Empresa

Daniel Lacalle: «Las empresas se pusieron en el peor escenario y por eso van a fortalecerse»

El economista Daniel Lacalle se ha dado a conocer al gran público por sus apariciones televisivas. Ahora ha escrito un libro bastante combativo, ‘Libertad o igualdad’, donde hace una defensa a ultranza del capitalismo y critica el intervencionismo del Estado.

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En esta entrevista, Lacalle habla de la aguda crisis económica que nos ha dejado la COVID-19 en España y de la gestión del Gobierno. Y también de cómo se están adaptando las empresas para salir fortalecidas cuando vuelva la normalidad. 

Antes de entrar a hablar de su libro. ¿Cómo ve la economía española en estos momentos? ¿Y cómo cree que será la recuperación y cuándo se materializará?

La economía española ya estaba en proceso de ralentización en 2018 y 2019. Tras el colapso brutal del mes de marzo, lo que veremos en el tercer trimestre serán cifras que parecerán de recuperación. Pero en realidad se tratará de un rebote. Al contrario que en la crisis de 2008, ahora tenemos problemas en la mayoría de los sectores. El gran riesgo es el elevado desempleo, la rigidez del mercado laboral, los escollos a la inversión del Gobierno en los últimos meses y la dificultad para atraer capital

¿Qué opina de los cientos de miles de millones que ha puesto a disposición de los agentes económicos la UE y el BCE para salvar las economías del continente y reactivar la actividad?

Hay que ser muy cautelosos con los programas de estímulo de la UE. Deberíamos ser conscientes del bajísimo efecto que tienen sobre el crecimiento cuando están dirigidos desde el poder político. Gran parte de los planes de recuperación van a ir dirigidos a gasto corriente y a empresas y sectores que ya tenían sobrecapacidad en 2019. Eso no significa que la respuesta de Europa no tenga cierto valor. 

Hay que ser muy cautelosos con los programas de estímulo de la UE. Deberíamos ser conscientes del bajísimo efecto que tienen sobre el crecimiento

Daniel Lacalle economista

¿Entiende los peros que ponen los llamados países frugales a estos planes multimillonarios en forma de ayudas a fondo perdido o en forma de créditos?

No son frugales. Son los países con los estados de bienestar más sólidos de la eurozona. Los países que tienen un estado de bienestar más sostenible y de futuro son los más responsables con sus finanzas públicas. Hay 14 países en la UE que están cuestionando de manera importante estos planes de recuperación. Y no lo hacen por falta de solidaridad, sino porque piden responsabilidad crediticia y estabilidad presupuestaria. 

Se achaca a España que en los últimos años de recuperación no haya hecho reformas. ¿Cuáles están pendientes de abordarse?

Llevamos dos años consecutivos recibiendo cartas de la Comisión Europea diciendo que el aumento de gasto por parte del Gobierno es muy superior a lo recomendado. Y aquí tomamos la decisión de fiarlo todo al aumento de ingresos y al crecimiento económico. Y, por eso, cuando viene un momento difícil, estamos peor que cualquier otro socio comunitario. 

El gasto [público] tiene que estar acomodado a tu capacidad real de generar ingresos

Daniel Lacalle economista

Holanda, por ejemplo, aumentó su deuda en la crisis del 2008 y la redujo después a menos del 55% del PIB. Eso lo hizo siendo prudente y muy cauteloso con el gasto, que tiene que estar acomodado a tu capacidad real de generar ingresos. No debemos compararnos con países que ingresan más y que tienen otra estructura empresarial.  

¿Por qué escribe ahora un libro que contrapone dos modelos económicos antagónicos, como el socialista y el capitalismo?

Porque nos están intentando vender todo el día el canto de sirena del socialismo. Los populismos intervencionistas intentan blanquear una ideología absolutamente inmoral y destructiva con la economía, como es el socialismo. Es importante desmontar los mitos que se nos venden como solución, como el control total de la economía por parte del Gobierno, el aumento de impuestos, etc. Y no hablo de la socialdemocracia, que es precisamente una creación del capitalismo. 

Critica las políticas de Estado. Sin embargo, cuando llegamos a situaciones muy complicadas, como la crisis de 2008 o esta de la COVID-19, son los Estados, a través de la UE, los que acuden al rescate de trabajadores y empresas con problemas.

Los Estados no rescatan a nadie. Los rescates los pagan los contribuyentes. El Estado es un mero administrador de fondos. De hecho, lo que han hecho es rescatarse a sí mismos. Han hecho brutales aumentos del gasto público para mantener unas estructuras administrativas infladas. Se habla del rescate de la banca, pero en realidad fue de las cajas públicas. Siempre se dice que se han socializado pérdidas, pero lo que hubo fue un aumento brutal de gasto aprovechando la burbuja inmobiliaria. 

Los Estados no rescatan a nadie. Los rescates los pagan los contribuyentes. El Estado es un mero administrador de fondos

Daniel Lacalle economista

En líneas generales, ¿cuáles son para usted los grandes males de la economía española? En el libro apunta al exceso de burocracia, al excesivo gasto público, al amiguismo…

Si tuviera que elegir un problema que engloba a todos los demás, diría la baja productividad. Ese es el factor decisivo que explica muchas de las debilidades de la economía española. De hecho, curiosamente el tema de la productividad no está en el debate político. En la UE, países como Holanda, Austria o Suecia piden que socios europeos como nosotros tomemos medidas para mejorar la productividad y la competitividad. 

Y nosotros saltamos como si nos pidieran algo atroz e inaceptable. Y esa baja productividad viene de un sector público muy ineficiente y de unos sectores adyacentes al sector público donde se subvenciona la baja productividad y se penaliza fiscalmente la alta productividad. Por eso no es casualidad que el crecimiento de la productividad sea pobre y que no suban los salarios.   

