Una buena estrategia de marketing es fundamental para cualquier proyecto, sea cual sea el producto o servicio que ofrezca. Hay de diversos tipos, y la elección ideal estará condicionada por los objetivos planteados.
Es un eslabón crucial en la cadena de valor, pero no se aborda de la misma manera desde todas las organizaciones. Cada marca tiene aspiraciones, dinámicas y necesidades únicas que, en conjunto, condicionarán la estrategia. Para inspirarse siempre resulta útil estudiar casos de éxito reales.
¿Qué es una estrategia de marketing?
De una manera sencilla, se podría definir una estrategia de marketing como un conjunto de pasos, con estilo y método determinados, que conducen hacia el objetivo de promocionar la marca y crear oportunidades de venta. Las vías son innumerables y, aunque a día de hoy se piense, sore todo, en digital, otros medios tradicionales pueden seguir siendo rentables.
La idea es posicionar de manera efectiva nuestros productos o servicios, imaginando líneas operativas para los canales adecuados. El beneficio final es vender más y de manera constante para posibilitar el crecimiento empresarial, pero hay otros. Por ejemplo, conocer mejor al cliente ideal, destacar entre los competidores y reforzar nuestra idea de marca.
Para que una estrategia de marketing sea óptima, debemos empezar por analizar nuestra posición en el mercado. Luego habrá que establecer las metas y asignar un presupuesto realista. El diseño de las diferentes tácticas se implementará sobre un calendario de acciones, con controles periódicos para verificar que se cumplen los objetivos.
Tipos de estrategia de marketing y algunos ejemplos prácticos
El profesor de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) Michael Porter estableció en 1980 un modelo genérico, dividido en tres bloques: dominio de costes, diferenciación y enfoque. Hay muchos tipos de estrategia con casi infinitas ramificaciones, debido a los vertiginosos cambios que provocan las nuevas tecnologías. Las podemos ir combinando según el tipo de proyecto y el ideal de crecimiento.
Estrategias de segmentación
¿Interesa alcanzar un público masivo, diferenciado, concentrado o incluso one-to-one? La segmentación ayuda a identificar al cliente, un perfil que depende de muchos factores. Una multinacional querrá abarcar todo el mercado, aunque varíen los mensajes de campaña según se dirija a ciertos públicos. La concentrada parece ideal para start-ups y una one-to-one, la más costosa. Se pueden diseñar estrategias distintas para distintos productos dentro de la misma empresa.
Estrategia competitiva
Busca distinguirnos al remarcar la posición que ocupamos en el mercado, con respecto a nuestra competencia. Ejemplos habituales son la decidida apuesta por la relación calidad-precio de marcas como Decathlon y Lidl, o por el estatus en otras como Apple y Harley-Davidson.
Estrategias de penetración
Alcanzar mayor cuota de mercado ofreciendo más productos a otros clientes potenciales puede ser una buena estrategia si no provocamos confusión o solapamiento en el catálogo. En tecnología es común empezar por un smartphone e ir ampliando oferta con otros productos pensados para el hogar conectado.
Estrategias de cartera
También conocida como de eliminación de productos, persigue lo contrario que la estrategia anterior: mejorar nuestras finanzas y preservar recursos al retirar la oferta que no tenga un retorno sobre la inversión (ROI) positivo. Fue muy comentado el anuncio de una marca tan innovadora como LG de abandonar su línea de móviles para centrarse en otras áreas de crecimiento.
Estrategias de posicionamiento de marca
Si conseguimos posicionar bien nuestra marca, captaremos mayor atención y nos convertiremos en la primera opción del consumidor. Para ello, hay que analizar bien la competencia, averiguar las preferencias del cliente y distinguir nuestras fortalezas. Hay marcas que se caracterizan por su singularidad, como Tesla, Supreme y la propia Apple.
Estrategias de marketing digital
Hoy día parece impensable no tener un potente posicionamiento en internet. Hay muchas técnicas incluidas en una estrategia de marketing digital, como publicar contenido de calidad en redes sociales, enviar mailing segmentado y optimizar nuestra presencia en buscadores. Por separado o en conjunto, estas fases impulsan, además, el inbound marketing.
Estrategias de marketing directo
El mailing resulta clave en una estrategia de marketing directo, al eliminar intermediarios. Funcionará mejor con mensajes personalizados para que el usuario sienta que el trato es cercano. Se pueden establecer interesantes sinergias con una estrategia de fidelización, cuyo objetivo es que el cliente se sienta parte del proyecto.
Estrategias de marketing de contenidos
Si tenemos cosas interesantes que contar, es interesante publicarlas en forma de artículos, libros digitales y pódcast para dotar de contenidos a nuestro blog, página web y redes. Temas ideales pueden ser las tendencias en el sector, información sobre servicios y productos o, como en el caso de GoPro, producir, montar y compartir vídeos espectaculares rodados con sus cámaras de acción.
Estrategia de marketing de boca a boca
La combinación de estrategias puede conducir al mayor deseo de una marca: que el cliente sea su embajador. Producto de calidad, buen servicio y una estrategia firme de fidelización promueven que el consumidor hable bien de nosotros. Ojo, las reseñas en internet afectan en el comportamiento de compra, como advierten especialistas en electronic word of mouth (eWOM).
Por Pablo Vinuesa
Imágenes | Fotografías de Campaign Creators, Headway y Mailchimp, todas en Unsplash
