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Cristina Aleixendri, de bound4blue: «En España tenemos mucho talento y larga influencia en el sector naval»

El 90% del transporte mundial de mercancías va por mar. Se hace a través de unas 90.000 embarcaciones, y algunas, las más grandes, pueden consumir más de 100 toneladas de combustible al día.

Para muchas navieras, la factura energética es la parte más importante en su capítulo de costes. Para ayudar a estas compañías a reducirla, y de camino aminorar la emisión de sustancias contaminantes a la atmósfera, surgió en 2014 la empresa bound4blue

Esta compañía diseña y comercializa hoy velas rígidas que, colocadas en las cubiertas de las embarcaciones, actúan de propulsores. La idea inicial del proyecto -que surgió viendo un fin de semana documentales y que se inspira en los fenicios- fue materializada por tres estudiantes de Ingeniería aeronáutica de Barcelona: José Miguel Bermúdez, David Ferrer y Cristina Aleixendri.

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Con Cristina Aleixendri hablamos del proyecto, que fue incubado por la Agencia Espacial Europea. También le preguntamos por cómo están las cosas actualmente en este país para los emprendedores con buenas ideas. Conviene decir que Cristina ha sido incluida en la lista Forbes de los jóvenes de menos de 30 años más influyentes de Europa. Y sus socios en bound4blue también acumulan reconocimientos de este tipo. En fin, un dream team del emprendimiento

¿Cómo surge en 2006 la idea de diseñar unas velas rígidas, que más se parecen a un ala de avión que a esas enormes telas blancas que uno supone que mueven un velero en el mar?

La idea surgió cuando José Miguel [Bermúdez] y su padre estaban viendo un fin de semana la televisión. Supongo que es cosa del destino, pero encadenaron varios documentales a la vez que hicieron que se les encendiera la bombilla. Al principio imaginaron un barco propulsado por velas para la producción de energía renovable mediante la electrólisis del agua marina. José Miguel nos explicó el proyecto a David y a mí y no dudamos en unirnos y realizar las primeras estimaciones.

Al ir al mercado a ver las velas que se ofrecían, nos dimos cuenta de que no existía ninguna capaz de generar el empuje necesario para que el sistema fuera eficiente en coste con los métodos actuales. Como ingenieros aeronáuticos que somos, nos pusimos manos a la obra y diseñamos un sistema de vela rígida más parecida al ala de un avión que a una vela convencional de tela. Es aquí cuando decidimos fundar la empresa en 2014. En el transcurso, nos dimos cuenta de que ese sistema que habíamos diseñado era la solución, usado en este caso como sistema de propulsión complementario, para reducir el consumo de combustible y las emisiones del transporte marítimo.

Un barco que vaya en rutas con vientos favorables ahorra un 30% de media en combustible y hablamos de un payback o plazo de recuperación de la inversión inferior a tres años

¿Podrías explicar, en términos llanos, de qué están hechas estas velas rígidas que se instalan en la cubierta de los barcos y cómo funcionan?

La vela rígida está compuesta por las siguientes partes principales: pedestal de la vela, mástil telescópico, costillas, paneles, sistema hidráulico y actuadores y el sistema de control autónomo. El mástil es de acero naval y la piel exterior es de aluminio.

El sistema de funcionamiento es muy sencillo. Lo que nosotros proponemos es volver a usar el viento como hacían ya los fenicios para copropulsar los grandes mercantes. La diferencia está en la tecnología usada: en lugar de utilizar velas de tela, hemos diseñado una más parecida al ala de un avión. Nuestra tecnología es plegable, orientable y funciona de manera autónoma para adecuarse a los requisitos del sector. Esta tecnología permite a los buques generar un empuje extra hacia adelante, lo que hace que se reduzca el empuje del motor y en consecuencia el consumo de combustible y sus emisiones.

¿Con quién fundaste la compañía?

Con mis dos compañeros José Miguel Bermúdez y David Ferrer. La verdad es que tengo la inmensa suerte de tener los mejores compañeros. José Miguel, por ejemplo, ha sido premiado por la Fundación Princesa de Girona en la categoría de empresa (2018) y David ha sido incluido este año entre los 35 innovadores de Europa menores de 35 años y destacado como visionario del año por el MIT. ¡Y a nivel personal son todavía mejor!

En la web apareces con el cargo de COO. ¿Exactamente qué haces en bound4blue?

Un poco de todo. Mis tareas y responsabilidades se extienden a distintas áreas: desarrollar e implementar estrategias de negocio y planes que aseguren estar alineados con los objetivos a corto y largo plazo; cerrar más contratos para la integración de nuestro sistema; estar a cargo de la relación con nuestros socios e inversores, siendo responsable de coordinar las juntas de socios y las conferencias y apariciones en prensa; todas las tareas de monitorización de la compañía (internas y externas) y la búsqueda de inversión cuando la compañía abre una ronda. Ah, y me olvidaba, ¡también riego las plantas de la oficina y pido el papel de váter! 😉

Creo que tendemos a quejarnos demasiado por todo y a olvidarnos de lo que de verdad puede hacer España por nosotros

¿En cuántos barcos habéis instalado ya vuestras velas rígidas? ¿Y cuánto tiempo pasó desde que tuvisteis la idea hasta que el primer cliente pudo disfrutar de vuestro sistema?

