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El trabajo flexible gana tracción en las empresas ‘agile’

La metodología agile también llamada agilismo— es un método de trabajo caracterizado por la transparencia, la colaboración y la valoración de cada profesional sobre procesos y herramientas. 

Ha llegado para quedarse.

Este modo de enfocar el trabajo hace destacar valores centrados en las personas, que tienen clara su contribución al objetivo de la marca, trabajan en equipo, toman la iniciativa, e incluso riesgos controlados de los que aprender.

Bajo el axioma de que “no hay rentabilidad económica sin rentabilidad social” (la felicidad del empleado), ya son muchas empresas las que están implantando pilares clave del agile como el trabajo flexible e incluso el teletrabajo.

Poder llevar a tus hijos al colegio

Recientemente, el Gobierno central ha aprobado un registro horario (RD 8/2019) para todas las sociedades, cuyo objetivo es que estas tengan un histórico fiable de las horas que el trabajador ha dedicado a su labor para la empresa. La aplicación de dicha legislación no debería ir en contra de las nuevas formas de trabajar que se están aplicando en las organizaciones, ligadas a la digitalización, la flexibilización del trabajo, etc.

Flexibilidad laboral: cómo Internet nos acerca la ansiada conciliación

Esta medida no puede confundirse con la flexibilidad de horarios: la posibilidad de entrar y salir de la empresa dentro de una horquilla horaria. Este último punto supone para el empleado una forma básica de alinear sus intereses personales (pongamos como ejemplo la familia) con los empresariales.

Cuando puedes elegir entrar a una hora personalmente favorable (digamos las 9:45 en lugar de las 9:00), puedes permitirte algo tan bonito como acompañar a tus hijos al colegio antes del trabajo. Para muchos, esto supone un lujo, pero se ha demostrado que la conciliación familiar también ayuda a las empresas.

El trabajo flexible es y requiere un cambio cultural

Ignacio de Orúe, director general de Personas, Comunicación y Relaciones Institucionales de Orange, es un firme defensor del trabajo flexible, motivo por el cual ha empezado a implantar medidas agilistas como esta en la teleco. Empezando por pilares básicos como un comportamiento más autónomo de los empleados gracias a las posibilidades que ofrece la tecnología y la digitalización.

Para esto “es tan importante lograr los planes de transformación externa e interna como lograr un cambio cultural. Lo uno no sucederá sin lo otro y solo tendremos éxito en la ambición si conseguimos hacer las dos cosas a la vez”. Y es que la cultura de una marca determina sus posibilidades de cambio e innovación.

En Orange, este cambio cultural empezó en 2016 junto a medidas que hicieron más flexibles las oficinas. Por ejemplo, los puestos fijos (una misma silla y mesa para cada empleado) se han sustituido por otros flexibles que aportan más agilidad.

Dado que este sistema se ha replicado a otras sedes, algunas pequeñas, es importante destacar que el modelo no sirve solo a grandes empresas. El agilismo también puede ser aplicado en pymes o en equipos de autónomos trabajando juntos. Además, aporta importantes ventajas a los trabajadores:

  • Mayor conciliación laboral y personal.
  • Ahorro, al no necesitar contratar a nadie con quien dejar a los hijos.
  • Menos estrés, al poder controlar el horario.
  • Trabajar de forma más cómoda, sin necesidad de correr por las mañanas.

agilismo empresas ejemplo orange

Beneficio personal deriva en beneficio empresarial

Los puestos flexibles, por llamarlos de algún modo, o el horario flexible, no son las únicas medidas adoptadas. También se cuenta con más herramientas digitales, pero es en el horario flexible donde vemos una relación directa en la mejora de la calidad de vida del empleado.

En la jornada ‘La cultura agile: cambias o te cambian’, en colaboración con el IESE Business School de la Universidad de Navarra, Orúe comentó que en Orange “implantamos un modelo de trabajo flexible y de teletrabajo con empleados que nos hicieron comprender que no todos precisaban lo mismo”.

Algunos trabajadores requieren flexibilidad ocasional, otros permanente. Las particularidades de cada persona son únicas, pero “hoy en torno al 70% de la plantilla teletrabaja de una u otra forma”. Esto supone un cambio enorme en la cultura empresarial, y un efecto llamada de profesionales, que buscan empresas agile que se preocupan por la conciliación laboral.

Según un estudio global realizado por IWG, el 69% de las empresas han introducido alguna política de espacio de trabajo flexibles. Además, estas políticas han aumentado la productividad un 21%. El motivo: alinear los objetivos personales del empleado con los profesionales de la marca.

Convertir al empleado en partícipe del éxito

Como comentó Orúe en el evento, “no se trata de tener un empleado satisfecho porque sí, sino porque entiende lo que está haciendo y tiene ganas e ilusión por participar en los objetivos de negocio. Si además puede organizarse y trabajar mejor, estará más satisfecho”.

El agilismo va más allá de permitir una horquilla de entrada y salida al trabajo. En el caso particular de Orange, también se han realizado cambios culturales de importancia como dar autonomía al empleado (que actúe en lugar de esperar órdenes) o premiando las contribuciones reales y concretas en lugar de los resultados.

Esta manera de operar requiere un cambio de enfoque del método tradicional “de arriba a abajo” a la vez que se delegan funciones y se hace más horizontal la clásica pirámide organizacional. Es decir, no elimina a los responsables pero sí hace que todos se sientan más dueños de su trabajo y de los resultados del mismo.

 

Imágenes | iStock/Rawpixel, iStock/LightFieldStudios

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