio básico con alto porcentaje de lana. Se trata del tejido preferido de muchos de nuestros clientes e incluso algunos trabajadores. Disponemos también de tejidos de lana merino de altísima calidad. Tenemos todo tipo de clientes: desde gente que está acostumbrada a un servicio de sastrería tradicional hasta estudiantes que necesitan su primer traje para su graduación.
Las necesidades son muy diferentes, con lo cual tenemos que ofrecer distintas opciones manteniendo unos mínimos de calidad. Nuestro equipo de producto trabaja duro para poder mostrar el tejido con el mayor detalle posible a través de la pantalla. Aun así, a veces es difícil imaginar el tacto, el grosor o la caída de un tejido desde el monitor. Por eso es muy recomendable pedir muestras si existen dudas, ya que el precio de las muestras es descontado del valor de la compra.
¿Trabajáis con uno o varios proveedores?
Nuestro equipo de diseño está continuamente buscando nuevos tejidos. Asistimos anualmente a las ferias más grandes de tejidos en Europa y en China para poder estar al día en tendencias y conseguir los mejores tejidos. Trabajamos con distintos proveedores e incluso hemos tenido activos tejidos de marcas reconocidas como Vitale Barberis Canonico.
Hacéis hincapié en la ética corporativa como elemento diferenciador. ¿Qué condiciones tienen los sastres con los que trabajáis?
Para nosotros es lo más importante. Es por eso que no escondemos cómo confeccionamos. Shanghái es un lugar donde la sastrería artesanal está muy arraigada desde hace siglos. Nuestros sastres disponen de las condiciones óptimas para llevar a cabo su trabajo en un entorno y condiciones laborales adecuadas que respetan su descanso y salud. Además, también estamos orgullosos de tener precios éticos durante todo el año. Es muy raro ver grandes descuentos en Hockerty. Nuestros precios están ajustados para que todo el mundo pueda acceder a ellos.
Como todos nuestros productos son a medida, no disponemos de stock. Por lo tanto, no necesitamos deshacernos de restos de final de temporada y nuestros productos tienen el precio justo todo el año. No es fácil poder confeccionar una camisa por 39 euros.
¿Algún elemento más de la cadena en el que intentéis hacer las cosas de forma ética y/o sostenible?
Estamos realizando muchos esfuerzos para reducir el peso de nuestros paquetes y reducir emisiones. Trabajamos en poder reducir envoltorios al máximo. Es algo que nos piden nuestros clientes y que está alineado con nuestra filosofía de empresa. Además, hemos mejorado el proceso de corte láser para optimizar la cantidad de tela que usamos y desechar el mínimo posible. Nunca tiramos ni quemamos stock porque no disponemos de él. Y las devoluciones las donamos a entidades de caridad locales.
Cada vez más gente compra ropa online y ya hay otras empresas que hacen ropa a medida por internet. ¿Habéis notado mucho el aumento de la competencia en estos años?
Son muchas las empresas que han aparecido en el sector con una propuesta parecida a la nuestra en los últimos años, tanto a nivel estatal como global. Es muy positivo que nuestro modelo de negocio inspire a otros a entrar en el sector. Se trata de competencia muy sana. Intentamos estar en contacto con todos ellos para colaborar en todo lo que sea posible. Aprender nos sirve a todos para seguir mejorando nuestro producto y llegando a más gente.
Al final, muchos de nuestros mensajes son comunes y nos ayudamos a hacer entender que este tipo de negocio es posible, que realmente funciona y que puede ser una alternativa a las tallas. En los próximos años seguiremos luchando para afianzarnos como líderes del sector en España y otros países de Europa y consolidarnos como una marca fuerte en EE.UU. y Australia. Aunque tenemos también otras regiones donde podemos crecer.
¿Cuáles diríais que son vuestros elementos diferenciadores?
Tenemos varios elementos que nos diferencian de los demás. Disponemos de los mejores diseñadores 3D online. Se trata de herramientas muy potentes que permiten decidir todo tipo de detalles. Tenemos más de 10 años de experiencia en ropa a medida online y no hemos parado nunca de renovarnos y mejorar. Somos los más rápidos en ropa a medida online, con 15 días de envío estándar e incluso opción de envío exprés en 12 días desde el momento en que se confirma el pedido.
10 años y 250.000 clientes alcanzados. ¿Qué dificultades os habéis encontrado por el camino?
La verdad es que no ha sido un camino con demasiadas dificultades, más bien un camino de constante desafío y crecimiento. Empezamos desde cero hace 10 años y hemos ido creciendo poco a poco hasta donde estamos el día de hoy. Mantener la logística, actualizar tejidos y renovar la página web continuamente es un desafío diario.
Para nosotros lo más importante ha sido no parar, pensar siempre en qué podemos mejorar y hacerlo de forma continua. Si lanzamos una mejora, si presentamos un nuevo diseñador, ya estamos trabajando en el siguiente. Si conseguimos tener esos tejidos nuevos que llevábamos tiempo buscando, ya estamos pensando en las nuevas tendencias para el año que viene. Es la optimización continua lo que nos ha llevado a donde estamos hoy.
¿De dónde son el grueso de vuestros clientes?
Tenemos clientes de más de 140 países diferentes, lo que da una idea de que estamos presentes en mercados muy diferentes. Aun así, podemos decir que somos líderes en sastrería online en Europa, con una presencia muy fuerte en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. Y luego en Estados Unidos, y pese a tener competidores muy fuertes que cuentan incluso con decenas de tiendas físicas en las principales ciudades, estamos consiguiendo resultados muy buenos. España, Suiza, México, Canadá, Australia y el resto de países europeos son también mercados en los que nuestros productos tienen buena acogida.
¿Qué tipo de productos tienen mayor éxito?
Otra de nuestras claves es que ofrecemos una gama de productos muy amplia. No solo tenemos camisas y trajes. Hemos ido ampliando nuestros servicios hasta ofrecer todo tipo de abrigos, gabardinas, chalecos, polos e incluso productos muy innovadores, como nuestras americanas de invierno, que incluyen una pieza acolchada que cierra el cuello de la americana. Fue nuestro producto estrella de este otoño-invierno, aunque a nivel absoluto de venta, trajes y camisas siguen siendo los líderes.
¿Qué desafíos destacaríais del proceso de emprendimiento en los inicios?
Como podéis imaginar, no es fácil iniciar la logística en Shanghái. La búsqueda de partners locales es difícil, pero encontramos a las personas adecuadas con las que seguimos trabajando a día de hoy. Se trata de una de las mayores dificultades. La idea puede ser genial, pero es tan importante la idea como la ejecución.
¿Cómo habéis solventado el tema de la financiación a lo largo de estos años?
Hemos sido una empresa rentable desde el primer año. Pudimos autofinanciarnos al principio con un pequeño crédito y no hemos necesitado acudir a rondas de financiación en ningún momento. Nunca se sabe lo que deparará el futuro, pero desde el principio hemos intentado ser sostenibles también en ese aspecto. Quizás podíamos haber crecido más rápido aceptando financiación, pero nuestro crecimiento ha sido siempre estable y responsable. Las ventas han ido creciendo a la par que nuestra estructura empresarial, de forma continua y gradual.
Imágenes | Hockerty, Unsplash/Dương Trần Quốc, Kenny Luo, Fancycrave