De momento no hemos instalado ninguno de nuestros sistemas, pero ya hemos firmado un acuerdo de integración con tres armadores. Por ahora hemos realizado prototipos a escala de nuestro sistema y los hemos probado en tierra, ahora mismo tenemos las dos primeras unidades de 20 metros construidas y pendiente de ser testeadas antes de su integración en el Naumon (proyecto cofinanciado por la Unión Europea) y en el buque Balueiro de Orpagu. Es cuestión de meses que realicemos las primeras integraciones y nuestros clientes empiecen a disfrutar de nuestro sistema y beneficiándose de los ahorros de combustible generados.

¿Cuánto llega a ahorrar una embarcación con vuestra tecnología? ¿En qué plazo de tiempo puede amortizar la inversión en sus velas un carguero?

Pues depende de muchos factores y hay que calcularlo caso por caso. Por norma general, un barco que vaya en rutas con vientos favorables ahorra un 30% de media en combustible y hablamos de un payback inferior a tres años. El problema viene cuando las rutas no son tan buenas o cuando simplemente el factor de utilización del buque es muy bajo. Esos son factores que incrementan ese periodo.

Lo que nosotros hacemos es ofrecer un estudio preliminar sin ningún coste adicional a los armadores donde analizamos esa cifra con ellos, teniendo en cuenta todos los factores que comentaba antes de proceder a todo el proyecto de ingeniería, fabricación e instalación. 

¿Quién fabrica las velas? Tendréis muchas actividades subcontratadas, ¿verdad?

Cierto, en bound4blue no fabricamos ni integramos las velas, pero nos encargamos de toda la ingeniería y entregamos el proyecto de instalación llave en mano. Sí que es cierto que disponemos de unas instalaciones para realizar prototipos y validar nuestras ideas a nivel mecánico, pero subcontratamos la fabricación de las unidades a escala a empresas del sector.

¿Es aplicable esta tecnología a otros medios de transporte? ¿Tenéis algo en mente?

En una siguiente fase, aplicaremos nuestro sistema para la generación de hidrógeno a través de un sistema móvil diseñado y patentado que combina la velocidad del viento y la alta densidad del agua para producir energía de forma escalable y eficiente, utilizando solo los recursos renovables y sin producir emisiones contaminantes. El sistema no requiere de infraestructuras fijas, por lo que no genera ningún impacto visual, y el coste de producción es menor que el de cualquier proceso actual, incluyendo las fuentes renovables.

Ya sois un equipo de 14 personas que habéis tenido reconocimientos dentro y fuera de España y también tenéis los primeros pedidos. ¿Cómo se ha financiado el proyecto? ¿Habéis tenido ayudas públicas?

A través de inversores privados y ayudas públicas provenientes de Acció, el Gobierno de Cantabria, Sodercan, de la Incubadora de la Agencia Espacial Europea, de la aceleradora Climate KIC y de la Unión Europea. 

¿Qué facturación tenéis actualmente y cuáles son las perspectivas de crecimiento de la compañía?

La facturación del pasado año es de 300.000 euros y, teniendo en cuenta el ritmo en el que la compañía está cerrando acuerdos con clientes, prevemos alcanzar los 6,8 millones en 2021.

Mi consejo principal a un joven emprendedor que quiere embarcarse en un proyecto profesional propio es que no lo haga solo

Has salido en algunos medios como millennial a la que seguir la pista. Has sido incluida, por ejemplo, en la lista de Forbes de jóvenes menores de 30 más influyentes de Europa. ¿Cómo te ves en este papel de emprendedora modelo?

Creo que estoy muy lejos de ser un referente. Intento hacer mi trabajo lo mejor que puedo y aprender de los que me rodean. Conozco muchas personas con grandes proyectos entre manos que no han recibido estos reconocimientos y harían mi trabajo mejor que yo.

No me malinterpretes, siempre te da alegría que alguien reconozca tu trabajo, pero seamos realistas: ¿alguien se cree que todo lo hago sola? Detrás de bound4blue hay un equipo de personas y empresas que no se ven, pero que han trabajado y siguen haciéndolo muy duro para conseguir todo lo que hemos conseguido hasta hoy. Si hay alguien que debiera ser un referente, son ellos.

¿Cómo crees que están las cosas en España para los emprendedores con una buena idea empresarial y que quieren llevarla a cabo?

Has dado con una persona muy optimista. Creo que hay muchísimas cosas que se pueden mejorar, pero también creo que tendemos a quejarnos demasiado por todo y a olvidarnos de lo que de verdad puede hacer España por nosotros.

En nuestro caso, por ejemplo, no hemos recibido tanta financiación pública como otros proyectos con la misma envergadura que el nuestro en otros países, y eso es cierto. En cambio, en España tenemos mucho talento y una larga influencia en el sector naval. Arrancar el proyecto aquí ha sido clave y de gran utilidad. Y por qué no decirlo, ¡es uno de los mejores países para trabajar!

¿Tienes algún consejo para los jóvenes emprendedores que hoy se plantean embarcarse en un proyecto profesional propio?

Como dicen, “si quieres ir rápido camina solo, pero si quieres llegar lejos ve acompañado”. Así que mi consejo principal es que no lo hagan solos. Por supuesto, que sean fieles a sí mismos y que tengan muy clara su motivación o el sueño que les impulsa a llevarlo a cabo, eso hará que no tiren la toalla.

Imágenes | bound4blue

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