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¿Cuánto vale tu negocio? Fórmulas para valorar tu empresa

La valoración de cualquier activo es un ejercicio complejo, y más aún si hablamos de valorar una empresa.

Exige cierto conocimiento de contabilidad y finanzas y, además, tener al día toda la información relevante en los libros de la empresa.

De hecho, dependiendo de la información que necesites y del tipo de compañía que estés valorando, puede que tengas que utilizar una u otra fórmula. Porque para valorar una empresa no existe un único método, estos son los seis más habituales.

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Los seis ratios financieros clave en la empresa

El valor contable

El valor contable responde exactamente a lo que viene reflejado en el balance de la sociedad. Se calcula restando el valor total de los activos del valor de los pasivos, que es lo que se conoce como el patrimonio neto de la empresa. Por ejemplo, si el valor total de los activos es de 1 millón de euros y los pasivos totalizan 700.000€, el patrimonio neto de la empresa será de 300.000€, que también será su valor calculado por el método contable.

Es uno de los métodos más sencillos de calcular, ya que es una información que la empresa tiene disponible casi en cualquier momento. Sin embargo, adolece de algún que otro problema difícil de resolver, como la valoración de los elementos intangibles o de algunos activos antiguos que se hayan reflejado en el balance por su valor de adquisición, que poco o nada pueden tener que ver con su valor actual.

El valor de liquidación

A través de este método se hace una estimación del valor de toda la empresa como si todos sus activos se fuesen a vender a precio de mercado actual. Es decir, no se tienen en cuenta los valores de adquisición de los activos ni sus actualizaciones contables, sino que se ajusta a la realidad actual del mercado.

Es un método mucho más realista que el valor contable, porque nos da una idea de cuánto vale la empresa atendiendo a criterios mucho más reales. Sin embargo, algunos activos pueden ser difíciles de valorar, especialmente si no existe un mercado en el que coticen o si su tasación no es sencilla.

El valor de los dividendos

Esta fórmula es una estimación del valor de la empresa en función de los dividendos por acción que se estima que la empresa va a repartir entre sus accionistas. Para ello, hay que dividir el dividendo que aporta cada acción de la compañía entre la rentabilidad exigida por el accionista. El resultado es el valor de cada acción, que habrá que multiplicar por el número de acciones para determinar el valor total de la compañía.

El método de los dividendos sirve para conocer el valor que le dan los inversores a la compañía. Para ello, es necesario saber la rentabilidad que exigirán los inversores y el dividendo actual.

El fondo de comercio

El fondo de comercio es la capacidad que tiene una empresa para generar beneficios a través de sus activos intangibles, como su marca o su capital humano. Es una variable muy difícil de cuantificar y normalmente se determina cuando se produce la venta de una empresa por la diferencia entre el importe de la venta y su valor en libros. Por ejemplo, si una empresa tiene un valor contable de 20 millones y se vende por 30 millones, su fondo de comercio es de 10 millones.

Este método combina elementos objetivos y subjetivos para calcular el valor de la empresa, introduciendo una variable tan importante en la actualidad como es el valor de los elementos intangibles. Sin embargo, exige que se realice una difícil valoración de estos activos o bien que se haya producido una venta o traspaso previo del negocio.

Valor en función de los beneficios

Este método, también conocido como PER (Price Earnings Ratio o relación del precio con las ganancias) es muy utilizado por los analistas financieros para valorar la inversión en una empresa en bolsa. Se trata de determinar la relación existente entre los beneficios de la empresa y su precio actual en bolsa.

Matemáticamente, es el cociente entre el precio y el beneficio por acción de una empresa. Por ejemplo, si una empresa que cotiza a 20€ por título tiene un beneficio por acción de 2€, su PER será de 10. El PER se utiliza para estimar si una empresa está o no cara en un momento dado. Normalmente, valores de PER elevados (por encima de 15) indican que la empresa está sobrevalorada y que es previsible que su cotización vaya a bajar y viceversa. Sin embargo, en muchas ocasiones, la interpretación no es tan directa, ya que se tiene que comparar con los datos del PER del sector en el que opera.

El múltiplo de las ventas

A diferencia de los anteriores, este método para valorar una empresa se basa en el valor de las ventas de una empresa. Su cálculo es sencillo. Consiste en multiplicar sus ventas por un coeficiente, que normalmente se toma de casos precedentes de empresas similares en función de nuestras cifras de ventas anteriores. Si, por ejemplo, una empresa ha tenido unas ventas de 10.000€ y los analistas han llegado al consenso de que el coeficiente es 2, el valor de la empresa será de 20.000€.

El problema de este método es que se basa en un indicador subjetivo que depende de la interpretación de los analistas. Ahora bien, es una fórmula bastante interesante para aquellas empresas que tengan un elevado volumen de ventas, como los supermercados o cualquier comercio minorista.

Imágenes | Unsplash.com/Charles Deluvio, Unsplash.com/Tyler Franta

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