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Cómo elegir las mejores redes sociales para tu negocio

Las redes sociales pueden ser herramientas muy útiles de comunicación directa con los clientes. También para hacer campañas a tu público objetivo. De hecho, en los últimos años, se han consolidado como uno de los más directos e interesantes. Aportan además un tipo de interacción diferente a medios tradicionales. Sin embargo, no todas son iguales.

No es necesario que todas las empresas estén en todas las redes sociales existentes. Algo por otra parte imposible. Pero sí es recomendable estar en alguna, y elegirla bien. Facebook e Instagram, aunque del mismo propietario, usan mecanismos distintos y son, en esencia, herramientas diferentes. ¿Cómo puedes elegir las mejores redes sociales para tu negocio?

Social shopping o cómo vender dentro de las redes sociales

¿Sabes dónde está tu audiencia?

Contar con uno o varios perfiles de cliente es útil a la hora de segmentar campañas de marketing. Cuando hablamos de redes sociales, nos conviene estar allí donde esté nuestro cliente o público objetivo. Twitter no tiene el mismo público activo que Tik Tok o que LinkedIn. Y las tres son redes sociales.

Dado que no podemos darnos el lujo de prescindir de estos canales, si no tenemos claro dónde se encuentra nuestro cliente, podríamos, como primera aproximación, abrirnos varias cuentas. Por ejemplo, una cuenta de Twitter, una página en Facebook y un perfil en Instagram. La imagen de abajo pertenece a esta red social.

Asignando el mismo presupuesto a las tres redes sociales elegidas, y leyendo el impacto de cada una de ellas, podremos determinar dónde están los clientes afines a nuestra actividad. También usar estos datos para, a futuro, asignar diferentes presupuestos a distintas campañas.

¿Qué tipo de contenido quiero (y puedo) lanzar?

Otro de los puntos clave a la hora de abrir y mantener redes sociales es decidir qué tipo de contenido queremos generar. Suponiendo, claro, que queramos producir algo. Si queremos ir más allá y empezar la conversación con el cliente, nos interesa lanzar campañas.

Ahora bien, no es lo mismo un artículo de blog que un tuit, al igual que no es lo mismo una fotografía que un vídeo. Antes de decantarnos por una estrategia de marketing construida sobre una red social, deberíamos valorar el presupuesto con el que contamos.

Por ejemplo, no tiene el mismo coste la redacción de un artículo como este que el guionizado y filmación de un vídeo como el de la campaña de concienciación de abajo. Y eso que este dura mucho menos de lo que se tarda en leer este artículo. El formato en vídeo tiene un coste muchas veces superior, con los reportajes fotográficos y podcasts entre medias de los dos, de forma aproximada.

RRSS sin contenido, una opción para contactar

Dado que abrir redes sociales es gratuito, podríamos usarlas simplemente como canal de comunicación. Podemos, por ejemplo, generar una cuenta de Twitter con nuestro logo, el nombre de la marca, otro método de contacto como el email o el teléfono, pero dejar la puerta abierta para que el cliente contacte por ahí.

En los últimos años es frecuente que el usuario, especialmente cuando busca un producto o servicio, se ponga en contacto con las marcas a través de diferentes chats. Los que proporcionan las redes sociales son perfectamente válidos. Y la ventaja es que casi todas lo tienen.

Además, existen interfaces web nativas en casi todas las RRSS. Es decir, que podrás escribir a tus clientes desde el teclado de un ordenador. A menudo el del teléfono puede quedarse pequeño. La excepción más sonada a esto es Instagram. Sin embargo, podemos usar el perfil aquí para derivar a los clientes a otra red.

Marketing y campañas multiformato

Del mismo modo que diversificamos las inversiones, no deberíamos colocar todos los huevos en la misma red social. Si hemos de elegir, mejor tener una que no tener nada. Sin embargo, adaptando campañas a diferentes RRSS seremos capaces de llegar a más público.

Por ejemplo, el vídeo subido a YouTube de arriba podrá ser colocado en Twitter. No tiene por qué quedarse solo en un canal. Además, una vez convertido, puede lanzarse también en redes como Facebook. Y si seleccionamos menos de 60 segundos, realizar un tráiler para Instagram.

Incrustar así el contenido agrega muchas posibilidades. Buena parte de las empresas españolas tienen ya su propia página web. Esta, a menudo, incorpora un blog como este donde puede alojarse el contenido. A lo largo de este artículo hemos incrustado para que sirva de ejemplo algunas campañas de Orange.

Esas en principio estaban orientadas a un medio pero, usando código HTML (a menudo copiar y pegar una dirección) es posible trasladarlas a otros espacios. Esto rentabiliza la inversión, que es como debe estar considerada la presencia en redes sociales para una empresa.

Imágenes | iStock/SonerCdem

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