Aunque lo más habitual sigue siendo emprender en equipo, hay una tendencia, originaria de Estados Unidos, que está irrumpiendo en el panorama emprendedor español: la de montar un negocio sin socios. El llamado solopreneur es un emprendedor que «crea, lidera y desarrolla su startup en solitario, sin equipo fundador. Un autónomo 3.0«.
Así lo asegura el ‘Mapa del Emprendimiento 2022‘, elaborado por South Summit, en colaboración con IE University, que analiza la situación del mundo emprendedor en España respecto a otros lugares y permite ver su evolución a lo largo de los años. Y es que este fenómeno representa el 6 % de las empresas emergentes de nuestro país, tendencia que predomina en los negocios eminentemente digitales.
Según el director de Innovación de IE University, Salvador Aragón, “aunque el equipo sigue siendo la constante en el ecosistema, en estos últimos años vemos cómo ha crecido esta figura de emprendedor, lo que nos demuestra la gran capacidad de democratización del ecosistema, que cuenta con una amplia diversidad de profesionales”.
En las startups que cuentan con un equipo fundador el trabajo se divide entre los socios, pues cada uno realiza una función. En el caso del emprendedor individual, la misma persona se tiene que ocupar de todo y por eso el perfil de este tipo de emprendedores responde al de un individuo muy cualificado y con una visión empresarial muy amplia y completa para poder ser capaz de identificar, diseñar, desarrollar y comercializar su producto.
Ahora bien, se trata solo de una fase, porque aunque el solopreneur empiece su aventura empresarial en solitario, llegará un momento en el que tendrá que apoyarse en otras personas, formar un equipo, para poder expandir su negocio, aunque en muchas ocasiones se siga manteniendo como única cabeza visible del mismo.
Una mayor presencia femenina, asignatura pendiente
En el otro lado de la moneda, el del emprendimiento en equipo, este suele estar formado por un grupo reducido de personas y de sexo masculino. De hecho, el 60 % de las startups tiene entre dos y tres fundadores, mientras que un 35 % cuenta con más de cuatro. Asimismo, seis de cada 10 están creadas únicamente por hombres y solo un 6 %, por mujeres, mientras que las empresas emergentes con un equipo de fundadores mixto representan el 35 %.
En este sentido, el informe pone de manifiesto que la incorporación de la mujer al ecosistema emprendedor «sigue siendo una asignatura pendiente a nivel global». En España las mujeres suponen el 20 % del total de emprendedores, ligeramente por encima del conjunto de Europa (17 %) y por debajo de Norteamérica (21 %) y América Latina (24 %).
En cuanto al retrato robot del emprendedor español, se mantiene estable respecto a los últimos años. Así, responde mayoritariamente a un hombre (el 80 % de los casos) con una edad media de 33 años, alta cualificación y experiencia profesional previa.
Un ecosistema maduro
También en línea con ediciones anteriores, el emprendedor en serie continúa siendo una constante en el mundo del emprendimiento y la innovación en España, con un 62 % de personas que han puesto en marcha más de una empresa, un 2 % más que en 2021. La probabilidad de éxito de los proyectos aumenta cuanto mayor es la experiencia de sus fundadores, según el informe. Mientras el porcentaje de venta de una startup creada por emprendedores noveles es inferior al 20 %, esta cifra supera el 70 % entre aquellos experimentados que han creado más de cuatro.
Asimismo, los datos del ‘Mapa del Emprendimiento 2022’ confirman la madurez de este sector en España. Y es que las startups en nuestro país alcanzan ya los tres años de vida de media, con una evolución positiva respecto a años anteriores (2,7 años de vida media en 2021, 2,5 en 2020 y 2,2 en 2019). Según la fundadora y presidenta de South Summit, María Benjumea, “la madurez del ecosistema es una evidencia, un fenómeno imparable y muy buena noticia porque es clave para el crecimiento de nuestra economía”.
Una madurez que se mide también por la capacidad de generar puestos de trabajo. Así, el 69 % de las empresas emergentes españolas tiene entre 2 y 10 empleados, mientras que un 26 % (nueve puntos porcentuales más que el año pasado) cuenta con entre 10 y 50 trabajadores.
Un ecosistema que no solo está más robusto, sino cada vez más diversificado. Fintech, educación y salud representan el top 3 de las industrias, y el informe identifica un gran potencial de crecimiento en el área de la Inteligencia Artificial. Mientras que en lo que atañe al nivel de ingresos, seis de cada 10 startups ya los están generando, un 11 % más que en 2021.
Finalmente, la edición de este año del ‘Mapa del Emprendimiento’ también pone de relieve que se ha producido un importante cambio de tendencia en lo referente a las fuentes de financiación. Tal como apunta el documento, «nos dirigimos hacia un modelo cada vez más profesional y equilibrado, al pasar los fondos privados de representar el 11 % en 2018 al 32 % en 2022, mientras que los fondos propios han bajado del 60 % al 46 % en ese mismo periodo».
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