En la dialéctica entre libertad e igualdad, se pone claramente de parte de la libertad. Pero admite que las clases medias están perdiendo la fe en el capitalismo. ¿No será precisamente porque cada vez notan más que la distancia entre las élites económicas y ellos se agrandan? Es decir, que cada vez el mundo es más desigual.

Se nos dice que el problema es la desigualdad. Pero el verdadero problema son los gobiernos y los bancos centrales, que están aumentando de forma brutal la masa monetaria y están bajando los tipos de interés. Y eso a quien más afecta es a la clase media, que es una clase ahorradora. Además, siempre dicen que a quien van a subir los impuestos es a los ricos, pero, como no puede ser de otra manera, siempre se los suben a la clase media. 

La baja productividad explica muchas de las debilidades de la economía española

Daniel Lacalle economista

En la portada de su libro se nos dice que el “capitalismo social” es la única solución a los retos que nos plantea el nuevo milenio. ¿Qué es exactamente el capitalismo social?

Está hecho aposta. Quiero recuperar la palabra «social» para los defensores de la libertad porque ha sido secuestrada por los totalitarios para justificar las prácticas más antisociales. Lo que defiendo en el libro es el capitalismo puro, y critico que el gobierno consuma cada vez más riqueza del país y tenga un incentivo perverso a endeudarse constantemente. 

¿Qué opina del ingreso mínimo vital que ha aprobado el Gobierno para las familias con más necesidades en estos momentos de crisis económica?

El ingreso mínimo vital es una medida completamente demagógica porque en España ya existe la renta mínima de inserción en todas las comunidades autónomas. Si al Gobierno le hubiera interesado fortalecer la solidaridad con las familias afectadas, solo tenían que fortalecer los mecanismos para que las comunidades autónomas financiasen esta renta mínima de inserción. Además, tenemos la evidencia en este país de que este tipo de medidas no son eficaces para reducir la pobreza ni para mejorar el empleo o el crecimiento. Tenemos el ejemplo del PER.

Hasta la aparición de la COVID-19, los economistas advertían de las consecuencias de la guerra comercial mundial, del exceso de deuda planetario o del cambio climático. ¿Cuál cree que será el origen de la próxima crisis económica?

En las crisis solemos mirar al factor catalizador. Pero esta crisis no es por la COVID-19, sino por la decisión devastadora de los gobiernos de cerrar la economía por decreto. No sé por dónde llegará la próxima crisis. Ni Bill Gates cuando hablaba de una pandemia lo veía como una crisis económica. Los economistas no estamos para predecir las crisis, sino para alertar de las debilidades de una economía para enfrentarse a las crisis cuando llegan. 

Entiendo, por lo que dice, que el confinamiento, tal como se ha hecho en España, no era la mejor respuesta.

Es tan evidente que hasta el Gobierno lo reconoce implícitamente cuando dice que, aunque venga un rebrote, no se va a llevar a cabo un confinamiento como ese. Es evidente el destrozo que ha producido en la economía. Un cierre forzoso de la economía como el que ha llevado España no lo ha hecho ningún país en el mundo. Y por eso no es una casualidad que, según la OCDE, la economía española sea la que peor parada va a salir de esta crisis. Y también la que más lentamente va a recuperarse. 

Un cierre forzoso de la economía como el que ha llevado España no lo ha hecho ningún país en el mundo

Daniel Lacalle economista

¿Cuál habría sido una respuesta ajustada para mantener un equilibrio entre salud y economía? 

Lo primero habría sido no negar la pandemia. Perdimos dos semanas clave negando el riesgo evidente que había. El Gobierno solo tenía que haber copiado el protocolo aprobado durante la época de Zapatero de emergencias y pandemias. Aquí se creó un protocolo que no se siguió por una decisión política del Gobierno. Deberían haber hecho exactamente lo que estaban haciendo los países más cercanos a China y Corea. No había que inventar nada. Había que copiar a Corea, Taiwán o Singapur. Eso fue lo que hicieron los austriacos. Hablamos de países que a lo mejor este año tienen una caída del 3% del PIB.  

¿Cómo ve a las compañías de este país en este momento complicado y cuáles pueden ser las recetas para capear el temporal e incluso salir victoriosas durante la nueva normalidad?

Las empresas se están adaptando espectacularmente. Pero lo que no pueden hacer es superar las zancadillas o los vaivenes. Las empresas necesitan estabilidad y claridad. Y un marco regulatorio fiscal y normativo serio, así como unos protocolos de seguridad claros. Lo primero que hicieron las empresas maravillosamente fue no creerse que esto iba a ser una recuperación en V. Ni tampoco que esto iba a ser como unas vacaciones.

Lo primero que hicieron las empresas maravillosamente fue no creerse que esto iba a ser una recuperación en V

Daniel Lacalle economista

Se pusieron en el peor escenario y por eso van a mantenerse y fortalecerse. Además, deben evitar a toda costa caer en la trampa de los enormes planes de estímulo de los gobiernos. En 2009 se generaron muchos expectativas con enormes avales y planes E, y luego las compañías se encontraron con la muerte por capital circulante porque no les pagaban. Por eso ahora deben manejar el capital circulante con un nivel de detalle absoluto. 

¿Qué cosas buenas va a dejar la crisis de la COVID-19 en el tejido productivo nacional?

Las empresas españolas aprendieron a exportar durante la crisis anterior. De esta crisis aprenderán a fortalecer su posición digital y en internet. Y a depender menos del espacio físico y de la interacción física. En general, saldremos reforzados de esta crisis. La cuestión es que el Gobierno no ponga zancadillas.

Imágenes | Editorial Deusto

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