La inteligencia artificial y su papel en las empresas

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¿Están aprovechando las empresas españolas la IA para su transformación digital?

“La inteligencia artificial (IA) está destinada a ser la próxima revolución tecnológica, siguiendo los pasos de internet y la movilidad”. Al menos así lo afirma Alfonso Cossío, socio de PwC. Avala su posición con un dato: el 72% de los directivos, a nivel global, cree que la IA será la ventaja competitiva del futuro.

La inteligencia artificial y su papel en las empresas

Una creencia que comparten el 81% de los directivos en España, según el estudio ‘Realidad y perspectivas de la Inteligencia Artificial en España 2018’, de la citada firma de análisis. Con esta cifra en la mano podría parecer que las compañías españolas están aprovechando los beneficios de esta nueva tecnología. Pero no es así.

En nuestro país, el 31% de las organizaciones no está aplicando ningún desarrollo en ese sentido y el 46% aún está en fase piloto. Tan solo el 11,5% tiene una hoja de ruta definida, el mismo porcentaje que ya la está aprovechando al máximo.

Las principales barreras

Es cierto que la implantación de tecnologías basadas en inteligencia artificial no es fácil. Su coste es una de las principales razones generales, pero no la única. El miedo al cambio, el tiempo de integración y la adaptación con la tecnología actual también son algunas de las barreras que impiden a las compañías dar el salto.

A ellas se unen la falta de profesionales especializados en IA, la escasa madurez de las soluciones existentes, la carencia de un marco regulatorio claro y la dificultad para medir el impacto que supondría en el negocio.

En el caso de España, la necesidad de una alta inversión para la implantación de IA no es relevante, siendo tan solo mencionada por el 5,5% de los encuestados, siempre y cuando exista un caso de negocio claro. Las organizaciones buscan apostar por proyectos con resultados comprobables, impactos medibles y con retornos identificables a corto plazo.

El principal obstáculo viene, sobre todo, de la falta de talento especializado (19,1%). Más de la mitad de los
 encuestados afirma que está
 comenzando a crear estas
 nuevas capacidades y
 contratando nuevos perfiles
 para dar respuesta a las
 necesidades que genera la IA. Solo
 un 11% afirma estar totalmente preparado y contar con todos los recursos profesionales y capacidades necesarios para esta área de innovación.

Las máquinas vienen a ayudarnos

Junto a estos obstáculos, los directivos que han participado en el estudio de PwC señalan como principal riesgo a la hora de implantar la IA en sus organizaciones la destrucción de puestos de trabajo.  

Según las previsiones de PwC, entre 2020 y 2030 los empleos en riesgo en España irán aumentando desde el 3% hasta el 21%. Esto parece estar en línea con las afirmaciones de los directivos entrevistados: solo un 14,3% considera que la reducción de puestos de trabajo tendrá lugar de forma muy significativa.

Hay que desechar esa idea y cambiar la palabra destrucción por transformación porque, lo que sí está claro, es que algunos perfiles desaparecerán y se crearán otros nuevos a los que será necesario adaptarse. El problema que sí se plantean es cómo será ese periodo de transición y de qué forma convivirán unos y otros.  

Resolver estas dudas llevará a las compañía a dar ese impulso a una tecnología que en el año 2020 usarán el 85% de las empresas, según afirma Jaime Pereña, director de IA para soluciones empresariales de Microsoft.

En un encuentro con empresarios españoles, describió a los asistentes cómo “la IA puede ayudar a la transformación digital para mejorar su relación con los clientes, poner más poder en manos de los empleados, optimizar las operaciones y crear nuevos productos y servicios”. Y concluyó: “La inteligencia artificial permitirá a las empresas ir más deprisa y hacer más cosas, lo que será crítico para su evolución”.

Por Noelia Hernández

Imágenes | iStock

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