Muchos se quedan en el partidillo del recreo. Otros tantos caen por el camino, antes de llegar a lo más alto. Pero un pequeño grupo de elegidos acaba jugando en primera división o, incluso, levantando un trofeo. Y otros pocos terminan sus días como empresarios de éxito.
La carrera de futbolista es particular. Es corta e intensa y puede estar acompañada de un nivel de ingresos inalcanzable para la mayoría de los jóvenes. Durante pocos años, los jugadores se dedican al balón casi en exclusiva y suelen dejar los planes de futuro para más adelante. Sin embargo, cada vez más futbolistas desarrollan negocios en paralelo que les ayudan a multiplicar su capital y asegurarse una fuente de ingresos cuando sus mejores días sobre el césped hayan pasado.
Pero ¿qué empresas tienen los futbolistas? ¿Qué negocios e inversiones les son más atractivas y consiguen su atención? Algunos deciden poner sus ahorros al servicio de los ‘manolitos’. Mientras otros apuestan sin temor por el capital riesgo. Vamos con algunos de los grandes futbolistas-empresarios en activo y sus negocios.
Sergio Ramos: inmuebles, caballos y algún fracaso
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El ex de Sevilla y Real Madrid y actual defensa del PSG tuvo claro desde el principio que tenía que diversificar sus ingresos. Ya fuese por estar bien asesorado o por su visión empresarial, Sergio Ramos montó su primera empresa con 18 años: Sermos 32 SL. Esta inmobiliaria sigue siendo a día de hoy el principal activo empresarial de Ramos. Según ‘Forbes’, está valorada en algo más de 70 millones de euros.
El defensa también es el accionista mayoritario de Desarrollos Inmobiliarios Los Berrocales. Con el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, el principal proyecto de esta empresa se fue al traste. Ramos llegó a enfrentar una amenaza de embargo en 2019 por esta operación. Tampoco le salió bien el proyecto de construcción de un centro comercial en Espartinas, Sevilla, en el que invirtió tres millones de euros.
Lo que más éxitos le ha reportado fuera de los terrenos de juego son sus caballos. La Yeguada SR4, fundada en 2004, está valorada en más de 70 millones de euros (también según ‘Forbes’). Además, recientemente ha salido a la luz un nuevo negocio del jugador: una operación con la firma de gimnasios low cost John Reed para expandir la presencia de la compañía en España. Todo un entramado empresarial que le asegura un futuro cuando abandone el Parc des Princes (el estadio de su actual equipo).
Gerard Piqué: un magnate del deporte (y los eSports)
Gerard Piqué tampoco ha perdido el tiempo con sus negocios. El central es la cabeza visible de uno de los mayores entramados empresariales asociados a futbolistas. El último de sus negocios en acaparar titulares ha sido el lanzamiento de un equipo de eSports junto a Ibai Llanos con el que participarán en la próxima Superliga de League of Legends (LoL). Y es que las aventuras empresariales de Piqué están ligadas, en su mayoría, al deporte.
Copropietario del fondo Kosmos Holding junto con el fundador de Rakuten Hiroshi Mikitani, Piqué gestiona derechos de televisión deportivos (la última operación ha sido con la primera división de Francia y Mediaset) y prueba con nuevos formatos: en verano, el fondo hizo posible que la Copa América pudiese seguirse en exclusiva a través de Twitch. Además, Kosmos Holding ha invertido en el FC Andorra y está detrás de la creación de la nueva Copa Davis de tenis.
Por otro lado, tal como señala ‘Forbes’, el jugador del FC Barcelona es dueño de Kerad Project 2006 SL, una empresa de compraventa inmobiliaria con activos cercanos a los 19 millones de euros. Y gestiona multitud de aventuras empresariales de éxito, aunque menor envergadura, como Kypers, una marca de gafas de sol, y Bas Alimentaria, una empresa de alimentación en la que también participa el exjugador Carles Puyol.
Messi y Ronaldo: ¿balones de oro de los negocios?
Las cifras económicas que maneja el mundo del fútbol son astronómicas. Inimaginables para la mayoría de los mortales. Aun así, dentro de los vestuarios, hay grandes diferencias. Hay jugadores que se embolsan cientos de miles de euros al mes y otros que lo hacen cada día. Lionel Messi, en el FC Barcelona y ahora en el PSG, y Cristiano Ronaldo, que ha decidido volver sobre sus pasos hasta el Manchester United, son los mejores ejemplos.
Messi llegó a ganar 300 000 euros al día en el FC Barcelona y ahora tiene un contrato de 35 millones por temporada en París. ¿Qué hacer con tanto dinero? Multiplicarlo. Según ‘Forbes’, en 2020, el jugador argentino ingresó más de 125 millones de euros a través de sus negocios y la publicidad y los patrocinios. Tiene su marca de ropa, The Messi Store, y es inversor de MiM Hoteles. También acumula algunos negocios que no le han ido bien, como El Rincón Solidario SL (fundado en Rosario, Argentina), y Bellavista del Jardín del Norte, un lujoso restaurante en Barcelona que nunca acabó de cuajar.
A lo largo de su carrera, Messi ha mantenido con Cristiano Ronaldo uno de los grandes duelos de la historia del fútbol. Ambos son los jugadores con más balones de oro. Aunque la balanza deportiva se decante ligeramente hacia la estrella argentina, la de los negocios favorece claramente al astro portugués. Ronaldo ha logrado diversificar con acierto sus ingresos (también genera más de 100 millones de euros por año), aunque ha tenido algún que otro tropiezo.
Tiene varias marcas de ropa bien consolidadas (CR7 Underwear, CR7 Denim y CR7 Blankets) y una línea de fragancias. Además, es un activo inversor inmobiliario (tiene participaciones en 19 sicavs), tiene una empresa de aviación, forma parte del accionariado de algunas de las mayores empresas del mundo (como Bayer AG, Apple o Volkswagen) y es también el accionista mayoritario de Insparya, una compañía de estética capilar. La joya de la corona de Ronaldo es la cadena de hoteles de lujo Pestana, aunque la empresa ha sufrido bastante durante la pandemia y ha tenido que cerrar su establecimiento en Madeira.
Los vinos y aceites de Andrés Iniesta, los restaurantes de Luís Suárez o Gareth Bale (y muchos otros) o los eSports de Antoine Griezman, César Azpilicueta y cada vez más jugadores de entre las generaciones más jóvenes son otros de ejemplos de las empresas de los futbolistas. Aunque su mayor negocio, por ahora, sigue estando sobre el césped.
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