El mercado laboral siempre está cambiando. Pero la pandemia ha abierto un nuevo horizonte de necesidades muy ligadas a la digitalización. ¿Hasta qué punto veremos nuevas tendencias profesionales en 2021?
Desde que la COVID-19 llegó a nuestras vidas hace ahora un año, el ritmo de los cambios a nuestro alrededor se ha acelerado. La crisis sanitaria, social y económica ha dado un vuelco a nuestro día a día y ha alterado desde las rutinas más básicas de las personas hasta el funcionamiento de las administraciones. El entorno empresarial y laboral tampoco se ha escapado del impacto de un evento tan disruptivo como la pandemia.
“La importancia de la digitalización en la salida de esta crisis es clara. Junto con la transición ecológica, la cohesión social y territorial y la igualdad de género, es uno de los cuatro ejes en los que se basa el plan de recuperación, transformación y resiliencia planteado por la Administración, y sin duda nos permitirá hallar puntos de mejora que ayuden a nuestro país a experimentar una evolución positiva”, sostiene José Antonio Rodríguez, director académico del centro universitario U-tad.
La digitalización acelera
La frase de que cada crisis es una oportunidad, que se le atribuye erróneamente a Albert Einstein, no es la más adecuada para describir una situación como la actual. La pandemia ha acabado con las expectativas y las oportunidades de millones de personas. Sin embargo, de cada crisis sí que surgen nuevos caminos, tendencias que marcarán el futuro. Algunas son completamente nuevas e inesperadas. Otras ya llevaban tiempo entre nosotros, latentes, y no hacen más que despegar.
Según el informe ‘CEO Outlook 2020: COVID-19’ de KPMG, la crisis sanitaria ha acelerado el proceso de digitalización de las empresas. De acuerdo con los datos de esta compañía de análisis, el 80% de los CEO asegura que la pandemia ha acelerado la transformación digital de su modelo operativo. Además, uno de cada tres afirma que sus organizaciones están ahora varios años por delante de lo que esperaban antes de la pandemia.
El centro universitario U-tad va más allá y se atreve con números un poco más concretos. Su último análisis sobre tendencias de talento digital en 2021 apunta que la pandemia ha conseguido que la transformación digital prevista para los próximos cinco años se haya ejecutado en seis meses. Esto marcará irremediablemente la evolución del mercado laboral y las necesidades de las empresas en los próximos años. Pero ¿de qué manera lo hará? Estas son, de acuerdo con U-tad, las seis tendencias digitales que marcarán la demanda de profesionales en 2021.
La diferenciación en el comercio electrónico
El cambio de hábitos de consumo generado primero por el confinamiento y después por las medidas establecidas para intentar atajar la transmisión del virus ha provocado, entre otras cosas, un crecimiento importante del comercio electrónico. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más de la mitad de la población asegura haber comprado online en los últimos tres meses. Y el gasto medio por comprador sube en más de nueve euros hasta alcanzar los 273,80.
La mayoría de las empresas necesita posicionarse con más fuerza en el negocio digital, donde la competencia es elevada. Así, la diferenciación será fundamental para superar los retos del próximo año. Cuidar la experiencia del cliente con plataformas sencillas e intuitivas, mejorar el marketing con técnicas de análisis de datos o aplicar la inteligencia artificial para identificar patrones de consumo y ofrecer experiencias personalizadas son algunas de las nuevas necesidades de las organizaciones que influirán en la demanda de talento digital.
El ocio y la realidad virtual
El turismo, la cultura y otras formas de ocio están entre los sectores más golpeados por la pandemia. Las limitaciones de aforo, medidas de distanciamiento e, incluso, cierres han afectado en gran medida a las industrias del entretenimiento. Algunas han visto en las nuevas tecnologías una oportunidad para aguantar el tirón.
Aunque no hay datos definitivos, el turismo mediante realidad virtual ha experimentado crecimiento durante los últimos meses. Los museos y los eventos musicales y artísticos también han apostado por esta tecnología, cuyo desarrollo permite ya ofrecer una experiencia cercana a la realidad en muchos sentidos. La demanda de expertos en realidad virtual y aumentada también ha crecido, según U-tad, en sectores tan diferentes como la educación, la medicina y la publicidad.
No hay que olvidarse de los datos
La demanda de analistas de datos y expertos en big data no se ha visto afectada por la pandemia. Era elevada en 2019 y lo seguirá siendo en 2021. La aceleración en la digitalización de las empresas de cualquier sector está abriendo las puertas de todas las industrias a la analítica de datos. De acuerdo con U-tad, el big data dejará de ser exclusivo de sectores como la banca, los seguros o las soluciones tecnológicas para encontrar acomodo en cualquier negocio.
El boom del contenido digital
Durante los casi dos meses que duró el confinamiento estricto en España, entre los meses de marzo y mayo, las plataformas digitales de contenido se convirtieron en el gran aliado del tiempo de ocio. La tendencia se dejó notar en todo el planeta, donde la presión sobre la red de telecomunicaciones se multiplicó al ritmo que marcaban Netflix, HBO o Amazon Prime Video.
Las principales plataformas de contenido del planeta han reforzado su apuesta por la creación de series y películas. Y algunas de las mayores productoras se están incluso planteando cambiar el modelo de estrenos y distribución para priorizar el streaming. Además, el sector de los videojuegos, sobre todo, para móviles y plataformas sociales, también está en auge.
Educación y trabajo ‘telepresencial’
Que las instituciones educativas y las empresas tuvieron que adaptarse a marchas forzadas a un entorno de trabajo a distancia es una realidad. Durante los últimos meses de 2020, se empezó a ver ya una evolución hacia un modelo ‘telepresencial’, es decir, un modelo híbrido. La tendencia avanza hacia que desaparezcan los espacios fijos y que empleados y alumnos puedan saltar del entorno digital al físico sin interferencias. Esto implica una mayor inversión en talento tecnológico, capaz de diseñar entornos híbridos de trabajo y adaptar los procesos a esta nueva realidad.
La ciberseguridad, pieza angular
Cualquiera de las tendencias anteriores tiene un denominador común: depende de la conectividad. Y todo lo que está conectado es susceptible de ser atacado. El escenario de ciberriesgos ha ganado en complejidad en el último año y los números de ataques con malware se han multiplicado en todo el planeta. Las empresas se verán obligadas a hacer una mayor inversión en ciberseguridad, no solo en sistemas físicos y software que las proteja, sino en talento y formación de personal. Según el último ‘Cybersecurity Workforce Study’, en todo el mundo hacen falta más de tres millones de expertos en ciberseguridad (35 000 en España).
Con la digitalización pisando el acelerador y la pandemia todavía muy presente en nuestras vidas, 2021 volverá a ser un año de cambios en el entorno económico y laboral. Los nuevos hábitos de consumo y entretenimiento y las necesidades digitales de las organizaciones para seguir trabajando de forma eficiente y segura marcarán la demanda de profesionales durante, al menos, los próximos 12 meses.
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